POR HEDY QUINO
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En una reunión que sostuvo el bloque Movimiento Semilla con las autoridades de la Unidad Nacional de Atención del Enfermo Renal Crónico, Instituto Nacional de Cancerología, Unidad Nacional de Oncología Pediátrica, Unidad de Cirugía Cardiovascular y la Unidad Nacional de Oftalmología se conoció que por la falta de recursos que no les han trasladado el Ministerio de Salud, enfrentan crisis financieras, lo cual ha provocado que la atención a los pacientes se complique y en algunos casos se deje de brindar.
CIERRE DE SEDES EN UNOP
El director general de Unidad Nacional de Oncología Pediátrica (UNOP), Víctor López, explicó, que para este año tenían contemplado contar con un presupuesto de Q142 millones para operar, de estos, Q110 millones sería aporte del Estado, pero al no aprobarse el proyecto de presupuesto de la Nación 2020, continuaron con la asignación del 2019 que fue de Q50 millones.
Por esta situación, la entidad estableció un presupuesto de Q118 millones para operar este año, de estos fondos, Q50 millones son los que el Estado les debe otorgar, lo cual representa el 42% de financiamiento de su presupuesto, sin embargo, en lo que va del año el Ministerio de Salud les ha trasladado Q13.9 millones, indicó López.
El director de UNOP, detalló que la falta de recursos ha ocasionado crisis en las tres sedes de la institución, esto provocó el cierre de la sede Estuardo Mini, ubicada en carretera el Salvador y se contempla que esta semana se dé el cierre de la de sede de la clínica satélite en Occidente, ubicada en Quetzaltenango.
Además, se hicieron recortes del personal de la sede central y se inhabilitó la atención de 13 camas, y con el cierre de las dos sedes se recortaron 123 plazas laborales, también hace falta la compra de medicamentos e insumos. “Lo más lamentable es -que se dé- un retroceso en todos los programas de calidad que nos han tomado 10 años construir”, añadió López.
“En Guatemala lamentablemente no hay otro centro con las capacidades que tenemos nosotros, lo que significa, que cada paciente que nosotros no tengamos la capacidad de atención, muy probablemente es una condena de muerte”, expresó López.
“Nosotros estamos como institución, en toda la disposición de continuar con el servicio, con la calidad que ha caracterizado a la institución, sin embargo, es imposible sino tenemos los recursos financieros”, concluyó López.
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UNICAR: INCREMENTO DE COSTOS EMPEORA LA CRISIS FINANCIERA
Douglas Díaz, representante de la Unidad de Cirugía Cardiovascular de Guatemala (UNICAR), indicó que en su momento solicitaron al Ministerio de Salud un presupuesto de Q87 millones, pero se les asignó Q62 millones, esto les provocó un desfinanciamiento.
A la fecha han recibido Q15.5 millones del presupuesto, lo cual representa menos del 24% de lo asignado, y es que, en el primer semestre ya deberían haber recibido el 42% de los fondos, detalló Díaz.
“Q62 millones, conocemos que históricamente, no alcanzan para atender la demanda de la población que es requerida por el propio Ministerio de Salud. En UNICAR no cerramos las puertas, no les decimos ya no tenemos presupuesto, vengan el otro año a ver si tienen suerte, no, seguimos atendiendo, porque en temas de salud hablamos de vida o muerte no hay término intermedio”, sentenció Díaz.
“No debemos permitir que lo urgente le quite el tiempo a lo importante, sin duda alguna COVID es el tema urgente en este momento, pero no significa que todas las demás enfermedades y padecimientos dejen de ser importantes, también deben ser atendidos”, declaró.
El delegado de UNICAR explicó, que aunado a la falta de recursos, la situación financiera de la institución se complica más con la implementación de medidas de prevención por COVID-19.
“Por ejemplo, para cumplir con el distanciamiento social, en un área de intensivo con 6 camas contiguas, ahora se debe hacer las separaciones para el distanciamiento seguro, si antes el encamamiento intensivo tenía un costo de Q5 mil, al reducir los espacios también se está reduciendo la capacidad operacional a la mitad y eso genera que los costos se incrementen a un 100%, además, una cirugía que antes costaba Q100 mil ahora está costando Q135 mil”, dijo.
“Necesitamos tener la certeza de que vamos a recibir los Q62 millones, que si antes no eran suficientes ahora menos por el incremento de costos, y eso que no los estamos recibiendo de la manera programada, por lo tanto eso nos detiene y nos impide seguir funcionando”, añadió Díaz.
UNAERC: DEUDA A PROVEEDORES COMPLICA LA SITUACIÓN
José Rafael Sánchez Viesca, representante de la Unida Nacional del Enfermo Renal Crónico (Unaerc), dio a conocer que el Ministerio de Salud le asignó un presupuesto de Q200 millones, de los cuales han recibido Q50 millones, con estos recursos deben dar atención médica a 6 mil pacientes y otros 12 pacientes nuevos al día.
Sánchez dijo que, la entidad tiene una deuda de Q60 millones a proveedores. “No tener insumos representan muertes, si pasa un mes sin insumos, van a ser mucho más muertos por enfermedad renal que por causa de COVID-19”, sentenció.
El representante de UNAERC detalló que, a la fecha el Ministerio de Salud ya debió haberles entregado el 50% de los fondos y no el 25% que han recibido. “La suplica es que nos ayuden, que nos den por lo menos la cuota completa de mayo y junio, que representan Q30 millones, con eso podemos atender las necesidad más urgentes”, dijo.
“El no tener dinero representa no tener insumos para atender a los 6 mil pacientes y si no reciben el tratamiento durante dos o tres semanas se van a morir, porque dejar de recibir el tratamiento representa muerte para un enfermo renal crónico”, advirtió Sánchez.
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UNO RECORTÓ PERSONAL POR FALTA DE RECURSOS
Edwin Rolando Estrada Alvizures, representante de la Unidad Nacional de Oftalmología (UNO), indicó que el Ministerio de Salud le asignó Q5 millones de presupuesto, a la fecha han recibido Q1.5 millones, lo cual representa el 30% del aporte asignado.
Estrada explicó, que por la falta de fondos la institución hizo recortes en el personal, además, se reajustaron algunas proyecciones de operación, con lo que esperan terminar el año con los fondos que cuentan, sin embargo, esperan que la cartera cumpla con la entrega de los recursos.
“Nuestra institución tiene la característica, a diferencia de las otras, que las limitantes de la entidad lo que desarrollarían es la incapacidad visual, pero no se compromete la vida de pacientes. Mi solidaridad a los otros servicios porque si tratan con vidas humanas”, refirió Estrada.
UNO atiende a 10 mil pacientes por el convenio con Salud y han atendido a 110 mil pacientes con fondos privativos de la institución.
INCAN REQUIERE FONDOS PARA MEDICAMENTOS
Vicky Fuentes de Falla del Instituto Nacional de Cancerología (INCAN), detalló que el Ministerio de Salud les asignó un presupuesto de Q35 millones, de los cuales Q10.8 millones son para inversión y Q2.2 millones es para la compra de medicamentos, a la fecha han recibido el 18% de los fondos asignados.
Fuentes añadió, que el Ministerio de Salud no les ha trasladado los recursos para inversión, además, que por la falta de estos fondos, han dejado de adquirir medicamentos.
Por la naturaleza de los servicios que da el INCAN, los medicamentos que tienen que comprar son sumamente caros, indicó la representante de la entidad.
A pesar que aún no han recibido la mayoría del presupuesto, han cumplido con las metas establecidas en el convenio de cooperación con Salud, agregó Fuentes.
Al año el INCAN atiende a 24 mil pacientes entre consultas y reconsultas, 8 mil pacientes de primeras consultas y con el convenio de Salud a 1 mil 800 pacientes. La atención para cada paciente tiene un valor de alrededor de Q75 mil, entre las quimioterapias, radioterapias, cirugías y otros servicios que se les brindan.
SALUD SIN ATENDER CITACIÓN
Por estos casos, la bancada Semilla citó a la viceministra administrativa de Salud, Elizabeth Quiroa, para conocer las razones por las que no se han hecho los traslados de fondos a las instituciones que apoyan en servicios de salud al Ministerio de Salud, pero no acudió a la misma.
La diputada Lucrecia Hernández Mack dijo: “Es lamentable el mensaje que envía la viceministra al no querer explicar por qué se han dado estos retrasos y por qué no se han entregado las cuotas completas y tampoco decir si este problemas se va solucionar en este mes. Esos pacientes que fallecen por falta de atención va ser responsabilidad de estas autoridades de Salud”.
En tanto el diputado Samuel Pérez agregó. “Si alguien no está siendo capaz de poder gestionar el ministerio más importante en la peor crisis de salud de esta generación, realmente se debe cuestionar si debería seguir en ese ministerio”.
La subjefa de la bancada, Ligia Hernández, dio a conocer que se volverá a citar a la viceministra Quiroa para darle seguimiento a esta situación.
La Hora preguntó al Ministerio de Salud respecto a estas situaciones detalladas por los representantes de esas entidades y la cartera indicó que haría las consultas respectivas, de proporcionarse una respuesta, será consignada en esta nota.
