Por: Patrícia Veliz Macal
patricia@generacionesenaccion.org
Alfredo Cáceres de la Cerda, originario de Guatemala, cuenta su historia para el libro “Los Hilos que tejen en el Corazón Inmigrante”, en el que la música siempre ha tenido un papel importante en su vida, que ahora desarrolla en Estados Unidos, lejos del lugar en donde nació.
El guatemalteco, que cuenta su historia para el libro que contiene relatos de migrantes, nació el 3 de julio de 1977 y desde niño estuvo comprometido con la música en especial con la guitarra flamenca y latinoamericana.
Esa pasión, explicó que la heredó de su padre, a quien reconoce como su primer maestro de guitarra flamenca.
“Recuerdo que durante mi infancia, en mi casa siempre sonaban los discos de Paco, de Lucía o Sabicas; eso despertó en mí pasión por la música, especialmente con la guitarra. Después estudié jazz con el maestro Germán Giordano y lectura musical con William Orbaugh, ambos guatemaltecos”, destacó.
El connacional estudió en la Universidad del Valle de Guatemala, incluso su pasión lo llevó a buscar una licenciatura en Música, de hecho explicó que en ese entonces no había un estudio enfocado en la guitarra, por eso con los años decidió aplicar a becas en otros países, como Estados Unidos, Canadá y España.
“Me esforcé en aplicar y perseverar mi sueño de estudiar música, por el alto costo que esto significa en cualquier parte del mundo. Además, existe mucha competencia en la admisión para becas a nivel internacional. Afortunadamente, en 1999 me otorgaron una beca de 3 años para estudiar guitarra flamenca en la fundación Cristina Heeren de Arte Flamenco”, anotó.
Entre sus inspiraciones, menciona a España por su música y músicos, aunque le gustaba vivir en Guatemala, recuerda que siempre vio que había mucha inseguridad, inclusive vivió asaltos y balaceras.
“Perdí a un gran amigo, el cantante guatemalteco Ricardo Andrade; de la agrupación rockera Ricardo Andrade y los últimos adictos. Lo asesinaron”, anotó.
SE HA ENFRENTADO A VARIOS RETOS
Por su perseverancia, explica que logró obtener una beca para estudiar jazz por espacio de tres años en Brookhaven College en la ciudad de Dallas y mientras lo hacía trabajaba y se dedicaba a la música.
“Fue una época muy complicada, ya que mi pasión y sustento de vida era la música. Regresé un tiempo a Guatemala para obtener mi visa de estudiante y retornar legalmente a Estados Unidos; pero en algunas ocasiones, al ingresar a Estados Unidos, complicaban mi entrada por ser guatemalteco y mi aspecto físico. Siempre tienen el prejuicio de que no soy latino, que soy de otro país; pero siempre he cuidado estar legalmente”, dijo.
En 2009, llegó a Los Ángeles con el grupo de flamenco “4 Caminos”, por el que Karina Velasco y su esposo lo patrocinaron como músico y así fue como pudo obtener una visa para artista.
No obstante, todo el proceso no fue sencillo, porque también fue víctima de una estafa, así que se enfrentó a una de las pruebas de su vida.
“Mi padre siempre me decía que si elegía esta carrera, tendría que hacer sacrificios. Esa declaración ha marcado mi vida. Vine a Estados Unidos para seguir creciendo como músico y aprender de otros. También para ayudar a mi mamá, ya que soy hijo único. Quiero llegar a ser mejor en la música y en la vida, el aprendizaje nunca termina”, puntualizó.
UN TALENTO QUE CRECE DÍA A DÍA
En la actualidad explica que trabaja con personas de Irán, Afganistán, India, Egipto, Rusia, Turquía y de Latinoamérica. A su consideración, también explica que los guatemaltecos admiran lo que se hace en otros países y muy pocas veces se valora los talentos y cultura propia.
“Cuando estuve en Guatemala, tuve ocho proyectos musicales y era el líder musical. Allí, eres mil usos: te vuelves productor, socio, compositor, publicista, etc. Una de las cosas que he aprendido en Estados Unidos es a delegar. Como decimos en Guatemala: “Zapatero a tus zapatos”. En España lo noté conmigo mismo, pude observar a las personas en Sevilla; ellos son muy orgullosos de su talento y lo proclaman. Acá en los Estados Unidos he trabajado con compañeros de muchos países y veo su confianza en decir lo que saben”, dijo.
Cáceres, aseveró que en la actualidad se encuentra en búsqueda de la mochila de la libertad, aunque ahora ya tiene la de la humildad.
Y aunque ha logrado completar parte de sus sueños, una de sus prioridades, expresó que siempre ha sido el ayudar a su mamá.
SU TRAYECTORIA
Cáceres ha trabajado con varios artistas y también cuenta con sus propios discos, por ahora seis de ellos muestran su talento: Incienso (1998), Baraca (2003), Mestizaje (2004), K’atun (2012), Enjoy (2013) e Hispánica (2015).
Al mismo tiempo ha colaborado con artistas internacionales, algunos como: Enrique Bunbury, Struz & Farah, Ardeshir Farah, Salazar Nader (percusionista de Stanley Clark,) Carlitos del Puerto (bajista de Chick Corea) y Carmine Rojas (bajista de David Bowie), entre otros.
Y si bien se ha enfrentado a varios desafíos, su pasión lo mantiene con la esperanza de sobresalir, además enfatiza en la importancia de educarse y adaptarse a la nueva tecnología, porque el mundo de la música también está cambiando.
“Recordar siempre nuestros sueños, volver al pasado cuando sea necesario y nunca olvidar cuál es tu meta. La muerte de mi padre es uno de los momentos más terribles, porque él murió en 2007 y yo me encontraba en Estados Unidos. Me pegó muy fuerte. Fue un tiempo muy desolador”, recordó.
Para finalizar agradece a su mamá por el apoyo que le ha dado en todos estos años, a sus tíos Álvaro y Estuardo De La Cerda, por sus consejos y apoyo.
“A los hombres nos unen nuestros intereses, nos hacemos amigos más rápido; yo puedo pasarme horas y horas y hablando de música con mis amigos”, puntualizó.
MÁS HISTORIAS
Patricia Veliz Macal, de nacionalidad guatemalteca es la autora del libro que contiene la historia de Cáceres, que además de su relato contiene historias inéditas de personas que decidieron contar su vida y retos a los que se han enfrentado.
Si desea puede adquirir el libro para conocer más de las historias, o que realicen una presentación del mismo, puede escribir al correo: patricia@generacionesenaccion.org o al número de 1-323-895-8749.
