Por Redacción La Hora
lahora@lahora.com.gt
El cardenal Álvaro Ramazzini habló en su homilía, tras ser nombrado por el Papa Francisco hace unas semanas, de lo difícil que es permanecer firme en su fe para los católicos ante tentaciones diversas y se refirió al interés del Papa de ir motivando los movimientos sociales por medio de encuentros con líderes.
Posterior a su mensaje en Catedral Metropolitana indicó a medios de comunicación que es necesario un diálogo nacional y que estaría dispuesto a impulsarlo.
Un periodista le consultó si «¿cree que hay necesidad de un diálogo en Guatemala para llegar a acuerdos?» A lo que respondió: sí y que la sociedad guatemalteca sigue siendo «polarizada».
También manifestó que esperaría jugar un rol para impulsar ese diálogo, «yo voy a tratar de hacer lo posible de ayudar para que esta polarización se vaya haciendo menor», apuntó.
Sobre el atraso de las postuladoras dijo que espera puedan cumplir con su trabajo y conformarse los listados de candidatos, ya que la justicia no puede quedar en impasse.
SU HOMILÍA
El cardenal Ramazzini indicó que hay tentaciones diversas para los católicos que no mantenerse firmes en su fe, a pesar de que han recibido un testimonio de sus mártires, ya que se han ido de la iglesia.
«Yo entiendo que las tentaciones son diversas y cada quien sabe cuál puede ser. ¿Será el dinero, con esa famosa teología de prosperidad? ¿Será el miedo para enfrentar situaciones en las que yo tengo que hablar la verdad y aunque yo diga la verdad, voy a ser calumniado, voy a ser amenazado?», manifestó.
«¿Será encerrarnos en nuestra burbuja de bienestar, que aunque alrededor de esa burbuja veamos que el mundo se está cayendo a nuestro alrededor, lo que yo quiero es estar tranquilo, que mi conciencia esté tranquila, por qué voy a pensar en tantos descartables como dice el papa Francisco, tantos excluidos? No, mejor prefiero estar así», indicó, en referencia a cómo piensan muchos católicos.
Porque permanecer firme en la fe no solamente significa conocer lo que creo sino vivir lo que creo, ahí está el gran reto, explicó.
Recordó que con monseñor Julio Cabrera participaron en la quinta conferencia general del episcopado de América Latina y el Caribe y desde entonces se declararon en estado permanente de misión.
«En Huehuetenango recibimos a todos los que vinieron a participar en el Congreso misionero, fue un momento de ánimo, no podemos quedarnos así los cristianos, que creemos en la vida, en la dignidad, en el respeto mutuo, que tenemos una doctrina social maravillosa que nos puede enseñar que al final todos tenemos que compartir lo que somos y en segundo lugar lo que tenemos», dijo.
El cardenal señaló que ahora están en el mes extraordinario de la Misión convocado por el papa Francisco. «En Roma se está realizando el Sínodo de la Amazonía del cual dijeron cosas y se olvidaron del propósito de este Sínodo, el Papa habla de ecología integral en su documento Laudato Sí», añadió.
«Tenemos todo esto ¿Y por qué no permanecemos firmes en nuestra fe, nos da miedo, nos da vergüenza? El Papa habla de la cultura de la indiferencia, hace poco en Huehuetenango, la Universidad Rafael Landívar organizó un foro para poder hablar de los movimientos sociales y esto me llevó a buscar en la historia de los últimos años, qué hay de los movimientos sociales en el magisterio, en este caso del papa y me encontré con esos 3 encuentros con los líderes de movimientos sociales que el papa Francisco ha tenido» comentó.
«Yo participé en el primero de ellos, y me hacía esa pregunta, ¿cuál es el interés del papa de ir motivando estos movimientos sociales. Porque él mejor que nadie tiene una visión del planeta y de cómo hay cientos miles de personas que no tienen acceso a lo que tienen derecho: vida digna, salario justo, vivienda digna, alimentación digna, que son las tres palabras que el papa ha venido insistiendo, techo, trabajo y tierra», puntualizó.
¿Pero porque estoy diciendo esto? Porque permanecer firme en la fe es vivir en lo que el evangelio enseña, manifestó.
Durante la homilía el cardenal también se refirió a la situación que hay en Guatemala de altos índices de desnutrición en la niñez, una realidad que dijo golpea su corazón.
Ramazzini fue nombrado cardenal por el papa Francisco a principios de septiembre y fue investido en una ceremonia en el Vaticano realizada el pasado 5 de octubre.
