Por Cristian Velix
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La jueza Erika Aifán, titular del Juzgado de Mayor Riesgo “D”, impugnó la decisión de la Unidad del Régimen Disciplinario del Organismo Judicial (OJ), la cual rechazó su denuncia por filtración de información de su judicatura.
Esa unidad del OJ indicó que, tras una investigación, no encontró elementos suficientes para establecer que la conducta de Pedro Luis Hernández Debroy fuera constitutiva de faltas de carácter administrativo laboral, sin embargo, la togada accionó para que se revoque dicha resolución.
Según la jueza, en la querella interpuesta, señaló que el 4 de junio pasado, notó, mediante una conversación que Hernández Debroy sostenía con otra colaboradora del juzgado, que él tenía comunicaciones “fuera de lo permitido en la ley”.
En esa medida, la juzgadora estableció que el trabajador judicial presuntamente intercambiaba mensajes con las partes procesales vía WhatsApp, red social por la que remitía resoluciones de su órgano jurisdiccional previo a que estas fueran notificadas.
La jueza Aifán manifestó en su demanda que el filtrar la información pone en riesgo el trámite de datos de los procesos que están en ese juzgado, situación que expone información sensible de los expedientes de alto impacto que están a su cargo.
