Por Grecia Ortíz
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El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), anunció está mañana que ejercerá su autoridad de remoción expedita de manera ampliada, con excepciones limitadas, a inmigrantes inadmisibles que no puedan probar que han estado en ese país durante dos años, con lo que se aceleraría su deportación y que según el Instituto de Política Migratoria afectaría a unos 297 mil migrantes.
DHS señala que los oficiales de inmigración podrán solicitar la expulsión expedita de extranjeros que se encuentren en cualquier lugar de EE.UU., a menos que demuestren que estuvieron un máximo de dos años después de llegar a ese país y que haya ingresado por mar o de manera terrestre.
De acuerdo con medios estadounidenses, la autoridad ampliada del DHS, entraría en vigencia mañana martes 23 de julio, con lo que oficiales de Inmigración y Control de Aduanas, podrían determinar quienes pueden ser deportados rápidamente si no cumplen con estos requisitos.
En la actualidad, cuando se efectúan detenciones los inmigrantes entran a un proceso de deportación que puede tener atrasos judiciales; con esta medida se evitarían ese tipo de procedimientos.
MEDIDA AFECTARÍA A UNOS 297 MIL INMIGRANTES SEGÚN EL MPI
El Instituto de Política Migratoria con sede en Washington DC. (MPI, por sus siglas en inglés), expresó en sus redes sociales, que unos 297 mil inmigrantes que residen en EE.UU., de manera irregular podrían estar sujetos a esta medida que permitiría que sean removidos del país con mayor rapidez.
Según el MPI, la expansión anunciada se aplicará a inmigrantes que ingresaron sin estatus legal hace menos de dos años o que hayan cruzado una frontera ilegalmente para entrar.
La semana pasada DHS también anunció una nueva regla que afectó en su mayoría a solicitantes de asilo de países de Centro América, pues implicaba que quienes lo requirieran, debían comprobar que solicitaron un asilo en otro país y que el mismo les fue negado, antes de llegar a EE.UU.
Aunque la medida anterior ya fue denunciada por La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), la semana pasada.
