Por Margarita Girón
jgiron@lahora.com.gt

Jorge Peraza, jefe de la Misión de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) para Guatemala, El Salvador y Honduras, en una entrevista para La Hora Voz del Migrante mencionó aspectos importantes sobre el papel que las remesas desempeñan para la economía guatemalteca. Así como el impacto que tendría localmente si estas sufrieran cambios derivados de las deportaciones y endurecimiento de las políticas migratorias por parte del gobierno estadounidense.

Durante el mes de octubre, el Banco de Guatemala (Banguat) reportó que ingresaron al país US$863.521 millones en concepto de divisas por remesas familiares. Los últimos datos del Banguat detallan que en octubre de 2018, el monto percibido por remesas supera en un 19 por ciento los US$728 millones registrados en el mismo mes del año 2017.

La Hora Voz del Migrante: Tomando en cuenta, las cifras del Banguat, ¿de qué manera inciden las remesas como aporte económico a las familias guatemaltecas?

Jorge Peraza: Primero hay que entender que las remesas son un vínculo entre las familias que involucra tanto a los guatemaltecos que viven en el exterior como a sus familiares. Estos ingresos provenientes de las remesas que ayudan a reducir la pobreza en las comunidades de origen y a facilitar el acceso a la salud, educación, así como a facilitar el acceso a nuevas tecnologías para los familiares de los migrantes.

En el caso de Guatemala, según el último estudio realizado por la OIM, existen más 1.8 millones de guatemaltecos que envían remesas al menos 1.5 millones de unidades familiares en el país. El estudio muestra que el 59 por ciento de los receptores son mujeres y el 41 restante son hombres, entonces entendemos que las remesas son las fuentes que vuelven dinámica la economía guatemalteca, permitiendo a muchas familias salir de un estado de pobreza –y- dando un aporte fundamental al ingreso económico del país.

LHVDM: ¿Cuánto aportan las remesas a la sostenibilidad de las familias?

JP: De acuerdo a nuestro estudio, un 11 por ciento del PIB en Guatemala proviene de las remesas y estas pueden ser utilizadas potencialmente para la inversión pero principalmente son el sostenimiento de las familias y se utilizan para el consumo diario.

La remesa viene a sustentar lo que no se percibe a través de las actividades regulares en Guatemala y genera una dinámica importante en el sector de salud, educación, consumo básico y vivienda.

Entre los hogares que perciben remesas y quienes no las reciben, existe una mejoría, las personas tienen posibilidades de construir viviendas con acabados básicos, se evidencia que las personas que envían remesas invierten en mejorar las condiciones del hogar.

Nosotros en OIM hemos abordado el tema de cómo apoyar a las entidades bancarias para que las remesas sean utilizadas para ayudar a las unidades familiares en el área de salud, vemos que muchas personas reciben remesas espontáneas para cubrir gastos de familiares que enferman y consideramos que una opción sería brindar a través de seguros servicios de salud para los familiares que perciben estos recursos.

LHVDM: ¿Qué sucedería si no se recibiera el aporte de remesas en las familias?

JP: Muchos hogares en la línea de pobreza y extrema pobreza dependen de las remesas, sino tuviesen este ingreso las condiciones de muchos hogares guatemaltecos serían más paupérrimas. Las familias tendrían un acceso más limitado a la salud, educación y también reduciría la posibilidad de tener un hogar con mejores condiciones.

Una buena parte de las remesas se utilizan para mejorar el nivel de educación de los guatemaltecos, cuando preguntamos en las encuestas las causas de migración en los jóvenes, resalta que en Guatemala el acceso a la educación es limitado y oneroso. Si las familias dejaran de recibir estos ingresos se vería interrumpida esa mejora en la educación.

LHVDM: Tomando en cuenta que las remesas son muchas veces la principal fuente de ingresos de las familias, podríamos hablar que estas ¿inciden en la reducción de pobreza?

JP: Sin duda inciden, estamos manejando un porcentaje de personas que dicen que su vida mejora sustancialmente a partir del ingreso de remesas, ya que estas son utilizadas tanto para consumo directo cómo para áreas de inversión, lo que ha permitido a las personas iniciar sus propias iniciativas económicas.

LHVDM: ¿De qué manera aportan las remesas a la niñez?

JP: El aporte de las remesas para la niñez se traduce prácticamente en un mayor acceso a la educación y a la salud. De acuerdo al estudio realizado hasta 2016, dos millones de guatemaltecos se benefician directamente de las remesas, de ellos casi un 96 por ciento tiene acceso a la educación, esto refleja que los hogares que reciben remesas apoyan sustancialmente a la preparación académica de los niños y adolescentes del país.

Una de las causas es que dentro de los rangos de edad que representan a los receptores de remesas se encuentran los hombres y mujeres entre los 15 y 24 años; sumado a esto, tenemos que las mujeres son quienes en su mayoría se encargan del sostenimiento familiar.

LHVDM ¿Qué departamentos y municipios registran la mayor cantidad de retornos?

JP: Nosotros registramos que uno de los departamentos que reporta un mayor flujo migratorio es Huehuetenango, seguido de San Marcos, Quiché, Quetzaltenango y la Ciudad Capital por el nivel de población que tienen.

Determinar cuánta gente está migrando es muy difícil, sabemos que un alto porcentaje lo hace de forma irregular, por lo que los registros se realizan a través de los retornos identificamos las dinámicas migratorias y con base a ello se establece la dinámica de las remesas.

LHVDM: 2018 ha sido marcado por un fortalecimiento en las políticas migratorias de Estados Unidos, esto se refleja en las cifras de retornos, en este aspecto ¿cuál ha sido el comportamiento de las remesas durante 2018?

Sabemos que las remesas se han incrementado sustancialmente; sin embargo, hay algo que no se contabiliza como remesa y es la repatriación de capitales, las remesas para su contabilización deben cumplir ciertos requisitos pero resulta que ahora se ha registrado un incremento en la repatriación de capitales ante el temor por las políticas migratorias de EE. UU. La gente prefiere salvaguardar ese capital y enviarlo al país de origen. Este fenómeno no solo es visible en Guatemala sino en otros países de la región.

LHVDM: Tomando en cuenta que el 11 por ciento del PIB en Guatemala lo representan las remesas ¿cuáles son las acciones que debería tomar el Gobierno para crear opciones de desarrollo a través de estos ingresos?

JP: El tema gubernamental es importante, vemos el caso de México en donde se buscó una opción que involucraba al Estado y a los migrantes para el desarrollo de las comunidades de origen, si bien tuvo éxito de alguna forma, estas políticas podrían ser la base para prever y planificar este tipo de programas en otros países.

El Gobierno podría coordinar con las asociaciones de migrantes para fomentar actividades de desarrollo para Guatemala. El Gobierno tiene una oportunidad para tener un mayor impacto a nivel de desarrollo.

Nosotros buscamos que se oriente a esos hogares para que puedan utilizar estos ingresos de forma más atinada en el sentido que prevea el desarrollo del hogar y la economía familiar.

LHVDM: Esta inestabilidad en la política migratoria de Estados Unidos, podría tener un impacto en el comportamiento de las remesas para 2019 ¿qué tendencia podríamos esperar?

JP: Yo pronosticaría que Guatemala mantendrá la tendencia en cuanto al incremento en las remesas; sin embargo, por las circunstancias y la coyuntura respecto a las políticas migratorias de EE. UU., estas cifras también reflejarán que los migrantes están repatriando capitales y enviando más dinero para apoyar a sus familiares dentro de un margen de seguridad económica ante la situación que podrían experimentar en Estados Unidos.

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