Por Eder Juárez
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Ante la férrea guerra que el gobierno del presidente Jimmy Morales ha emprendido contra la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), analistas consideran que el mandatario y su gobierno han incumplido con sus tareas y que se han enfocado más a un ataque personal del mandatario hacia la Comisión.
Según Oswaldo Samayoa, del Centro de Estudios de Guatemala (CEG), el Presidente quedó sin un plan de Gobierno y ha habido improvisación en las carteras del Estado, además de tomarse una investigación de carácter penal, en personal, que lo ha llevado a distraerse en sus verdaderas funciones.
“La indignación que hay en la población a final de cuentas ha superado el tema CICIG y lo que realmente ha movido es que como sociedad no estamos dispuestos a tolerar a nadie que ataque o que esté en contra de quien nos ayude a luchar contra la corrupción y contra la impunidad”, dijo Samayoa.
Entre tanto, Renzo Rosal, analista independiente, considera que el principal incumplimiento de la actual administración es precisamente que en aras de una lucha fuerte en contra de la CICIG, el Gobierno ha dejado de cumplir el conjunto de competencias que le asigna la Constitución Política de la República, y principalmente al Presidente como jefe del Organismo Ejecutivo.
“La naturaleza del Organismo se ha desdibujado, la naturaleza de la función presidencial también y lo que advierte es que esos desafíos y pendientes no son temas que puedan atender, lo que ha aumentado el nivel de descontento de la ciudadanía”.
