Por Margarita Girón
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El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) presentó hoy el informe “Desarraigados en Centroamérica y México”, en el cual la organización detalla cómo la violencia, la pobreza y la falta de oportunidades son factores determinantes en la migración irregular y el desplazamiento forzado de la niñez desde México, El Salvador, Guatemala y Honduras, quienes viajan hacia Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida.

Entre enero y junio de este año, la Dirección General de Migración reportó un total de 316 menores de edad deportados de Estados Unidos, 73 de ellos son niños no acompañados (NNA).

De acuerdo a los datos presentados por UNICEF, 96 mil 216 migrantes del norte de Centroamérica, entre ellos 24 mil 189 mujeres y niños, fueron retornados desde México y Estados Unidos entre enero y junio de este año. Entre enero y junio, 6 mil 105 menores guatemaltecos desde México.

¿POR QUÉ DECIDEN MIGRAR?
De acuerdo al informe, las causas principales por las que los niños y niñas migran hacia Estados Unidos son la pobreza extrema y la violencia.

Según estudios realizados por UNICEF, un 68 por ciento de los niños en Guatemala viven en lugares clasificados como pobres. Asimismo, el informe refleja que un 63 por ciento de los niños migrantes guatemaltecos interceptados en México y en Estados Unidos pertenecen a comunidades indígenas.

LA VIOLENCIA UNA CAUSA
La violencia es otro de los factores que incide en la migración de niños y adolescentes hacia Estados Unidos, según la Fundación InSight Crime, en 2017, en Guatemala se registraron 26.1 asesinatos por cada 100 mil habitantes, mientras que el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), reportó 942 muertes violentas de menores de edad durante 2017.
“En muchos casos, los niños que son retornados a sus países de origen no tienen un hogar al que regresar, terminan endeudados o son víctimas de las maras. El hecho de que se les devuelva a situaciones imposibles hace más probable que vuelvan a emigrar”, dijo María Cristina Perceval, directora Regional de UNICEF para América Latina y el Caribe.

La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito estima que las bandas Mara Salvatrucha 13 (MS13) y el Barrio 18 (M18), formadas por jóvenes en Los Ángeles durante las décadas de 1960 y 1980, respectivamente, cuentan en la actualidad con un total de 54 mil miembros en El Salvador, Guatemala y Honduras.

LOS COSTOS DE LA MIGRACIÓN
El informe refiere que una persona que desea ingresar ilegalmente a EE. UU., debe pagar desde 3 mil 500 dólares (aproximadamente 26 mil quetzales) o incluso hasta 15 mil dólares (aproximadamente 112 mil quetzales), si el “coyote” traslada a un niño no acompañado.

Para UNICEF, las deportaciones también pueden repercutir negativamente en la economía de los hogares y las comunidades que dependen de las remesas de familiares que trabajan en los Estados Unidos.
Las remesas constituyen una proporción considerable del Producto Interno Bruto de los países del norte de Centroamérica y son el sustento de muchas familias de la región.

De acuerdo a datos estadísticos del Banco de Guatemala; pese a las políticas migratorias impulsadas por el presidente Donald Trump, entre enero y julio de este año, la cifra de ingresos al país en concepto de remesas, se sitúa en 5 mil 200 millones de dólares, es decir, un 63 por ciento de lo percibido durante el año 2017.

A través del informe, la UNICEF, insta a los gobiernos a trabajar en la ampliación de soluciones que ayuden a aliviar las causas fundamentales de la migración irregular y forzada y a salvaguardar el bienestar y los derechos de los niños refugiados y migrantes a lo largo del viaje.

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