Por Ana Lucía Morales
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Luego de que Guatemala se abstuviera de votar en la Asamblea de la Organización de Estados Americanos (OEA) que propuso crear una comisión especial para verificar la situación de Nicaragua, analistas consultados indicaron que la política del país es errática.

Al ser consultado sobre la postura de Guatemala, el excanciller Edgar Gutiérrez dijo que la política que Guatemala siguió contra Nicaragua es errática. Además, recordó que el Ministerio de Relaciones Exteriores llamó a consulta a su embajador en Managua, Jaime Regalado, que el gobierno realizó un pronunciamiento en el que instó al diálogo, así como un punto resolutivo aprobado en el Congreso sobre el tema.

Mientras que Renzo Rosal calificó la postura de Guatemala como “gallo-gallina”. Al no haber votado a favor creo que nos deja muy mal parados, en términos nacionales y a nivel regional, agregó.

“Reitero, la situación de Nicaragua es un momento clave, es un momento evidente y por lo tanto Guatemala debió haber votado consistente con esa problemática a favor”, dijo Rosal.

Por su parte José Carlos Sanabria, de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies) dijo que Guatemala mostró una posición de no estar interesada en buscar apoyo al proceso democrático para solucionar los conflictos en Nicaragua.

“Es una posición que en este caso no está interesado en buscar apoyar el proceso democrático para solucionar los conflictos de Nicaragua”. “Y esta posición negativa, manda un mal mensaje a la comunidad internacional”, indicó Sanabria.

GUATEMALA PIERDE PROTAGONISMO REGIONAL

Gutiérrez también anotó que “Guatemala ha perdido protagonismo, no solo en asuntos hemisféricos y de política internacional, si no en temas centroamericanos y en su propia vecindad debería jugar un rol de mayor liderazgo”.

Sanabria considera que Guatemala perdió una oportunidad que en este caso la deja como un país que no está promoviendo los derechos humanos en la región. Mientras Rosal indicó que es chocante lo hecho por Guatemala, ante una situación manifiesta, dramática y fuerte como lo que vive Nicaragua.

CANCILLERÍA INSISTE EN DIÁLOGO Y NO “INJERENCIA EXTRANJERA”

Mediante un comunicado la Cancillería guatemalteca justificó su voto en la OEA.
“Guatemala ha apoyado, apoya y seguirá apoyando las resoluciones adoptadas por la OEA sobre la situación en Nicaragua. Asimismo, ha pronunciado declaraciones y comunicados ratificando la condena enérgica de la violencia, y haciendo un llamado al diálogo”.

“En este caso, no consideramos que un grupo de trabajo aporte a una solución política definitiva y pacífica. Más aún cuando el país en cuestión, en este caso Nicaragua, ha rechazado la propuesta”, señala el documento.

“Es por ello que nos abstuvimos del proyecto de resolución pues consideramos que hay que buscar espacios de diálogo con Nicaragua, y así buscar una salida sostenible a la crisis, sin injerencia externa”, indicó la Cancillería.

Guatemala se abstuvo de votar a favor de la comisión especial para conocer la situación de Nicaragua. La comisión fue aprobada con 20 votos a favor, 4 en contra y 8 abstenciones.

POLÍTICA AISLACIONISTA Y ERRÁTICA

Con las medidas adoptadas por la Cancillería, entre las que se cuentan la expulsión del embajador de Suecia en Guatemala, Anders Kompass y el traslado de la Embajada de Israel a Jerusalén y el abstenerse a votar en la OEA, Guatemala se muestra aislacionista por un lado y por otro lado errática, concluyó el excanciller ante las políticas del gobierno de Jimmy Morales.

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