Por Sonny Figueroa
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El Instituto de Magistrados de la Corte de Apelaciones del Organismo Judicial presentó una denuncia pública contra del procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas. La denuncia fue presentada al Congreso y señalan injerencia por parte de Rodas.
“Con mucha preocupación e indignación hemos venido presenciando algunos acontecimientos de la vida nacional, en la que el señor comisionado y procurador de los Derechos Humanos, Augusto Jordán Rodas Andrade, con su actuar ha perturbado por medio de una indebida injerencia y ha vulnerado la garantía de independencia judicial de los magistrados de la Corte de Apelaciones del Organismo Judicial”, es parte de la exposición de la denuncia.
La supuesta injerencia la señalan por el expediente abierto en la Procuraduría de los Derechos Humanos contra los magistrados titulares de la Sala Tercera de Corte de Apelaciones de Ramo Penal, por la denuncia interpuesta por la jueza Erika Aifán, quien denunció que aparentemente se le estaba atentando su independencia judicial. Otra molestia es el pronunciamiento del Procurador relacionado al caso del exfiscal Rony López, por haber estado detenido provisionalmente por el Caso Manipulación de la Justicia por más de 90 días.
El Instituto solicita que se ordene el procedimiento que corresponda para que la denuncia sea conocida por el pleno y como consecuencia se tomen las medidas y acciones pertinentes contra el actuar del funcionario público denunciado.
PDH: NO HAY QUE DESCARTAR UNA ESTRATEGIA
El titular de la PDH, Jordán Rodas, expresó que el Organismo Judicial y toda la administración pública no están exentos del control en el respeto de los Derechos Humanos e invitó a los magistrados a ejercer su función apegados a la justicia, en contra de la impunidad.
“Es su criterio -del Instituto-, lo respeto, pero no lo comparto. Mejor los exhorto a no desviar la atención de cosas tan importantes y que se dediquen a aplicar justicia pronta y cumplida. No lanzar distractores que en nada fortalecen nuestra frágil democracia. No hay que descartar que sea una estrategia de los actores que les es incómodo mi accionar, que quisieran un procurador de oficina, que asista solamente a actos protocolarios, sin pronunciamientos de fondo. Si les gusta –mi actuar– a algunos bien y si no, yo no estoy aquí para ganar simpatía”, concluyó el funcionario.
