POR KIMBERLY LÓPEZ
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En su afán por desvirtuar la lucha contra la corrupción y minar el trabajo de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), el presidente  Jimmy Morales ha perdido el rumbo de los temas prioritarios para el país. Esto se demuestra una vez más con la actitud tomada por el gobierno ante la política migratoria de Estados Unidos.

Al mover la embajada guatemalteca a Jerusalén, Morales se congració con Trump. Con ese antecedente, tiene el capital suficiente para tratar el tema de los niños y la separación de sus padres en la frontera. Sin embargo, según analistas, ese tema no es prioritario para Morales, pues todas sus acciones van encaminadas a otros fines, de beneficio personal.

Mientras otros gobiernos exigen respeto para sus connacionales, Guatemala ha adoptado una postura permisiva.

La analista Stephanie Rodríguez lamentó el actuar del mandatario y su equipo de trabajo en casos como este y lo ocurrido recientemente con el Volcán de Fuego. “Este debería ser un tema prioritario”, indicó.

“El Presidente está empecinado y pareciera que su única política y estrategia es sacar a la CICIG porque tiene problemas penales”, dijo.

Según Rodríguez, se evidencia que Morales busca quedar bien con Estados Unidos, pero no para abogar por los temas del país, “es lamentable la falta de liderazgo,  está empecinado en salvarse a sí mismo”, añadió.

A decir de la analista en el país no hay un líder, y por ello, sería preferible que renunciara.

Morales fue cercano a migrantes durante su campaña electoral, pero ahora les da la espalda por priorizar temas que son para beneficio propio y de sus allegados, señaló.

“Es lamentable, los políticos mientras buscan el poder ofrecen apoyo, pero ahora dan la espalda, como ser humano y como Presidente será recordado por su incapacidad”, indicó.

En tanto, el politólogo Jorge Wong coincidió en que para el gobierno la atención está en CICIG y en atacarla. Esto también demuestra incapacidad para manejar los temas como la crisis posterior a la erupción del volcán y ahora con migrantes, pues otros países están remarcando la necesidad de cambio mientras Guatemala no lo está intentando.

“Cómo es posible que sea tan permisivo y permita que esto suceda”, cuestionó.

Wong coincidió en que Morales ha dado la espalda a quienes lo llevaron al poder.

“Nos demuestra que el discurso que lo llevó a la presidencia es un discurso que no cumplió y ahora él es el reflejo del sistema corrupto que se ha querido cambiar y que se rechazó desde 2015”, comentó.

Ricardo Barreno, analista independiente, señaló que Morales fue moldeando su agenda en la medida que surgieron casos penales y persecución de estructuras criminales. A eso se suma su falta de plan de gobierno.

“Las grandes críticas para Morales han sido la falta de un plan de gobierno. No ha habido claridad por defender temas puntuales para el desarrollo del país”, dijo.

“En ese momento no entendimos las consecuencias de ser gobernados por un presidente sin estrategias y sin un plan de gobierno”, indicó.

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