Pasadas las 6:00 horas de hoy, el Tribunal de Mayor Riesgo “C”, concluía con una maratónica e histórica jornada, ya que recién había condenado a cuatro militares retirados a 33 y 58 años de prisión por los delitos de deberes contra la humanidad, violación con agravación de la pena y desaparición forzada en el caso de la desaparición del menor Marco Antonio Molina Theissen y la detención y violaciones sufridas por su hermana, Emma Guadalupe Molina Theissen en 1981.

POR REDACCIÓN LA HORA
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El juicio contra los militares retirados: Manuel Benedicto Lucas García, exjefe del Estado Mayor del Ejército, Manuel Antonio Callejas, General de División, el oficial del Estado Mayor del Ejército, Hugo Zaldaña y Francisco Gordillo Martínez, comandante de la zona militar General Manuel Lizandro Barillas, inició en marzo.

El Tribunal que tuvo a su cargo el caso dio por concluido el juicio ayer, aproximadamente a las 9:00 horas y convocó a las partes involucradas a las 15:00 horas para dar a conocer su resolución final frente a los argumentos presentados por el Ministerio Público (MP), querellantes adhesivos y la defensa de los acusados.

La deliberación de los jueces se retrasó por más de 12 horas, crecía la expectativa y durante las primeras horas de la tarde se hicieron presentes a la Mega Sala de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), una considerable cantidad de periodistas, las víctimas del caso conocido como Sepur Zarco, activistas e incluso el embajador de Estados Unidos en Guatemala, Luis Arreaga.

“#EmbArreaga observó el pronunciamiento sobre el @CasoMolinaTheissen en #GUA. Apoyamos un sector judicial independiente y eficiente para combatir la #Impunidad y garantizar #SeguridadCiudadana y #Gobernanza”, escribió la Embajada de Estados Unidos en Guatemala al referirse a la presencia de Arreaga.

Con el pasar de las horas la expectativa no mermaba sobre el fallo que emitiría el Tribunal presidido por el Juez Pablo Xitumul.

VELAR POR LOS DERECHOS HUMANOS DE TODOS

Pasadas las 19:00 horas fue notoria la llegada del Procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas, quien aseguró verificaba el respeto a los derechos humanos de todas las partes procesales.

Rodas conversó tanto con la familia Molina Theissen como con los acusados y permaneció durante varias horas dando acompañamiento personalmente a lo que sucedía.

Luego de la media noche intentó comunicarse telefónicamente con Xitumul para manifestarle su preocupación por la demora en la lectura de la sentencia pero dijo que no fue posible establecer comunicación con el juez presidente.

“En el marco de la independencia judicial, es preocupante la demora en la sentencia del Caso Molina Theissen. Sindicados, víctimas y familias, esperan una resolución, solicito al Tribunal que con la debida diligencia y razonabilidad del tiempo de espera, emita la sentencia”, manifestó Rodas en su cuenta de Twitter, no obstante el Tribunal aún se tardaría varias horas más para a dar a conocer la sentencia.

UNA LARGA ESPERA

Momentos de tensión pero también únicos se vivieron en la última jornada del juicio por el Caso Molina Theissen, tras superar la medianoche, algunos de los presentes empezaron a ser afectados por el sueño y el cansancio. Las miradas exhaustas, ojos cerrados y las conversaciones entre los asistentes fueron el común denominador.

Durante la madrugada, algunos de los presentes decidieron salir de la Sala y realizar ejercicios para continuar con la espera. Movimientos de cabeza y estiramientos de brazos fueron los ejercicios que utilizaron los asistentes para disipar el sueño y el cansancio.

Otros se acomodaron en las sillas de la Mega Sala para reponer algunos minutos de sueño perdido. Cuando se aproximaba el amanecer un vehículo se acercó a las instalaciones judiciales para ofrecer panes y café, varios de las personas que esperaban la sentencia aprovecharon para ingerir alimentos.

LARGA ESPERA TERMINA

Luego de que los jueces deliberarán por varias horas, pasadas las 4 de la madrugada los integrantes del Tribunal ingresaron a la Sala para dar a conocer su resolución.

El Tribunal condenó a Manuel Benedicto Lucas García, Manuel Antonio Callejas y a Hugo Zaldaña a 58 años de prisión por los delitos de deberes contra la humanidad, violación con agravación de la pena y desaparición forzada, mientras que Francisco Gordillo Martínez fue condenado a 33 años de prisión por deberes contra la humanidad y violación con agravio de la pena.

El Tribunal estableció la responsabilidad de Manuel Benedicto Lucas García, Hugo Ramiro Zaldaña Rojas y Manuel Callejas y Callejas en el delito de desaparición forzada en agravio del niño Marco Antonio Molina Theissen y ordenó al Ministerio Público (MP) continuar con la investigación.

Edilberto Letona Linares, quien fungió como segundo comandante de la zona militar General Manuel Lisandro Barillas fue absuelto al no poder establecer el Tribunal su participación en la detención ilegal y abusos cometidos contra Emma Guadalupe Molina Theissen.

Durante la sentencia, el juez Xitimul dijo que para los jueces es inviable justificar estos crímenes bajo el argumento de que se salvó a la patria del comunismo. Tales alegaciones caen bajo su propio peso, agregó.

Tras conocer la resolución, la madre de Marco Antonio, Emma Theissen Álvarez, se abrazó con sus hijas quienes la acompañaron desde el inicio del juicio. Las lágrimas, los abrazos y los aplausos se desataron desde ese momento en la Sala.

Incluso Emma Theissen Álvarez se retiró de las instalaciones judiciales en medio de aplausos y el reconocimiento de los asistentes a la lucha que había emprendido en búsqueda de justicia desde hace varias décadas atrás.

Benedicto Lucas García no estuvo presente, ya que fue operado hace unos días, por lo que el Tribunal le dio permiso para presenciar la audiencia por videoconferencia junto a su abogado. Antes de que el juez presidente del Tribunal leyera la sentencia se dejó constancia de que se encontraba presente por videoconferencia.

EL ÚNICO OBJETIVO DE LA FAMILIA MOLINA THEISSEN HA SIDO ENCONTRAR LA VERDAD

El 21 de marzo, La Hora publicó el reportaje “Tres décadas después, a Marco Antonio lo siguen buscando”, en el cual se relata la búsqueda de doña Emma Theissen Álvarez, desde el 6 de octubre de 1981 de su hijo Marco Antonio Molina Theissen.

En dicho reportaje, se plasmó parte del testimonio de doña Emma durante el juicio: “Uno de los puntos más álgidos y simbólicos del juicio tuvo lugar en la audiencia del 5 de marzo, cuando doña Emma Theissen declaró. En su declaración, con un tono envalentonado, la madre señaló con su dedo índice al oficial de inteligencia, Hugo Zaldaña Rojas, como uno de los hombres que el 6 de octubre de 1981 ingresó a su casa y se llevó a Marco Antonio”.

“Es el señor primero del asiento que está ahí adentro de la carceleta”, dijo con firmeza con relación a Zaldaña Rojas. Inmediatamente, uno de los sujetos procesales la cuestionó: “Doña Emma, ¿cómo puede usted estar tan segura de que esa persona fue quien se llevó a su hijo?”.

La respuesta de la madre fue: “Porque yo lo tengo en la memoria. Ahorita ya él tiene menos pelo, pero él es. Es el señor Zaldaña Rojas”, dijo.

En esa oportunidad, doña Emma Theissen Álvarez fue consultada sobre ese momento, sobre cómo cobró valor para enfrentar a un grupo de hombres con perfil de guerra. Ella responde que, aunque no desea verles el rostro a los acusados, cada declaración la hace blandiendo como única arma la verdad de los hechos que a ella le constan y con la esperanza de encontrar a un niño de 14 años que fue desaparecido.

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