POR MARIELA CASTAÑÓN
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Familiares de la niñez que asiste a la clínica de Niño Sano en el Hospital Roosevelt manifestaron su preocupación por la falta de endocrinóloga, quien suministraba medicamentos a pacientes con diabetes y con problemas de crecimiento.
De acuerdo con las madres afectadas, ayer les informaron de la clínica, que la endocrinóloga renunció y por tanto no habrá quien aplique medicamentos a la niñez que necesita insulina y hormona de crecimiento. Agregaron que les notificaron que hasta fin de año contratarán a un nuevo profesional.
“Los doctores dicen que van a ver si contratan a alguien más, o hasta fin de año. Los niños diabéticos no pueden quedarse sin insulina, tampoco los que necesitan hormona de crecimiento (el medicamento para este padecimiento cuesta Q1,957), dura 20 días o menos, depende de la cantidad de que le aplique”, indicó una madre afectada.
Según las personas entrevistadas, el carné que les extienden en Niño Sano es del Hospital Roosevelt.
SOLICITARÁN APOYO A HOSPITAL SAN JUAN DE DIOS
Por otro lado, fue consultado Marco Antonio Barrientos, director del Hospital Roosevelt, quien admitió que la endocrinóloga renunció por una mejor propuesta laboral y económica, pero el jefe del departamento, Alejandro Córdoba ha preguntado a otros endocrinólogos si están interesados en la vacante, pero le han dicho que no “por el salario”, sin embargo, hoy abordarán el tema con representantes del Hospital San Juan de Dios.
“Estamos batallando, no es hasta fin de año –que contratarán a otro médico–, si nosotros logramos encontrar a otra persona será antes. Ante la preocupación de esto hoy en la tarde tengo una reunión –con personal del Hospital San Juan de Dios– aprovecharé para hablar con el Director del San Juan para que la endocrinóloga de ahí nos pueda –apoyar– mientras encontramos a alguien”, indicó.
Según el entrevistado, la clínica de Niño Sano está en un terreno del Ministerio de Salud y funciona bajo la administración de la Fundación Pantaleón.
Barrientos dijo que buscarán alternativas para que la niñez no deje de ser atendida y pueda recibir sus medicamentos.