Por Sonny Figueroa
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A pocos días de finalizar el primer trimestre del año, analistas cuestionaron el trabajo del Congreso de la República. La conclusión fue que el desempeño de los legisladores es cuestionable, ya que promueven y apruebas leyes que son de su beneficio, no de la ciudadanía. Agregan que los congresistas insisten en disminuir la lucha contra la impunidad y corrupción.

A decir de Manfredo Marroquín, de Acción Ciudadana, no existe un compromiso público de los diputados para establecer una agenda de trabajo durante todo el año y todo queda a merced de las coyunturas e intereses de ellos.

“Este trimestre nos da una idea de cómo será todo el año, es decir, promover leyes que los protegen y benefician a ellos, las otras leyes de la ciudadanía quedaran relegadas. Hay un descontento y rechazo hacia el Congreso, lo que no es visible es una protesta ciudadana contra los diputados, el descontento social debe manifestarse ya, como el año pasado”, explicó Marroquín.

ALIANZAS PARA SU BENEFICIO
Para el analista político, Hans Quevedo, los grupos de diputados que eligieron a Álvaro Arzú Escobar como presidente del Congreso siguen apoyando las alianzas para conseguir beneficios.

Hay funcionarios que deberían ser citados porque su trabajo es cuestionado y no lo hacen. Sus prioridades son otras, aprobaron una reforma a la Ley del Deporte pero no aprueban leyes más importantes, eso demuestra que legislan de forma populista porque les beneficia, finaliza un trimestre como empezó, con la sorpresa en la elección de la Junta Directiva. No vemos en este trimestre algo en favor de los principales problemas del país, dijo Quevedo.

Una iniciativa de ley que fue criticada fue la presentada por el diputado Fernando Linares Beltranena, esta pretende eliminar que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) conozca los antejuicios contra funcionarios de forma preliminar y que sean enviados directamente al Congreso para que los diputados decidan si es viable o no retirar la inmunidad.

El analista político Renzo Rosal dijo que el trabajo del Congreso en lo que queda del año puede ser más cuestionable porque es un año preelectoral, ya que a pesar que se han presentado iniciativas proimpunidad estas podrían incrementarse en los meses restantes.

“Cuestionado es el trabajo del Congreso y al mismo tiempo ha iniciado con una estrategia de frenar la lucha contra la corrupción. Tenemos un perfil pobre de los diputados y eso se traduce en un desempeño pobre. Tomando en cuenta que es un año preelectoral, el trabajo del Legislativo será más cuestionado en el segundo semestre”, concluyó.

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