POR JOSÉ PABLO DEL ÁGUILA
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Los criterios subjetivos y arbitrarios que emplean algunos integrantes de las Comisiones de Postulación al momento de aplicar la tabla de gradación representan un riesgo para la calificación adecuada de los candidatos a dirigir distintas instituciones públicas, afirman analistas del sistema de justicia consultados en el contexto de la elección del nuevo Fiscal General.

Como ejemplo de lo anterior, en 2014 los comisionados de postulación de candidatos a Corte Suprema de Justicia (CSJ), basándose en la tabla de gradación, calificaron a Vladimir Aguilar con 93 puntos, a Blanca Aída Stalling con 89 puntos y a Douglas René Charchal con 84 puntos. No obstante las altas puntuaciones, los tres tuvieron que apartarse de la magistratura por señalamientos en su contra de actos de corrupción. Actualmente, dos de ellos, Charchal y Stalling, se encuentran guardando prisión preventiva.

En virtud de lo anterior, el abogado Alfonso Carrillo interpuso un amparo ante la Corte de Constitucionalidad (CC) en el que hace ver la necesidad de que la Comisión de Postulación de candidatos a la Fiscalía General y Jefatura del Ministerio Público (MP) realice una investigación “exhaustiva” y verifiquen que cada candidato demuestre sus aptitudes, talento y desempeño y la evaluación sea “individual, pública, precisa y razonada”.

Carmen Aída Ibarra, representante del Movimiento Pro Justicia, opina que el problema muchas veces no es la tabla de gradación, sino la aplicación arbitraria que algunos comisionados de postulación hacen de ella al momento de calificar a los candidatos.

“Nosotros hemos visto que la tabla se aplica de manera arbitraria en todas las Comisiones de Postulación, siempre hay comisionados que quieren votar como se les da la gana, no siguiendo los criterios definidos en la tabla… O aplican la tabla utilizando otros criterios”, dice Ibarra.

Sin embargo, la entrevistada señaló que la tabla de gradación es un instrumento necesario para que los comisionados puedan tomar una decisión técnica al momento de definir a los candidatos.

“Quitando la tabla de gradación y no sustituyéndola por nada estaríamos regresando a como era antes de la Ley de Comisiones de Postulación, donde lo que primaba era la arbitrariedad y discrecionalidad”, comentó.
Elvin Díaz, director del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales (IECCP), asegura que la tabla de gradación está mal elaborada, puesto que al momento de elaborarla no se utilizaron “criterios objetivos” para medir la experiencia académica y profesional. Asimismo, coincidió que sí existe una discrecionalidad en el uso de la tabla de gradación por parte de algunos comisionados.

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