POR JOSÉ PABLO DEL ÁGUILA
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El exjefe del Estado Mayor del Ejército, Manuel Benedicto Lucas García, acusado por las violaciones contra Emma Guadalupe Molina Theissen y la desaparición de su hermano, Marco Antonio Molina Theissen, se declaró inocente esta mañana de los hechos que le imputa la Fiscalía de Derechos Humanos del Ministerio Público (MP).
Como parte de su defensa, Lucas García entregó al Tribunal de Mayor Riesgo “C”, presidido por el juez Pablo Xitumul, dos libros en los cuales constan sus vivencias personales.
“Yo quiero, señor presidente de la sala, entregarle estos dos libros. Esta es mi vida. Es mi hoja de vida, porque yo terminé como cofrade. Soy cofrade de la mejor ermita de Alta Verapaz, Santo Domingo de Guzmán. Si lo puede leer, lo conseguí porque ya no habían (…) se le van a rodar las lágrimas si los lee”, dijo.
El exjefe del Estado Mayor del Ejército también aseguró que la actividad de la institución castrense durante el Conflicto Armado Interno era eliminar el “terrorismo”.
“Soy como varón, como soldado, como hombre, yo combatí la guerrilla, pero frente a frente (…) Había guerrilla y había que afrontarla. Lo que pasa que en el 81 ya no era guerrilla, era destrucción de obras, terrorismo”, dijo.
Tras finalizar su alocución, la Fiscalía procedió a interrogarlo. Entre los cuestionamientos, se le consultó al acusado sobre qué órdenes giró a sus subalternos mientras fungió como jefe del Estado Mayor del Ejército.
Lucas García respondió que nunca giró una orden a sus subalternos para ejercer vejámenes sexuales a ninguna persona y que los elementos del Ejército tampoco debían acatar órdenes de esta naturaleza.
“Una orden se acata cuando es justa”, expresó.
CASO
Según las investigaciones, el 27 de septiembre de 1981, en Santa Lucía Utatlán, Sololá, elementos del Ejército detuvieron arbitrariamente a Emma Guadalupe Molina Theissen por portar documentos calificados como “propaganda de estudio y de discusión política”.
Tras su detención, la víctima fue trasladada a la zona militar “General Manuel Lizandro Barillas”. Allí permaneció nueve días, período en el cual sufrió violencia sexual.
El 5 de octubre de 1981 logró escapar del comando militar. No obstante, un día después, tres elementos del Ejército vestidos de particular llegaron a la casa de la familia Molina Theissen ubicada en la zona 19 de la ciudad capital para recapturarla. Al no encontrarla a ella, capturaron a su hermano, Marco Antonio, quien para entonces tenía 14 años. Hasta la fecha, permanece desaparecido.
Por este caso se encuentran acusados: Manuel Benedicto Lucas García, exjefe del Estado Mayor del Ejército; Manuel Antonio Callejas Callejas, General de División; Francisco Luis Gordillo Martínez, comandante de la zona militar “General Manuel Lizandro Barillas”, en Quetzaltenango; Edilberto Letona Linares, segundo comandante, y el oficial del Estado Mayor del Ejército, Hugo Ramiro Zaldaña Rojas.
