Por Kimberly López
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En su viaje a Estados Unidos el presidente Jimmy Morales no ha recibido más que muestras de respaldo a la lucha contra la corrupción que se ha emprendido en el país. Según analistas, la línea de trabajo contra la impunidad es clara, por encima del rechazo que Morales ha manifestado al trabajo de Iván Velásquez y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).

El Secretario de Estado de los Estados Unidos, Rex Tillerson, se reunió ayer con el presidente Morales, encuentro en el que Tillerson reiteró el apoyo de ese país a los esfuerzos anticorrupción en Guatemala e instó al mandatario a continuar en esa línea de trabajo, según una declaración atribuida a la portavoz del Departamento de Estado.

Según la analista Stephanie Rodríguez, el mensaje que recibió Morales fue contrario a lo que esperaba y hay una intención de ocultarlo, a juzgar por la diferencia entre los comunicados emitidos por la Presidencia y la declaración oficial de Estados Unidos.

“El espaldarazo ha sido grande con el tema de corrupción, mientras pareciera que Morales y Jovel en lugar de estar contra la corrupción están de lado de ella”, apuntó la entrevistada.

El procurador Jordán Rodas resaltó los mensajes de respaldo a la lucha anticorrupción en el país que emitió el gobierno estadounidense.

«El presidente Jimmy Morales pelea ya sin objetividad. Su antejuicio fue negado sin mayor motivo, su hermano e hijo están en proceso legal, eso nubla su objetividad», indicó el magistrado de Conciencia en relación a las acciones emprendidas por Morales. «Esta inestabilidad política no la causa más que nuestro gobernante», agregó.

El politólogo y analista Renzo Rosal indicó que tanto desde la Embajada como desde el Departamento de Estado el mensaje ha sido claro: “hay respaldo a la lucha contra la corrupción, y hasta ahora el gobierno no ha respondido a eso”.

“Ya solo el hecho de que la Embajada envíe un mensaje de apoyo a Velásquez a través de una fotografía es un mensaje clarísimo”, dijo.

Distinto a lo que esperaban algunos sectores cercanos al Gobierno, la decisión de trasladar la embajada en Israel fue un gesto que Trump agradeció, pero no fue un punto de negociación para flexibilidad en cuanto al tema de la lucha contra la corrupción, explicó el excanciller, Fernando Carrera.

“Uno no puede ver esas reuniones de ayer desconectadas del comunicado -tuit- que hizo el embajador Luis Arreaga esta semana, donde dijo, abiertamente, que apoya a la CICIG”, concluyó.

 

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