POR KIMBERLY LÓPEZ
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Dos años han transcurrido desde que el Gobierno prometió a las familias sobrevivientes afectadas por el siniestro ocurrido en El Cambray II, la construcción de nuevas viviendas ubicadas en una colonia construida en San José Pinula. Hoy el Ministerio de Comunicaciones hizo “entrega simbólica” de las viviendas terminadas, las cuales aún no cuentan con servicio de energía eléctrica ni agua.
Desde octubre de 2015, el entonces presidente Alejandro Maldonado prometió a los vecinos que sobrevivieron al derrumbe de El Cambray II, la entrega de viviendas en las que pudieran pasar las fiestas de Fin de Año.
“Si Dios lo permite, van a pasar la Navidad bajo techo”, señaló Maldonado en ese entonces.
Maldonado prometía la construcción de 200 viviendas pero hoy, las autoridades de Comunicaciones entregaron 181 casas.
“Esta se trata de una entrega simbólica de llaves pero será hasta la próxima semana cuando se haga la entrega al resto de familias”, indicó el ministro Aldo García, quien estuvo presente en el acto de inauguración del proyecto habitacional que se realizó esta mañana.
SIN LUZ NI AGUA
En un recorrido por la nueva colonia, se observó que los acabados de las casas aún son rústicos. Además, las viviendas aún no cuentan con energía eléctrica pues este es un trámite que deberán realizar los vecinos, según explicó el ministro García.
Dentro de la colonia, está instalado un tanque de agua que aún no se encuentra en funcionamiento.
En cuanto al transporte, desde la carretera principal hasta la residencial, se autorizó el funcionamiento de tres buses que cobran Q3 por el recorrido.
PREOCUPACIÓN DE LOS VECINOS
El presidente de la Asociación de Vecinos amigos de El Cambray II, César González, aseguró que los vecinos tienen previsto mudarse a las nuevas viviendas el 20 de diciembre y esperaban que el proyecto estuviera terminado antes de que concluyera el año, pues sus contratos de arrendamiento están a punto de vencerse.
Asimismo, explicó que son varios los retos que los vecinos deberán enfrentar en esta nueva residencial. Uno de ellos, dijo, es el difícil acceso al área. Para llegar a la colonia, es necesario ingresar desde la carretera principal de San José Pinula a un estrecho camino que no cuenta con asfalto.
Según González, las familias están preocupadas por los 750 niños (en edad de asistir al nivel primario) que deben ser inscritos en centros educativos cercanos.
Hay siete centros cercanos: cuatro a dos kilómetros y tres a 500 metros, agregó. También les despierta preocupación el hecho de que solo se encuentren dos centros de salud.
