POR REDACCIÓN LA HORA*
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Luego de la visita del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, este hizo un pronunciamiento en el que dejó en claro que en Guatemala existen dos realidades, el de una minoría que cree en un país moderno y funcional, así como el de la mayoría, es decir; los guatemaltecos que sufren la marginación, discriminación y pobreza provocada por la corrupción e impunidad.

Varios sectores del país coinciden con lo dicho por el funcionario de las Naciones Unidas, además, concuerdan que ante esa realidad es momento de actuar y promover cambios que permitan a la mayoría de guatemaltecos tener esperanza de un futuro mejor, basado en condiciones de igualdad.

Zeid Ra’ad Al Hussein visitó Guatemala el viernes 17 y sábado 18 de noviembre, se reunió con los presidentes de los tres poderes del Estado, el titular de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), Iván Velásquez, magistrados de la Corte de Constitucionalidad, defensores de derechos humanos, pueblos indígenas entre otros. A su salida del país expuso en un contundente comunicado la cruda realidad del país.

En un punto de su pronunciamiento, el Comisionado relató que conoció a una madre de las víctimas de la tragedia del Hogar Seguro Virgen de la Asunción, que sucedió el 8 de marzo y en el cual fallecieron 41 niñas y 11 más resultaron heridas; al recordar la poca respuesta estatal para los afectados mencionó que esta situación enmarcaba la realidad de la nación.

“Esta tragedia también resume lo que muchas personas me han dicho durante esta visita: que hay dos realidades en Guatemala. Para una pequeña minoría, Guatemala es un país moderno y funcional donde se concentra el poder económico y político; para el resto de la población, en particular para las mujeres, los pueblos indígenas, afrodescendientes, migrantes y personas con discapacidad, es un país donde han enfrentado toda una vida de discriminación, marginación y los efectos perniciosos de la corrupción y la impunidad”, destacó.

Para el procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas, el pronunciamiento refleja el conocimiento del Alto Comisionado de los problemas estructurales del país y de la coyuntura nacional que evidencia,“dos Guatemalas”.

“El país está estancado, hay temas que le llaman la atención y que nos tendría que tocar la conciencia a los guatemaltecos como lo que sucedió en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción, en marzo se conmemora un año de esta tragedia pero sigue la impunidad”, declaró Rodas a La Hora.

CIFRAS LAPIDARIAS

En su pronunciamiento, Al Hussein hizo énfasis en las estadísticas que demuestran la desigualdad que afronta el país: “Las estadísticas reflejan esta dura realidad: alrededor del 60% de la población guatemalteca vive en la pobreza absoluta, el 23% en la pobreza extrema; el 46.5% de las niñas y niños menores de cinco años padece desnutrición crónica, afectando no solo su salud física sino también sus oportunidades de vida; más del 20% de la población no sabe leer ni escribir, y entre las mujeres indígenas esta cifra asciende al 43%. El Estado solo asigna el 3.15% de su PIB al sector de la salud, en un país donde las enfermedades crónicas van en aumento, incluidas las infecciones por VIH, que han incrementado un 167% desde 2010.”

Para el Procurador de los Derechos Humanos, esos datos deben provocar que los guatemaltecos busquen cambios, en específico en el modelo económico del país y señaló que lo único que se hace en Guatemala es ser una “fábrica” de migrantes.

“Son las grandes desigualdades que tienen que movernos a tratar de cambiar el modelo económico que ha fracasado porque hay personas que apenas sobreviven en la miseria y que lo único que estamos haciendo es  una fábrica de migrantes porque no hemos sido capaces como Estado de dar nutrición, educación, salud y el problema fundamental es la desigualdad que hay en cuanto a la riqueza”, señaló Rodas.

Además, lamentó que sin transformaciones el futuro de los guatemaltecos será muy limitado. “Lo que pasa es que eso se ve limitado porque hay sectores tradicionales que no están conscientes y tenemos que cambiar la situación estructural del país y la toma de decisiones también. El problema es la estructura económica y el sistema político”, explicó

“El sistema político que trabaja con partidos políticos filtrados por financiamiento ilícito no van a responder a la búsqueda de soluciones de los verdaderos problemas sino que es maquillaje, entonces todo sigue igual y al seguir igual pocos se van a seguir favoreciendo mucho y la mayoría va a salir perjudicada”, añadió.

En el pronunciamiento hecho por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, puntualiza los datos de la pobreza indicando que el compromiso del Gobierno para lograr los objetivos de Desarrollo Sostenible 2030, enfrenta grandes desafíos y no se harán realidad sin una inversión “masiva” en comunidades ampliamente ignoradas o abandonas por el Estado; según el texto esta parte fue destacada por el propio presidente Jimmy Morales, durante una reunión que sostuvieron el viernes.


INMERSO EN LA DESIGUALDAD

El analista Ricardo Barrientos, del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), aseguró que coinciden con la apreciación del Alto Comisionado.

Según el economista, Guatemala es un país inmerso en una región que a pesar de no ser pobre, cuenta con un alto porcentaje de población en condiciones deplorables, como consecuencia de la desigualdad.

“Hay un problema de desigualdad, muy grave con la distribución de la riqueza y eso está a la vista, cualquier persona que conduzca en las zonas 14 y 10 de la ciudad mira que mientras un montón de gente sufre vejámenes y calamidades hay otros que se transportan en helicóptero”, comentó.

“Así como lo señaló el informe de la visita del Comisionado, este problema en la desigualdad de condiciones de vida y oportunidades está estrechamente relacionado con el problema de la corrupción, explicó el entrevistado.

“La corrupción impide que el Gobierno haga las cosas como las debe hacer, es un Estado y un Gobierno que no hace lo que tiene que hacer y los que están gozando de la acumulación y la opulencia desproporcionada, mediante la corrupción se han burlado de las leyes y los controles”, enfatizó Barrientos.

GUATEMALA EN LA ENCRUCIJADA

En el comunicado publicado el domingo por OACNUDH, el Comisionado hace mención de su predecesora, Navi Pillay que visitó Guatemala en 2012, oportunidad en la que dijo que Guatemala se encontraba en una “encrucijada”, frente a la opción de adoptar reformas necesarias para crear un Estado democrático moderno, o mantener un “antiguo” sistema “injusto” en el que pocas personas se benefician a costa de la mayoría.

“Cinco años después encontré a Guatemala estancada en esa encrucijada, pero lo que está en juego es aún mayor. Tomar ahora el camino equivocado implica el riesgo de retroceder y de que la transformación iniciada por una sociedad civil impresionante y vibrante quede paralizada”, argumentó.

Juan Carlos Pocasangre de la comunidad migrante en Nueva York y presidente de la Asociación Guatemaltecos en Nueva York Inc, manifestó que el pronunciamiento de OACNUDH, refleja que en Guatemala solo se apoya a una minoría “corrupta” y que el resto de la población continúa sufriendo la marginación.

“Esta minoría que ha tenido el poder por medio de la corrupción, no lo quiere soltar. Lo que sí da tristeza que esto que es tan obvio para una persona que vela por los Derechos Humanos la pregunta sería: ¿Será que estos corruptos guatemaltecos, políticos y empresarios no sabrán realmente lo que están haciendo, lo que esto significa y que realmente están dañando al pueblo y a un futuro muy cercano ya ni ellos podrán hacerlo porque se acabarán las riquezas que están robando?”, destacó.

Pocasangre lamentó que ante esos desafíos y problemáticas el Gobierno actual nunca “arrancó”, con un plan determinado para atender a los pueblos indígenas, migrantes, mujeres y todos los sectores excluidos “¿Cuándo van a escuchar y hacer algo realmente por el pueblo de Guatemala?”, cuestionó el migrante.

NO ES ALGO NUEVO, PERO HAY QUE ACTUAR

Mientras que para el Director Ejecutivo de la Cámara de Industria de Guatemala, Javier Zepeda, lo expuesto por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos no es algo nuevo y enfatizó que los guatemaltecos tienen conciencia de esa desigualdad, pero abogó por trabajar para combatir la corrupción y generar oportunidades.

“El país afronta una serie de falta de oportunidades en muchos sentidos por eso creemos importante generar una certeza jurídica para generar por un lado que el Estado llegue más a las comunidades, sobre todo las que tienen menos acceso a las oportunidades y por otro lado generar una reactivación económica que genere más oportunidades como un camino para contrarrestar la pobreza y la desigualdad”, destacó Zepeda.

Sobre las posibilidades de pensar en un futuro diferente ante esa realidad que vive el país, Zepeda dijo “definitivamente el proceso que iniciamos en abril de 2015 a través del combate a la corrupción, al cual nosotros también estamos comprometidos y nos sumamos…porque el problema de la corrupción no es un problema de sectores es de toda la población, todos de alguna u otra forma hemos permitido y hemos sido permisivos a que la corrupción llegara a donde llegara, ya sea por omisión, por extorsión, por inacción, por lo que sea, pero todos somos responsables no es de señalar sectores en particular y por lo tanto todos tenemos que estar comprometidos en encontrar la solución”.

Además, el líder empresarial indicó que están comprometidos con el combate a la corrupción pero que puede ser un tema complejo y que lleve tiempo. En cuanto al pronunciamiento del Comisionado sobre la elección del próximo Fiscal General y el respaldo a la lucha contra la corrupción, expresó que se deben fortalecer y transparentar las instituciones y que los mismos guatemaltecos deben estar vigilantes de la selección.

“Definitivamente va ser un proceso que se va seguir de cerca pero no necesariamente ellos por ser comisionados de las Naciones Unidas nosotros los guatemaltecos tenemos esa responsabilidad, no tenemos que esperar que alguien de afuera nos dé…esa observación”, puntualizó.

A la vez, Zepeda mencionó proyectos que el sector empresarial ha emprendido para generar oportunidades y luchar contra la impunidad, e hizo mención de la Corte de Constitucionalidad a la que dijo debe encargarse de crear certeza jurídica en el país.

“En mis reuniones con diferentes grupos del sector privado, hice un llamado a que adopten las medidas necesarias para garantizar que las actividades relacionadas con la explotación de los recursos naturales no afecten negativamente los derechos humanos y ambientales, y a que ejerzan la debida diligencia en todas sus acciones, de conformidad con los Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre las Empresas y los Derechos Humanos. En estas reuniones fue alentador escuchar que un grupo en particular está emergiendo para incidir en la promoción de los derechos humanos para todas y todos los guatemaltecos”, indicó Zeid Ra’ad Al Hussein.

Al Hussein expresó claramente su apoyo al procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas, lamentó la tragedia del Hogar Seguro e individualizo otras problemáticas en las que Guatemala evidencia esas dos realidades, marcada una de ellas, la de la mayoría de guatemaltecos por la falta de oportunidades, discriminación, pobreza y una condena de muerte si el rumbo no cambia.

*Con información de Kimberly López, Delia Bonilla y Douglas Gámez.

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