POR REDACCIÓN LA HORA
lahora@lahora.com.gt

El nuevo embajador de los Estados Unidos, Luis Arreaga, aseguró que su misión se concentrará en ver “hacia el futuro”, aun así deja entrever que las prioridades del Gobierno estadounidense para Guatemala no han cambiado, es decir, continuarán respaldando la lucha anticorrupción.

De origen guatemalteco, el nuevo embajador de los Estados Unidos, Luis Arreaga, arribó al país y empezó sus labores oficialmente el 4 de octubre y en una entrevista con La Hora, el diplomático conversa sobre distintos tópicos, desde las reuniones que ha sostenido, sus prioridades, el apoyo a la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y su titular Iván Velásquez, hasta su visión del presidente Jimmy Morales, las reformas electorales y al sector justicia, entre otros.

Además, hace énfasis en la relevancia que tiene la elección del Fiscal General, y el trabajo conjunto de la Embajada estadounidense con entidades clave como el Ministerio de Gobernación y la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT).

Recogiendo unas declaraciones de su antecesor cuando el Gobierno declaró “non grato” al comisionado Iván Velásquez, Robinson dijo que había lesionado su credibilidad ante el Gobierno de Estados Unidos y la comunidad internacional, ¿Usted cree que el Gobierno del presidente Jimmy Morales ha recuperado esa credibilidad?

Yo vine a Guatemala a tomar mi cargo para ver hacia el futuro, entonces vengo con el deseo de trabajar con todos los guatemaltecos; con el Gobierno efectivamente, tenemos una relación entre gobiernos; con el sector privado, con la sociedad civil y con todas las personas que están interesadas en buscar una Guatemala justa, una Guatemala próspera, una Guatemala donde haya prosperidad, y una Guatemala que con los esfuerzos que se están haciendo elimine la corrupción e impunidad. Yo creo que todos estamos de acuerdo que esos son los dos elementos que han socavado el futuro del país y que lo seguirán socavando hasta que no se eliminen.

Sabemos que es una lucha, yo pienso en generaciones, porque para nadie es un secreto que Guatemala tuvo muchas dificultades con la corrupción, pero aquí hay un deseo de parte de la población, va tomar tiempo, va tomar un esfuerzo grande, vamos hacer lo posible para apoyar los esfuerzos incluyendo los esfuerzos del Gobierno del presidente Morales, como de la CICIG –y- el Ministerio Público. Yo tengo la esperanza que esa lucha siga y no tengo ninguna indicación de que no exista eso; pero sí hay señales preocupantes, campañas de desinformación, y yo pienso que debemos mantener nuestro esfuerzo en nuestros objetivos principales que son los tres pilares que les llamamos el Sistema de Posicionamiento Global que es Seguridad, Gobernanza y Prosperidad.

Usted menciona esfuerzos del Gobierno de Jimmy Morales, ¿Cuáles son esos?

Veamos casos concretos, el presupuesto del Ministerio Público aumentó, eso es algo que no se puede negar, las cifras están ahí, eso creo que es un esfuerzo importante.

¿Cuáles son las instituciones del Gobierno del presidente Morales que están trabajando contra la corrupción?, tenemos el Ministerio de Gobernación, clarísimo, ellos están apoyando, el Ministerio de Finanzas a través de la SAT están cooperando, son claves importantes, no conozco de otros ministerios porque acabo de llegar, son los ministerios con los que más trabajo tenemos nosotros; pero yo espero que en las próximas semanas y meses estaré tratando de entender esas otras partes que son importantes de la lucha contra la corrupción.

He tenido conversaciones con el presidente Morales, no he detectado ningún tipo de deseo de no luchar contra la corrupción, sabemos que es una lucha difícil, hay que seguir adelante.

Usted mencionaba el incremento del presupuesto del Ministerio Público, dice que ha tenido conversaciones con el presidente Morales y que no le ha dado muestras de que no se quiera luchar contra la corrupción ¿Cómo entiende entonces su país la declaratoria de “non grato”?

Como dije, yo vine a trabajar, desde el momento que yo llegué para ver hacia adelante, entonces mi objetivo es trabajar con las instituciones que –estaban cuando- yo llegué.

Las lecciones de la historia siempre son importantes para mí, para todas las personas, inclusive en Estados Unidos, nosotros hemos tenido una historia en Guatemala que a veces ha sido mejor que otras veces, por eso pienso que el trabajo mío es del momento que yo llegué hacia adelante.

Le tengo mucho respeto al embajador Robinson, es amigo mío, yo voy a dejar que los historiadores y los analistas saquen un análisis de la gestión de él, a mí lo que me toca es venir a trabajar hacia adelante.

¿Han establecido algunas condiciones o fijado tiempos para el trabajo con esas instituciones guatemaltecas en general y no solo a la Presidencia?

Veamos por ejemplo el tema del Organismo Judicial: Participé en la presentación que hizo Human Rights Watch sobre el tema de las moras judiciales y es verdaderamente preocupante el reporte que se ha presentado, no tengo ningún tipo de razón para dudar de esas conclusiones, están los hechos, no se puede negar que ha habido demoras judiciales.

Justicia demorada es justicia denegada, eso es clarísimo. Nosotros estamos trabajando con la Corte Suprema para tratar de mejorar los sistemas para que sean más transparentes, para que hayan más claridad, sabemos que es un tema complicado, pero en el tema del Organismo Judicial un objetivo fundamental es la transparencia: eso va tomar tiempo, pero debe ser posible que los ciudadanos puedan ver dónde están los casos, en qué parte del proceso, por qué se tomó un tiempo de pasar de un tema al otro, eso va tomar tiempo, pero ese es un tema importantísimo.

Estamos trabajando con la Corte de Constitucionalidad y estamos tratando de mejorar el sistema para que los casos caminen mucho más rápido y eso es parte del trabajo, esos son para nosotros temas bastante importantes.

Tenemos relación con el Congreso nosotros expresamos nuestros puntos de vista, en el Congreso han sucedido cosas insólitas, eso es algo que no se los tengo que decir yo, es el pueblo, el que ha salido a expresar sus propios puntos de vista.

Se ha sabido que diversos interlocutores de su Gobierno han hablado directamente con el presidente Morales y trascendió que durante su viaje a Naciones Unidas, Tom Shannon del Departamento de Estado tuvo un momento a solas con él. Si hay un Presidente tan comprometido contra la corrupción ¿Por qué es necesario reiterar los mensajes con varios interlocutores?

Con cualquier tipo de objetivo que tengamos en común siempre es importante conversarlo, sentarse a ver cómo van las cosas a intercambiar opiniones y puntos de vista y ver cómo va cambiando esa lucha, eso no es nada fuera de lo común, gobernantes o representantes de gobiernos se reúnen con frecuencia y pienso que es algo bueno para ver dónde estamos, a dónde vamos, en qué podemos trabajar; apoyar es parte normal de la lucha.

¿Qué podría ser algo que a usted le encienda las alarmas de que no hay un compromiso de la lucha contra la corrupción?

Bueno yo creo que es una pregunta hipotética que habría que abordar una vez algo suceda, nosotros seguimos comprometidos de trabajar con el Gobierno, con la sociedad civil, parte de lo que estoy tratando de hacer es escuchar a la mayor cantidad de voces posibles y lo he estado haciendo, aún me queda mucha tela que cortar y lo que me he venido a dar cuenta es que hay unas visiones totalmente distintas, pero lo que sí veo en común es un deseo de sacar al país adelante.

Basado en experiencias personales hay personas que lo ven desde el punto de vista desde ciertas instituciones, hace poco me reuní con el grupo de La Cantina, jóvenes empresarios que están mezclados en el empresariado y me impresionó la visión que tienen, la visión del futuro, su compromiso de la lucha contra la corrupción, fue bastante positivo.

¿Sintió diferencia entre ese grupo –La Cantina- y los grupos tradicionales?

No en lo fundamental, nosotros nos concentramos mucho en trabajar con la gente joven, no solamente en lo empresarial, necesito salir fuera de la ciudad y conversar con los grupos indígenas, con la gente que depende del campo, ellos son una voz que creo es muy importante escucharla, entonces creo que no hay diferencias en los fundamental; donde tal vez pueden haber diferentes puntos de vista es en cómo llegar ahí, lo cual es normal en cualquier sociedad.

Hay quienes dicen que en Guatemala apoyan a la CICIG, pero sin Iván Velásquez, ¿apoya su Gobierno a Iván Velásquez como jefe de la CICIG?

Obviamente que sí. Yo creo que es imposible separar hoy en día lo que es la CICIG y el señor Velásquez, porque es el representante de la CICIG. Él ha tenido una serie de logros en un término de trabajo que están haciendo y alguna gente no le ha gustado, pero eso era de esperarse, nosotros apoyamos al mandato de la CICIG y si hay diferencias entre lo que piense el Gobierno que está haciendo o no está haciendo la CICIG, para eso hay un proceso que se estableció en el acuerdo entre el Gobierno de Guatemala y CICIG para abordar cualquier diferencia y es el famoso artículo 12 y a mi entender esas son conversaciones que están llevándose a cabo y que tomarán su curso.

Pero lo que hay que recordar es que la CICIG fue una institución que fue invitada por el Gobierno de Guatemala, eso no fue una imposición, fue un acuerdo entre las Naciones Unidas y el Gobierno de Guatemala como parte del proceso de Paz. De repente uno escucha que estos son extranjeros; no, esto es algo que los mismos guatemaltecos pidieron, eso hay que reconocerlo y que ha tenido logros importantes en casos muy emblemáticos de la lucha contra la corrupción.

Si se diera la salida de Iván Velásquez siguiendo el procedimiento del artículo 12, ¿su Gobierno lo entendería como un proceso normal dentro de lo que se estableció en el acuerdo?

Usted me está haciendo otra pregunta hipotética y no creo conveniente contestar preguntas hipotéticas porque puede haber muchas hipótesis. Nosotros apoyamos y lo hemos dicho, a través del tiempo, que apoyamos el trabajo de la CICIG y eso no ha cambiado.

En “La Hora” creemos en la institucionalidad como pieza fundamental de la democracia, pero qué hacer cuando los poderes paralelos corruptos la secuestraron y la usan para mantener esa impunidad y evitar que se den los cambios. Uno de los ejemplos emblemáticos es que los partidos que ocuparon primero, segundo y tercer lugar en las elecciones pasadas hoy tienen a sus Secretarios General enfrentando a la justicia y muchos de sus miembros sometidos a procesos. ¿Qué puede hacer una ciudadanía cuando no se le abren espacios de participación, cuando los cambios electorales que el pueblo ha pedido, ha demandado, encuentran una barrera en ese foro institucional que es el Congreso de la República?

A mi entender hay una serie de iniciativas como lo es la reforma electoral, que entiendo está caminando, todavía no ha sido aprobado, ¿por qué ha sucedido?, ha sucedido porque ha habido un clamor del público, son reformas que entiendo se iniciaron en el 2015 (hizo énfasis en que está aprendiendo la historia reciente del país) y que medio avanzaron y después que no; pero eso sigue caminando, viéndolo como proceso, veo una expresión de lo que el pueblo quiere, ahora depende del Congreso tomar esas recomendaciones que vienen del Tribunal Supremo Electoral que a mi parecer es un Tribunal que tiene el respeto de la población y de diferentes instituciones. Tuve la oportunidad de reunirme con la magistrada Mijangos, bueno con el Grupo 13 (países cooperantes) y ella nos contó de la cantidad de propuestas y sugerencias que habían llegado de múltiples organizaciones, sector privado, sociedad civil, para mí eso fue una expresión clara de que el pueblo de Guatemala a través de diferentes organizaciones está participando en el proceso, habría que ver qué pasa con esas propuestas, eso depende del Congreso, imagino que el Congreso debería escuchar lo que el pueblo le pide, ahora cómo se va a llegar a hacer eso es una cuestión…

¿Tiene su Gobierno alguna postura concreta en ese sentido?, los puntos torales son barreras de participación, está muy cerrada y ahora para participar hay que pedir favor a los Secretarios Generales bajo las reglas de cooptación evidenciados en los casos de investigación. El otro problema son los listados cerrados, uno no vota por una persona especifica.

Es un tema delicado, nosotros no venimos a decirle a los guatemaltecos cómo deben organizar su Gobierno. Nosotros solamente lo vemos desde nuestra propia experiencia, a mí no se me puede ocurrir que yo vaya a votar por un partido político y no por una persona, eso es algo que en nuestro medio no existe.

Ahora, si esa la forma en la que fue diseñada en Guatemala y si el pueblo y la ciudadanía quiere cambiar eso, es cuestión del Congreso, no es cuestión nuestra, pero sí son conceptos que para nosotros que vivimos en una democracia distinta es un poco difícil de entender, nosotros tenemos nuestros propios desafíos en nuestro sistema democrático, pero hay elementos que parecen un poco difíciles, la concentración de poder creo nunca es bueno, que una persona tenga la capacidad de hacer muchas cosas, una persona que no ha sido elegida por el pueblo, que no goce del voto del pueblo me parece un poco difícil.

¿Se refiere a?

Al hecho de que alguien vota por un partido y no por la cara.

Una de las demandas de la ciudadanía en su momento era la renuncia de 107 diputados por el Día de la Infamia, hay otros que dicen que es muy difícil que 107 se vayan, pero piden la renuncia de quienes manejan el Congreso. ¿Cómo entendería su país y la comunidad internacional que se avale una oxigenación del Congreso?

El tema tiene que ser manejado a través de los sistemas democráticos que tiene Guatemala, si hay alguna forma que proteja la institucionalidad, porque eso es muy importante reconocer que los últimos años que ha habido cambios muy fuertes en el país, que a través del tiempo se ha protegido la institucionalidad.

¿Es un sistema perfecto? ningún sistema democrático lo es y hay mucha gente que dice que la democracia no es necesariamente organizada, es un poco caótica, pero lo importante es mantener esa institucionalidad, donde ha habido cambios violentos, donde se ha vulnerado la institucionalidad normalmente crea problemas, tenemos ahora casos muy al sur donde ha habido cambios que la gente considera no han sido constitucionales; yo no quisiera decir si debe oxigenarse o no, eso es algo que los mismos guatemaltecos tienen que decidir a través de sus sistemas.

Nosotros tenemos nuestros objetivos acá (los tres ya mencionados) y tratamos de llevar nuestros programas a cabo y pienso muchos guatemaltecos están de acuerdo con eso, vamos a trabajar con las instituciones que quieran hacerlo con nosotros.

Usted mencionó que ayer participó en la presentación en el informe de Human Rights Watch, un twitt de la Embajada de Estados Unidos hacía referencia a declaraciones suyas y decía que era preocupante. En Guatemala pasamos un experimento a finales del 2015 y el año pasado respecto a discutir las reformas constitucionales al sector Justicia, hubo una gran oposición, primero fue el derecho indígena y el Consejo Nacional de Justicia. ¿Cómo entender que no fuimos capaces de llevar a cabo ciertos cambios que permitirían que esos resultados que son preocupantes empezaran a cambiar?

Me imagino deben haber muchos factores históricos, culturales, políticos que entran a jugar, esto es totalmente normal, yo solo me pongo a pensar en el sistema norteamericano donde hay muchas iniciativas que tienen años de estar siendo conversadas, el tema de la salud pública es uno de ellos, desde que yo viví en Estados Unidos en los años 70 ese ha sido un tema de conversación, eso fue hace 40 años, como que ha caminado y es un tema de mucha discusión; los cambios fundamentales a sistemas toman tiempo, lo que sí es positivo es que exista una sociedad civil que este viva y expresando pues es así como las cosas van cambiando.

¿Cree necesario retomar esa discusión de las reformas al sector Justicia como país?

Es una decisión que los guatemaltecos deben tomar, si es que la razón de esta mora judicial es que no hay una reforma, eso podría ser algo, pero no nos corresponde a nosotros decirlo, sino que es algo que los guatemaltecos mismos saben cuáles son las soluciones.

Hay quienes han recurrido a decir que la salida a esta crisis es un diálogo, hay quienes dicen que depende qué diálogo, porque si sucede lo mismo con las reformas al sector Justicia, vamos a terminar igual. ¿Cuál cree usted que puede ser esa salida a esa crisis o cómo se entendería una situación en la que demos todos una vuelta para terminar en el mismo lugar?

Regreso otra vez al tema de que la democracia muchas veces da una vuelta y resulta en el mismo lugar, pero normalmente hay cambios que no son tan grandes como la gente quisiera pero hay cambios y siempre ha sido una comparación con nuestro país; primero el diálogo siempre es positivo, muchas veces se pierden oportunidades porque no hay una disposición de escucharse el uno al otro y muchas veces en el fervor de tratar de avanzar una posición y de escuchar en el otro lado que hay otros que no están de acuerdo de siquiera escucharlo, si se abren espacios para tener esa conversación, las cosas pueden caminar, nunca se va a llegar a los objetivos de cada una de las partes, pero si se puede ir caminando poco a poco que ha sido la historia de mi país; muchas veces en Estados Unidos se analizan las cosas en ese momento y se piensa que vamos a un abismo ya sea por un lado o por el otro, pero cuando uno da un paso atrás y analiza la situación se dando cuenta que las cosas van caminando, pero no hay que concentrarse solo en el momento, hay que hacer un análisis de la trayectoria.

En Guatemala la trayectoria ha sido positiva a través del tiempo y uno muchas veces no ve eso, recuerdo que en mi época cuando vivía aquí yo salí de Guatemala en los 70, mi experiencia en Guatemala fueron los 60, si me pongo a pensar lo que era Guatemala en ese entonces a lo que es hoy veo muchas cosas positivas. Una sociedad civil que se expresa sin miedo, eso no existía en mi época, vemos instituciones que más o menos funcionan mucho mejor de lo que estaban funcionando en esa época.

Vemos un esfuerzo de profesionalizar la Policía Nacional Civil, eso va tomar tiempo, nosotros estamos muy metidos en eso y hemos visto algunos resultados, la reducción de crímenes no está en los niveles que debería estar pero hay una reducción y pienso que parte que de esto es porque se está profesionalizando a la Policía y se les está inculcando que ellos son socios y parte de la sociedad, no son una fuerza distinta, la solución a la criminalidad requiere trabajo cercano entre la Policía, vecinos, la Iglesia, el sector privado porque juntos es que se va luchar contra el crimen y lo hemos visto en otros países de la región donde estamos tratando el mismo problema.

Viendo todo eso, me he reunido con grupos indígenas, hay todavía queda mucho trabajo.

¿En qué sentido?

El tema de la nutrición, el tema de la salud, el tema de la educación, acceso de grupos indígenas a servicios gubernamentales, es una situación difícil y queda mucho trabajo que hacer pero también en reuniones que hemos tenido con líderes indígenas es impresionante la visión que viene de ellos y eso es algo positivo.

Dada la cercanía que su Gobierno puede tener con algunos ministerios, entre ellos el de Finanzas, parte del problema del porque la comunidad indígena ha sido totalmente marginada es porque el dinero no llega; tenemos más de 900 unidades ejecutoras una Contraloría que no puede fiscalizar todo lo que fiscaliza, la forma en que adjudicamos bienes y servicios, la forma en la que contrata el Estado, ¿le ha planteado algo el ministro de Finanzas con respecto a lo que están trabajando o ha comentado (en esta nueva etapa luego de operar el pacto de corruptos) de cómo cambiar esa matriz para que precisamente esas personas que han estado marginados, puedan tener acceso a oportunidades?

Hasta el momento hemos tenido conversaciones generales, nosotros el tema lo estamos trabajando por medio de actividades muy puntuales, en el Altiplano con el Ministerio de Educación, el Ministerio de Salud, donde estamos tratando de llevar programas de capacitación de acceso a servicios de salud, de mejor nutrición, pero estamos trabajando a ese nivel.

Pero en su momento conversaremos más detalladamente porque sabemos que el tema de finanzas es un tema complejísimo.

La no generación de oportunidades genera migración, ¿somos una amenaza para su país por eso?

No, Guatemala no la veo como una amenaza para nuestro país, vemos que aquí hay problemas donde es una economía bastante rica, con mucho potencial.

¿Pero con muchos pobres?

Exacto. Entonces el crecimiento económico y la riqueza económica que está generando esa actividad económica no está llegando a la mayoría de la población, ese es un tema que los mismos guatemaltecos reconocen; hay que ir viendo qué tipo de modelos donde el sector privado se sienta cómodo, porque aquí no es de venir a imponer modelos de afuera.

Yo siento que en el sector privado hay un reconocimiento de que ellos tienen que ser parte de la resolución, estos mismos jóvenes de La Cantina parte de lo que hicieron fue ir al interior a establecer un diálogo, es importantísimo.

Hay personas que quieren cambios; ya que ha tenido contacto con diferentes sectores, ¿se ha topado con personas que se resisten a los cambios?
No, no es que se resistan a los cambios, hay temor a un cambio rápido.

¿Qué es ese cambio rápido?

Por ejemplo, uno escucha gente que tienen temor que la lucha contra la corrupción podría desestabilizar al país, eso es algo que se escucha.

Dicen que la lucha contra la corrupción afecta la economía, ¿eso sería reconocer que la economía se basa en la corrupción?

Yo lo pongo de otra forma. La visita de OPIC (Corporación para Inversiones Privadas en el Extranjero) la semana pasada fue para mí un momento importante, donde una institución del Gobierno de Estados Unidos viene a decir estamos dispuestos a invertir en Guatemala porque hay una lucha contra la corrupción que va llevar a un sistema más estable, más positivo, es otra forma de verlo.

¿Su Gobierno y usted comparten esa visión?

Claro, claro, ellos van a regresar y lo que queremos es darle el mayor acceso posible a todo el rango de empresarios de Guatemala, las instituciones tradicionales, los jóvenes, medianas y pequeñas empresas que están en el Interior, porque conversando con el vicepresidente de OPIC (Ryan Brennan) se fue bastante impresionado de un foro donde escuchó a jóvenes, empresarios y emprendedores sociales y él me comentaba que había participado en muchas de este tipo de reuniones alrededor del mundo y que él le impresionó muchísimo ver el compromiso y tuvimos la oportunidad de conversar con otras personas y se fue convencido de que aquí hay futuro, eso para mí es un mensaje importantísimo, hay futuro para Guatemala.

¿Qué tan importante es para su Gobierno la futura elección del Fiscal General?

Fundamental, es fundamental no solamente para mi Gobierno, yo pienso que la comunidad internacional va estar analizando esto en mucho detalle, es un puesto importantísimo y yo creo que si se escoge a una persona que sea independiente y que tenga una trayectoria intachable sería importante, imagino habrán muchos candidatos pero ese es uno de los elementos más importantes para que esta lucha contra la corrupción continúe y que todos los guatemaltecos quieren.

¿Dependiendo de lo que pase, mandarían un signo muy fuerte de los compromisos que tengan como país para la lucha contra la corrupción?

Por supuesto.

 

Artículo anteriorEcuador: Vicepresidente Glas a juicio por corrupción
Artículo siguienteInterponen querella contra concejales y síndicos de la municipalidad de Mixco