POR GRECIA ORTÍZ
gortiz@lahora.com.gt

Dejar a su familia fue una de las pruebas más difíciles para Samuel Contreras, originario de Cobán Alta Verapaz y ahora residente en Maryland, pero el deseo de superarse lo motivó a migrar a una corta edad y hoy es un ejemplo de lucha para cientos de connacionales que buscan sobresalir.

Samuel dejó Guatemala cuando tenía 19 años, y asegura que sintió que no tenía una motivación para quedarse en el país y por eso en la primera oportunidad que se le presentó decidió emprender el viaje hacia Estados Unidos con mucha ilusión.

De su familia, él fue el primero que migró, pero con el tiempo se fueron sumando más de sus familiares y ahora ya son cuatro los que viven en Maryland.

“Al principio, fue difícil porque como todo es difícil, adaptarse a una cultura nueva o que desconoce, pero creo que todos venimos con la mente de que tenemos que hacer algo diferente, y así es que empiezan a abrirse las puertas”, explicó.

Uno de sus primeros trabajos recordó fue entregar pedidos para las tiendas 7 Eleven. Contreras fue entrevistado mientras atendía un puesto de Guatesomos ubicado en el Guate Fest realizado el pasado 3 de septiembre; en el que ofrecía productos típicos, los cuales también ayuda a vender en otros eventos a los que son invitados, a la vez, afirmó que los productos tienen gran aceptación entre los estadounidenses y guatemaltecos.

“Es un negocio al que se le dio la oportunidad de trabajar con una escuela en Guatemala que nos pidió colaboración porque ellos trabajan con niños con discapacidad… y nos mandaron un correo pidiéndonos que si podíamos ayudarlos y decidimos decirles que sí, y pensamos que es una forma en la que podemos ayudar y no solo a ellos sino también a la cultura y al arte de Guatemala”, señaló.

Los fines de semana los productos de Guatesomos se pueden encontrar en un Free Market de la localidad, con la finalidad de obtener fondos para ayudar a quienes lo necesiten.

En tanto, la mayor parte de su tiempo, Contreras se dedica a realizar remodelaciones de viviendas, entre otros trabajos que realiza para poder salir adelante y contribuir con su familia.

CAMINO CUESTA ARRIBA

Pero no todo ha sido sencillo para el entrevistado, el guatemalteco admite que ha atravesado por situaciones difíciles, pero que ha logrado superar con sabiduría, incluso algunas actitudes de personas que no quieren trabajar con el arte y cultura de Guatemala.

“Gracias a Dios hemos tenido muy buena aceptación de la gente de Guatemala, no solo de El Salvador, Honduras, porque estamos tratando de implementar la moda con lo típico entonces ha sido muy buena la disposición de las personas”, añadió Contreras.

Con Guatesomos, indicó que ha logrado contribuir con la organización para apoyar a personas en Guatemala, consiguiéndoles empleos. El objetivo del colectivo es que en un futuro establezcan una fábrica que elabore de manera exclusiva sus productos.

SU MOTIVACIÓN

Con responsabilidad, Contreras señala que sus días son marcados por la honestidad, y las ganas de salir adelante, lo que le motiva a superarse.

Lejos de Guatemala, asegura que extraña a su mamá y abuela, porque ahora la mayoría de sus hermanos están en Estados Unidos, además, indicó le hace falta la cercanía a la cultura del país y desarrollarse en un ambiente más libre.

No obstante, entre el tiempo que le consume su trabajo, el guatemalteco siempre encuentra espacios para dedicarse a sus pasatiempos favoritos, el fútbol y el estudio de la música.

“Una de mis metas es saber que aquel muchacho que un día salió de su país está logrando sus objetivos y mi meta es poder ser alguien que pueda adaptarse a oportunidades de este nuevo mundo, porque cada día están cambiando las cosas”, resaltó.

Los chapines, a su parecer se identifican por su cultura, que al final se fusionan con otras en Estados Unidos, asimismo destacó que una de las frases que lo mantiene activo es siempre pensar en que, “la única cuerda que lo puede mantener activo a uno es la actitud”.

Por último, enfatizó que Maryland ahora es como su tierra natal; Cobán, porque conoce a la mayoría de personas que viven en el lugar.

“Es un negocio al que se le dio la oportunidad de trabajar con una escuela en Guatemala que nos pidió colaboración porque ellos trabajan con niños con discapacidad… y nos mandaron un correo pidiéndonos que si podíamos ayudarlos y decidimos decirles que sí, y pensamos que es una forma en la que podemos ayudar y no solo a ellos sino también a la cultura y al arte de Guatemala”.

“Gracias a Dios hemos tenido muy buena aceptación de la gente de Guatemala, no solo de El Salvador, Honduras, porque estamos tratando de implementar la moda con lo típico entonces ha sido muy buena la disposición de las personas”.
SAMUEL CONTRERAS

Artículo anteriorGuatemalteco es creador de certamen de belleza y de iniciativa a favor de la niñez
Artículo siguienteMigrantes también muestran su hartazgo hacia el sistema y demandan reformas