POR REDACCIÓN LA HORA
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Tras más de seis horas de permanecer en el Palacio Legislativo los diputados del Congreso de la República fueron evacuados del edificio por la Policía Nacional Civil (PNC), quien se abrió paso utilizando gas lacrimógeno.

Pasadas las 23 horas agentes de la PNC ingresaron al Congreso y se apostaron a la par de tres filas de parlamentarios para lograr su rescate, aunque en un principio intentaron salir por la puerta principal no lo consiguieron y fueron movilizados a otra salida siempre sobre la novena avenida de la zona 1.

Al salir agentes de las Fuerzas Especiales de la PNC utilizaron gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes, haciendo un cerco que les permitió subir a los diputados a buses de la institución policial y algunos de color amarillo.

Cuando empezaron a emprender su camino, algunos manifestantes intentaron enfrentarse a la PNC, pero fueron calmados por otros, en ese momento hubo lanzamiento de objetos contundentes de los cuales uno habría golpeado a un periodista; sin embargo, aún se desconoce el informe de los cuerpos de socorro sobre la cantidad de personas atendidas.

Varios periodistas resultaron afectados por el gas lacrimógeno utilizado por la PNC.

Minutos antes la diputada Nineth Montenegro se había acercado al portón de la octava calle para conversar con los protestantes, en un intento de acordar la salida de los legisladores, sin embargo, fue infructuoso. Los manifestantes mantenían su postura de solicitar la renuncia de los parlamentarios que votaron por la reformas pro impunidad y que se reactivará el antejuicio contra el presidente, Jimmy Morales, entre otros.

Los diputados llegaron esta tarde al Palacio Legislativo para sesionar y evitar que las reformas promovidas fueran conocidas por el Ejecutivo para su sanción o veto, luego de que las mismas provocaron el malestar de la ciudadanía.

Varios grupos de manifestantes continuaron con sus consignas luego de la evacuación, mientras la FEP realizaron un cordón de seguridad en el área del Palacio Legislativo.

Crédito de foto: La Red y Prensa Libre.

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