Oscar Clemente Marroquín
ocmarroq@lahora.com.gt
Los diputados, asustados por la reacción ciudadana, anuncian que recularán de lo que hicieron ayer para aplacar a la gente. YO NO LE CREO A ORLANDO BLANCO Y SUS COLEGAS. Nos quieren ver la cara de babosos para preparar mejor su asalto final para detener la lucha contra la corrupción. Hay otras leyes, cocinadas también en el edificio del Ministerio de Finanzas, para seguir despenalizando los delitos de corrupción, pero ahora lo que quieren es mantener el sistema corrupto que les da de hartar y que les permite hacer micos y pericos, como ayer, con las leyes para su beneficio.
Aquí es ahora o nunca. El futuro del país no puede seguir en manos de los diputados y la depuración de todo el sistema es URGENTE porque los diputados no están arrepentidos. Están cagados y por eso reculan, pero no cambiarán nunca y ya verá la gente que buscarán el momento para dar otra puñalada por la espalda.
Ciudadanos, no nos dejemos encandilar por ese “arrepentimiento” porque volverán, una y otra vez, a defenderse junto a los corruptos y a ceder ante los dueños del país, los que siempre están tras bastidores, dirigiendo estas porquerías.
