POR JOSÉ DEL ÁGUILA
jaguila@lahora.com.gt

InSight Crime recién publicó su informe «Homicidios en Guatemala: Retos y lecciones de diferenciar muertes vinculadas a pandillas y al narcotráfico», en el que indica que las autoridades guatemaltecas suelen atribuir la mayor cantidad de homicidios al crimen organizado, sin necesariamente tomar en cuenta datos que reflejen la realidad del país.

Uno de los principales hallazgos de la investigación fue que la cantidad de homicidios atribuibles al crimen organizado por las instituciones de seguridad está sobrevalorada y no refleja la realidad de Guatemala.

Para arribar a dicha conclusión, el personal de InSight Crime analizó, durante un período de dos años, los asesinatos ocurridos en el municipio de Chiquimula, identificado por las instituciones de seguridad como el «Corredor de Tráfico».

«En el corredor de narcotráfico, pudimos razonablemente atribuir el 28 por ciento de los homicidios a actividades relacionadas con el crimen organizado; esto es menos de lo que las autoridades suelen atribuirle públicamente al crimen organizado», indica el estudio.

De igual manera, durante los dos años, se envió un equipo de investigadores a la zona 18 de la ciudad de Guatemala, identificada como «Zona de Pandillas». En dicha área, se logró atribuir el 41 por ciento de los homicidios a actividades relacionadas a pandillas.

«Esto está en consonancia con lo que las autoridades dicen en Guatemala», expresa el estudio.

La investigación determinó que, en la zona 18, el área de pandillas, las cifras de homicidios con arma de fuego es mayor a la que se reporta en Chiquimula, zona de tráfico de drogas.

Una de las dificultades que se presentó durante el estudio fue la falta de información recopilada por las instituciones de seguridad y justicia.

«En ambas áreas, la información proveniente de las autoridades era fragmentada, desorganizada y a veces incompleta», detalla.

VEN IMPORTANCIA EN IDENTIFICAR CAUSAS

En la región del Triángulo Norte, según InSight Crime, los funcionarios suelen atribuir la mayoría de homicidios a pandillas y grupos de narcotráfico y, por lo tanto, los gobiernos priorizan las fuerzas de seguridad sobre otras instituciones.

«Una comprensión más detallada de la dinámica de los homicidios podría abrir la puerta para métodos menos agresivos, como los programas sociales orientados a reducir la violencia de género, a la educación, o a otros proyectos dirigidos a la juventud», revela el estudio.

«Hay un gran volumen de información recopilada en las etapas iniciales de las investigaciones por homicidio que es subvalorada», sostiene el informe.

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