POR MARIELA CASTAÑÓN
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El Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) y el Departamento de Tránsito de la Policía Nacional Civil (PNC) registran la muerte de 4 mil 646 personas en accidentes de tránsito en diez meses. La causa de muerte fue por traumatismos.

Los datos del Inacif se obtuvieron por las necropsias realizadas por causas asociadas a accidentes de tránsito, mientras que la información del Departamento de Tránsito se recopiló de acuerdo con los casos documentados. Las estadísticas de ambas instituciones explican que 4 mil 646 personas han muerto de enero a octubre de este año.

Los datos oficiales reflejaron que la mayoría de personas muertas son hombres y el departamento con mayores índices de percances es Guatemala.

Las autoridades de tránsito indican que durante las fiestas de fin de año se origina un repunte de accidentes de tránsito y por consiguiente de personas muertas y heridas, principalmente por la ingesta de alcohol de quienes manejan vehículo.

ENTREGAN GUÍA

Este día el Ministerio de Gobernación (Mingob) recibió de la Asociación de Prevención y Atención de la Seguridad Integral en el Tránsito (Apasit), la “Guía iberoamericana de atención integral a víctimas de siniestros de tránsito”, la cual aborda diferentes temas como las acciones de respuesta después de un siniestro, el apoyo psicológico a víctimas y familias, orientación jurídica.

También Indemnizaciones, cobertura económica y seguros; unidades de atención a víctimas de siniestros de tránsito y red de apoyo.

En la actividad se informó que el documento se realizó con la colaboración de 14 países y su objetivo es crear conciencia y prevenir la violencia vial.

RECONSTRUCCIÓN DE VIDAS

En uno de los capítulos de la guía se explica la importancia del apoyo psicológico a víctimas y familiares de accidentes de tránsito.

El documento detalla la importancia de atender el duelo y cómo luchar contra el estrés emocional.

“Se ha demostrado que, después de la emergencia, los problemas de salud mental en los supervivientes requieren atención y seguimiento durante un período prolongado, a lo largo del cual tienen que enfrentarse a la tarea de reconstruir sus vidas”, explica.

De acuerdo con el documento, si la gran mayoría de las personas, reciben una adecuada primera ayuda psicológica, no tendrán necesidad de atención profesional.

En tanto, hacer el duelo implica que la persona se compromete activamente a un trabajo personal que lo llevará a conocer y aceptar la pérdida sufrida y sus consecuencias.

En el informe se indica que los duelos conllevan etapas, sucesivas o no, que permiten transitar y tramitar las pérdidas.

“Estas etapas no necesariamente se suceden; pueden solaparse y es frecuente que se produzcan avances y retrocesos. Pero son etapas que siempre están presentes ante estos acontecimientos dolorosos”, reitera.

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