Por Grecia Ortíz
gortiz@lahora.com.gt

El analista Mario Rodríguez, del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos (Ipnusac), expresó en una entrevista para “La Hora”, que la propuesta de reforma fiscal presentada hace algunos días por el Organismo Ejecutivo debe contener aspectos puntuales, que no solo incluyan el aumento de impuestos.

¿La reforma fiscal planteada por el Ejecutivo carecía de integralidad?
El problema de la propuesta de la reforma fiscal es que tenía algunas inconsistencias, entonces solo se enfocaba en la cuestión de la recaudación y no en lo demás. Y hay algunos puntos que estaban fuera y que son todo lo que tiene que ver con exenciones fiscales, que son beneficios que pueden incidir para incrementar la recaudación y que en este caso tienen que ver la responsabilidad. Una reforma se diluye porque no integra en su totalidad todos esos temas que he mencionado y que al final impactan en las decisiones políticas que se toman a la ligera.

¿Qué deficiencias presentaba la propuesta del Ejecutivo?
Lo que más había causado conmoción era el incremento al diésel por la cantidad desmesurada que significaba, lo cual podía repercutir negativamente en la recaudación, y lo otro es que también esa reforma debe implicar más y no ameritaba todo el desgaste de la recaudación.

¿Qué aspectos debería incluir una reforma fiscal?
Hay que volver a ver el régimen de quien paga más, hay que pensar en la forma de que se tenga acceso directo a los pagos, hay que simplificar las formas y la cuestión de la evasión que siempre existe, que debe combatirse y frenarse eso es fundamental.

¿Es necesario el aumento de impuestos?
Cuando hablamos de una reforma integral no necesariamente hablamos de aumento de impuestos, sino se habla de recaudación, y en la actualidad el Gobierno de Guatemala, el Estado principalmente, requiere de recursos para hacerle frente a las cuestiones del desarrollo que están pendientes. Por decirle, el tema de la educación en donde se requieren mejores índices de educación y eso requiere dinero. Hay que recaudar más y somos un país en donde se recauda muy poco, es muy baja la tributación y si es necesario mejorarla.

¿Cómo cree que se podrían reducir las brechas sociales de las que habla el Ministro de Finanzas?
Hay una condenación de varias cosas. El primero es que el Estado tenga mayores recursos, pero el otro también tiene que ver con que esos recursos se empleen en donde más haga falta, en donde necesariamente se debe favorecer a los grupos marginados y excluidos por la sociedad, y es reorientarlos a gastos que garanticen la reducción de la brecha. Es decir, focalizar los gastos en donde más se requiere para la ejecución de necesidad en el país, eso implica dotar al desarrollo rural para que al final se logre un mejor índice de desarrollo.

¿Qué medidas se deberían de implementar para garantizar el uso eficiente de los recursos y que no se pierdan por corrupción?
Una medida es la auditoría social y la otra es obviamente que la Contraloría General de Cuentas tenga un papel más activo en esto y no sea reactiva, pues en los casos de corrupción debe haber un caso preventivo para evitar toda la corrupción que existe.

¿Qué otros sectores deberían estar incluidos en las sesiones de propuesta de la reforma?
Una de las cosas que se hizo bien en la propuesta y la más favorable es que CACIF no estuvo, porque usualmente todas las propuestas partían de ellos y ya se la daban al Congreso, y luego se impugnaban en la Corte de Constitucionalidad y lo que se daba en las reformas fiscales era un mamarracho que tampoco servía mucho. No es que sea bueno o malo, pero no debe ser ese sector el que debe estar involucrado, los sectores que deben estar son aquellos conocedores del tema y que busquen un bien para el país.

¿Cree que se ha logrado recuperar la confianza de los contribuyentes?
Yo creo que la SAT está jugando un papel diferente a como había sido en los últimos años, estamos hablando de una mafia incrustada en instituciones del Estado. Se ha ido recuperando la institucionalidad que se había perdido y han adoptado una serie de medidas que de una u otra manera han ido contrarrestando la impunidad y eso es un buen augurio, y poco a poco se irá recuperando la confianza.
Pero el problema no es del ente recaudador porque la SAT puede cumplir su papel y lo está haciendo, el problema es saber en qué se va a gastar ese dinero y así la responsabilidad directa recae en ministerios y funcionarios públicos, pues uno paga los impuestos y los políticos se lo roban, lo malgastan o malversan. Entonces, ahí la SAT ha cumplido su papel, pero del otro lado no ha sido así.

“Y hay algunos puntos que estaban fuera y que son todo lo que tiene que ver con exenciones fiscales, que son beneficios que pueden incidir para incrementar la recaudación y que en este caso tienen que ver la responsabilidad”.

“Hay que volver a ver el régimen de quien paga más, hay que pensar en la forma de que se tenga acceso directo a los pagos, hay que simplificar las formas y la cuestión de la evasión que siempre existe, que debe combatirse y frenarse, eso es fundamental”.
MARIO RODRÍGUEZ IPNUSAC

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