POR CLAUDIA PALACIOS
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Anabella de León, exregistradora de la Propiedad, fue detenida ésta mañana en un operativo dirigido por el Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG). Además fueron capturadas otras 21 personas.
Hasta este mediodía se habían ejecutado 22 órdenes de captura, de las 27 ordenadas por el Juzgado Sexto de Primera Instancia Penal, por un caso de plazas fantasma y adjudicaciones irregulares de contratos en el Registro General de la Propiedad (RGP).
Además, los investigadores allanaron el edificio de dicha institución, ubicado en la zona 1 de la capital, para secuestrar documentos, dispositivos celulares, memorias USB y computadoras que puedan contener evidencias del caso.
Entre los otros sindicados se encuentran Joseph Bryne Mulet, exdirector de Recursos Humanos del RGP; Samanta Marisol Mejía Salguero, Gabriela María Caridi, Óscar Alessio del Cid, Patricia Nohemí Chacón Carrera de Flores, Jennifer Alejandra Flores Villeda, Selvin Alexander Aquino Flores, José Manuel Amaya Morales, Óscar Alberto Aquino Flores, Otto Waldemar Flores Villeda, Blanca Elizabeth Amaya Morales, Miriam Estela Hernández, Blanca Chacón Barillas, Heidy Pirir Ramos y Randy Gómez Pérez.
En conferencia de prensa, la fiscal general, Thelma Aldana, explicó que el proceso contra Anabella de León es la primera parte de un caso de plazas fantasma y pagos anómalos en el RGP.
Según dijo, se documentaron 16 plazas fantasma, que significaron un desembolso de Q3 millones por parte del RGP, pese a que las mismas no prestaron ningún servicio a la institución. Estas personas fueron contratadas bajo el renglón 029 entre 2014 y 2015.
«Muchos de ellos no eran conocidos por su supuesto jefe inmediato y al menos 7 de estas personas laboraban para otra institución del Estado (de forma simultánea)», indicó Aldana.
Además se encontraron desembolsos por Q150 mil para el pago de banquetes para eventos que nunca se llevaron a cabo.
RECHAZA SEÑALAMIENTOS
Al llegar a la Torre de Tribunales, la exfuncionaria rechazó cualquier señalamiento en su contra y aseguró que las investigaciones se tratan de una venganza. «Hay abuso de autoridad y muchas situaciones. Aquí en Guatemala no hay una sed de justicia, aquí lo que hay es una sed de venganza y yo vengo tranquila, a mí esto no me afecta», dijo.
En cuanto a las acusaciones del MP aseguró: «Yo a lo que fui a todas las instituciones, y eso el pueblo lo sabe, es a exigir que trabajaran, a veces eso no les gusta. Pero yo jamás me prestaría a que hubieran plazas fantasma».
