POR GRECIA ORTIZ
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El Ejecutivo presentó recientemente los logros en educación del presidente Jimmy Morales en sus primeros 100 días de gestión, pero su visión positiva de la realidad contrasta con la situación que enfrentan los estudiantes, docentes y padres de familia en los precarios servicios públicos en educación, en los que se invierten, en promedio, Q26 por cada estudiante. Por otro lado, se erogan Q55 por cada preso albergado en las distintas cárceles del Sistema Penitenciario, en donde las condiciones de hacinamiento e inseguridad hacen que la situación sea desesperante para los privados de libertad.

Un estudio del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) publicado en 2015 señala que de acuerdo a la estimación poblacional, Guatemala cuenta con una mayoría de habitantes jóvenes, lo que presenta desafíos particulares en materia política y presupuestaria, además de grandes oportunidades de crecimiento, desarrollo y bienestar.

La Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) en su informe circunstanciado correspondiente a 2015 destaca que ocho de cada diez niños ingresan a la primaria, pero solo la mitad de ellos, es decir cuatro, continúa el nivel básico, y sólo la mitad logra continuar hasta el nivel diversificado.

Eso significa que de acuerdo a las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE), de 7 millones 864 mil 527 niños y jóvenes que se conforman en edades de 0 a 18 años alrededor de 3 millones 735 mil 555 están fuera del sistema educativo, o su equivalente a 47.50 por ciento.

Según cifras del Ministerio de Educación (Mineduc) este año 462,674 niños de nivel preprimario asisten a la escuela, 2 millones 122 mil 368 en primaria, 351 mil 958 en básico y 87 mil 478 en diversificado, solo en el sector oficial.

El problema radica en que la mayoría de estudiantes no tiene la capacidad para adquirir conocimientos suficientes y de forma adecuada para alcanzar una formación que les permita superarse en el ámbito académico y profesional.

El Mineduc refirió que el costo diario para el Estado por cada estudiante es de Q 22.70, para primaria Q24, en básico es Q20.60 y para diversificado es de Q31.40. El promedio de gasto en educación por cada niño es de Q25 diarios.

Las cifras, de acuerdo a esa institución, incluyen programas de apoyo, pago de docentes, textos, entre otros. En el caso de la preprimaria y primaria incluye refacción.

Estos gastos en la educación de niños y jóvenes contrastan en buena medida con la inversión que el Estado hace con los reos, y si se hace un análisis individual, se pone de relevancia que los beneficios de un funcionario son mucho mayores a los de cualquier menor de edad.

Contrario a lo que se podría pensar sobre las condiciones de los privados de libertad, el Estado invierte un estimado de Q55 diarios por persona, según el Sistema Penitenciario.

Sin embargo, la PHD señala en su informe que “no se ha logrado cumplir con las garantías de respeto, protección y cumplimiento de los derechos de las personas privadas de libertad”.

Rudy Esquivel vocero del SP, indicó, la manutención que corresponde por privado de libertad hasta febrero es de Q55.45, a nivel nacional, que comprende un estimado general.

“Es todo lo que eroga el centro carcelario, distribuido por todos los escenarios de egresos e ingresos que se manifiestan mensualmente. También el tema de cantidad de internos, por eso hay variación, también diferencia de costo de servicios básicos, agua, luz teléfono, insumos, todo lo que en sí eroga el SP, por centros de detención”, aseguró.

Esquivel comentó que, en los tiempos de comida, los gastos diarios pueden ser de Q12 por los tres tiempos, no obstante que el precio puede variar en cada centro de detención.

LA VISIÓN POSITIVA DEL PRESIDENTE

En una valoración de sus primeros 100 días de gestión, el presidente Jimmy Morales emitió un mensaje en el que hizo una estimación positiva de su gobierno. “En educación el panorama era desolador, escuelas abandonadas, muchas sin maestros, niños sentados en el suelo, en blocks o tablones y sin refacción escolar; tristemente debemos reconocerlo, nuestros sistema ha estado colapsado”, consideró el jefe del Ejecutivo.

Según la versión oficial, durante los primeros 100 días de gobierno, más de 1,8 millones de estudiantes fueron beneficiados con la entrega de útiles escolares “a tiempo” y refacción escolar “desde los primeros días de clases”. Morales destacó que al 28 de marzo ya se había desembolsado el segundo aporte de refacción escolar.

Más de 2,7 millones de libros de texto fueron entregados en centros educativos “a tiempo” e iniciaron a funcionar 42 nuevas escuelas en los departamentos de San Marcos, Sololá y Quetzaltenango, dijo.

Se han invertido más de 46 millones de quetzales en la gratuidad de la educación y “por primer vez” se entregó la valija didáctica al comenzar el ciclo escolar, meses antes de lo que se solía hacer en años anteriores, resaltó.

“Debe quedar claro, reportado y registrado, que este ciclo escolar inició sin ningún contratiempo y con todos los insumos necesarios para garantizar la calidad educativa, porque la educación es la prioridad presidencial y debe ser la prioridad de la nación”, enfatizó el gobernante.

INVERSIÓN ES REDUCIDA

En ese sentido, Rosa Zacarías, de San Pedro Pínula, Jalapa, relató a la Hora Departamental que tres de sus cinco hijos, asisten a la escuela de la aldea para recibir educación preprimaria y primaria; el instituto de educación básica se encuentra lejos de la comunidad, y por los gastos que implica el viaje diario, a la educación secundara solo tienen acceso las familias con recursos económicos.

Según doña Rosa, al inicio del año escolar a los niños les entregan útiles escolares, que incluyen algunos cuadernos y lápices, aunque los mismos solo les sirven en los primeros meses, pues después deben comprar por su cuenta.

La madre de familia explica que esa situación dificulta que todos sus hijos estudien, tomando en cuenta que, además, tiene otros gastos para cubrir.

El Centro de Salud de la localidad cuenta con los recursos mínimos, por lo que cuando se presenta alguna emergencia prefiere acudir a clínicas privadas, aunque eso represente un gasto más. Su situación es precaria, pues ella y su esposo no cuentan con estudios, y eso limita la posibilidad de encontrar un buen empleo.

“Si nos dan la bolsa del gobierno, trae frijoles, atol, maíz, aceite y otras cosas, eso sí cuando nos la dan nos ponen a barrer en la calle y con otras señoras de aquí vamos, pero con los hijos eso que dan es poco”, aseguró.

EL COSTO DE LA CORRUPCIÓN

Enrique Maldonado, economista sénior Instituto de Estudios Fiscales, apuntó que al menos 3.5 millones de niños y niñas no tienen acceso a la educación en Guatemala; además destacó que la corrupción impacta en el sistema educativo de tal forma que se estima que un millón de estudiantes de nivel pre-primario dejarían de recibir su dotación de útiles escolares como consecuencia de este flagelo y 22 mil estudiantes de diversificados dejarían de ser atendidos.

Asimismo, la investigadora Claudia Monterroso destacó que existen aspectos internos para la exclusión de la población en el sistema educativo, como son la ausencia de políticas, programas e institucionalidad que promuevan la inclusión; el mal manejo de las transferencias condicionadas, falta de monitoreo y evaluación de programas, la falta de conexión con la comunidad y de pertinencia cultural.

En cuanto a los factores externos de la exclusión educativa se señalaron la pobreza, migración, la violencia social y falta de oferta educativa.

INVERSIÓN EN LAS CÁRCELES

Lizandro Acuña, analista en seguridad del Instituto de Problemas Nacionales de la Usac (Ipnusac), añadió que es necesario que exista más fiscalización en los contratos en el SP a nivel general, y específicamente en la compra de alimentos para los privados de libertad.

Acuña sospecha se pueden estar pagando favores políticos. “Debe exigirse transparencia en las contrataciones del SP, porque hemos visto muchas deficiencias”, indicó. Por otro lado el experto refirió que el salario de los agentes penitenciarios es bajo, incluso superado por el costo de la canasta básica.

Para el analista resulta preocupante el nivel de hacinamiento, tomando en cuenta que el SP solo tiene capacidad para un poco más de 6 mil personas, pero a la fecha hay más de 20 mil.

“Según el estudio del Mingob para 2016, unos tres mil privados de libertad ya tienen derecho a libertad condicional; esto genera un costo en alimentación, estamos hablando de 3 mil personas que deberían estar fuera y tienen un buen comportamiento, y les aplica en este caso la redención de la pena”, puntualizó.

SE INVIERTE MENOS A NIVEL SOCIAL

El experto en políticas públicas Ronalth Ochaeta expresó que Guatemala es uno de los países que menos invierte a nivel social. La inversión, para el analista, debería ser más estratégica y atacar los problemas de fondo, pues las cifras son abismales, cuando se pone en comparación la inversión de un privado de libertad y en un niño, ante lo cual considera que existe desproporcionalidad.

“No es lo mismo, por ejemplo, lo que gastamos en funcionamiento del Estado que prácticamente son salarios y servicios y realmente lo que el Estado invierte en políticas públicas es mínimo”, aseguró.

En tanto Abelardo Medina, analista del ICEFI, explicó que comparar el gasto público en estudiantes, reos y funcionarios, nos permite visualizar que no se ha logrado avanzar, pues cuando se comete un delito se debe sancionar, pero también crear las condiciones para que las personas se logren reinsertar a la vida.

Es evidente la presencia de un desbalance aseguró Medina, porque el aporte debería ser mayor a la educación y en menor cantidad al sistema penitenciario, aunque no quiere decir que no trabaje en esa institución, sino más bien se deben crear condiciones para que las mismas personas generen ingresos.

Los puntos de prioridad, considera que deberían ser entorno a la salud, la educación, alimentación y mantenimiento de necesidades, en tanto todo aquello que no es indispensable para el funcionamiento de la familia, no se gasta.

A criterio de Mario Rodríguez, analista del Instituto de Problemas Nacional de la Usac (Ipnusac), comentó que la problemática en educación surge, porque resulta insuficiente para atender la gran demanda de menores que necesitan recibir educación.
“Dentro de los gatos, la educación no es una prioridad, porque cuando los funcionarios de alto nivel tienen sueldos elevados, los maestros no tienen un –salario- adecuado, como el resto de los funcionarios públicos, ya no digamos otros profesionales que trabajando en el ministerio ganan el doble”, aseveró.

La disparidad del salario, muestra entonces la importancia que se le presta a este aspecto en el país, en donde los políticos no le muestran la importancia que debería añadió.

No obstante Daniel Haering, politólogo de Asociación Diálogos, expresó si es necesaria la inversión en aspectos de educación y atención al sistema penitenciario, aunque cree que la idea de tener buenos salarios permite que las personas tomen incentivos, en donde se requeriría que la gente que ocupe esos puestos posea capacidad de gestión.

“Yo sí creo que un Ministro debe cobrar Q40 mil o más sinceramente. Y se lo dice alguien que por ley no puede llegar a ser ministro entonces no tengo ninguna, si un gerente en una empresa está cobrando más que eso, creo que un ministro debe tener un mejor salario”, puntualizó.

EL COSTO DE LOS FUNCIONARIOS

En un escenario lejano a la precariedad de los estudiantes se encuentran los beneficios que el Estado otorga a funcionarios como los diputados.

Según el portal electrónico de ese organismo, un congresista puede llegar a devengar mensual Q29, 150, incluyendo sueldo, gastos de representación dietas plenarias, los gastos de representación de la junta directiva para quienes la integran, entre dietas.

Adicional a esta cantidad, los parlamentarios que son jefes de bloque reciben otro tipo de incentivo, así también los presidentes de comisiones legislativas.

En tanto en el caso de Ministros, los sueldos pueden llegar hasta los Q49, 490, como en el caso del titular de la cartera de finanzas públicas, en donde se incluye bonificación, gastos de representación, entre otros.

“En educación el panorama era desolador, escuelas abandonadas, muchas sin maestros, niños sentados en el suelo, en blocks o tablones y sin refacción escolar, tristemente debemos reconocerlo, nuestros sistema ha estado colapsado”.
JIMMY MORALES –PRESIDENTE-

“No es lo mismo, por ejemplo, lo que gastamos en funcionamiento del Estado que prácticamente son salarios y servicios y realmente lo que el Estado invierte en políticas públicas es mínimo”.
RONALTH OCHAETA –EXPERTO-

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