POR: KATERIN CHUMIL
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Cada vez más son los grupos sociales y analistas que se suman para pedir la renuncia de los magistrados Blanca Stalling, Douglas Charchal y Vladimir Aguilar, cuyos nombres figuran en diferentes expedientes judiciales de casos relacionados con corrupción de alto nivel.
Ramón Cadena, director de la Comisión Internacional de Juristas, indica “desde el punto de vista ético sería conveniente que renunciaran, para permitir que la investigación (de los casos en que han sido señalados), se lleve a cabo de una forma más transparente, o lo contrario podría entenderse que los magistrados usan el poder”.
En tanto Iduvina Hernández, de la organización de Seguridad en Democracia, señala que Blanca Stalling “no debería integrar la CSJ porque a estas alturas la mínima decencia llamaría a que presentaran su renuncia”, así como los magistrados Charchal y Aguilar, que han sido cuestionados por sus actuaciones en el pasado.
Helen Mack, activista de los derechos humanos, apunta: “estas son las consecuencias de una elección de la Corte sin legitimidad “y enfatiza en que los magistrados deberían de renunciar por razones éticas y morales y especialmente “por el principio de integridad que es un principio básico de la Justicia”.
Charchal magistrado ante la CSJ, es señalado por traficar con sus influencias y favorecer a la empresa Terminal de Contenedores Quetzal (TCQ) para superar un obstáculo legal que le impedía obtener una licencia de construcción. Por otro lado, Aguilar es señalado por asociación ilícita, fraude, omisión de denuncia e incumplimiento de deberes en el Caso TCQ, ya que durante su gestión como Procurador General de la Nación, no impidió que se concretara el negocio anómalo de la TCQ.
Stalling Dávila es mencionada en el Caso Bufete de la Impunidad, de bogados señalados por supuestamente haber sobornado a funcionarios para obtener beneficios; además, su hijo es señalado en un caso de corrupción vinculado al seguro social.
