POR GRECIA ORTÍZ
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El Comité de Jóvenes para el Desarrollo de la Sociedad (Codesa), una organización que busca la superación de la juventud de Sololá a través del deporte, tiene sus orígenes en un niño con pocos recursos al que le gustaba escuchar historias. Ese niño creció y, con la ayuda de un extraño, se convirtió en un conocido guía turístico que ahora quiere devolver a su pueblo la solidaridad que recibió. Esta es la historia de Nicholas Sicay, un héroe cotidiano que nunca se dio por vencido.

_1Sicay ha vivido toda su vida en Sololá, junto a su familia. Pese a que ha pasado el tiempo y su calidad de vida es mejor, el guía turístico nunca olvida la situación de pobreza en la que vivió de niño. Este recuerdo, más que dolor, provoca en Sicay un sentimiento de esperanza y solidaridad hacia quienes ahora se encuentran en dichas condiciones.

“Nosotros no teníamos mucho, yo recuerdo que cuando estábamos pequeños nuestra casita era así con tablas y muy humilde. No teníamos colchones y el frío se filtraba en donde estábamos, era difícil, pero nunca culpé de la situación a mis padres, así es la vida para muchos aquí”, comentó.

Por tal razón, Sicay no pudo acceder a la educación formal, aunque siempre quiso hacerlo, cuando miraba a otros niños ir camino a la escuela.

Pese a que no fue a la escuela, de pequeño aprendió mucho escuchando las historias que contaban los ancianos sobre los pueblos que rodean Atitlán. Le interesaba mucho conocer sobre este aspecto y de esta forma, sin saberlo, comenzó a labrar su camino hacia su actual profesión.

Cuando tuvo edad suficiente Sicay comenzó a trabajar para apoyar a su familia. Aceptó una oferta de trabajo en un restaurante de la localidad, al cual acudían a menudo turistas extranjeros.

“Yo me puse a trabajar porque siempre había necesidad y eso me motivaba a hacerlo. Yo quería apoyar a mi familia y mis hermanos y así fue como empecé a trabajar. Una vez visitó el restaurante un turista de España, que quería que alguien le contara historias, y yo, como siempre había escuchado a mi abuelo hablar sobre mis ancestros, sobre Maximón y sobre las tradiciones, le conté y él me dijo que debía estudiar como guía turístico”, recordó Sicay.

El extranjero vio en el joven un talento innato y pensó en ayudarlo a desarrollar su vocación. “Él me dijo que me pagaba mis estudios. Yo la verdad no le creí, pensé que no era en serio. Además se iba a ir, antes de hacerlo me pidió el número de cuenta del banco”, dijo.

El español se fue, pero no olvidó su promesa, le llamó un tiempo después para informarle que había realizado un depósito de más de Q30 mil quetzales para que iniciara sus estudios y pudiera superarse y apoyar a su familia. “Cuando me dijo eso yo no lo creía, estaba muy agradecido, es algo que uno no se espera y menos de alguien a quien no conoce”, relató.

Actualmente, Sicay es un reconocido guía turístico del lugar y una muestra de que los sueños y la perseverancia son esenciales en la vida. Sabe varios idiomas y ahora sueña con estudiar medicina, una carrera que le apasiona, pues le da la oportunidad de apoyar al prójimo.

“Uno debe ser agradecido y ahora mi misión es apoyar a quienes no tienen oportunidades. Así como empecé yo aquí, hay mucha necesidad. La mayoría se mantiene del turismo, pero eso no siempre da y los niños son los más perjudicados, por eso busco ayudar con educación y a través del deporte”, aseguró.

El entrevistado atribuye los niveles de pobreza de su comunidad a los gobiernos locales, que, a su criterio, no ven sino el bien propio. Por eso, Sicay fundó Codesa, un proyecto de apoyo a niños de escasos recursos para que acudan y logren superarse a través del deporte. Esta tarea no es fácil, ya que son muchas las limitaciones económicas que encuentra.

“Uno siempre quisiera dar más. Entonces, por eso empezamos con otros muchachos una organización a donde los niños pueden practicar el deporte y eso los motiva. Lamentablemente no tenemos un lugar propio y en la mayoría de veces debemos financiar el transporte. Esa ayuda que yo recibí estoy consciente que es muy importante en lo que soy ahora, por eso quiero ayudar a los niños que son el futuro de Sololá”, aseguró.

Las dificultades económicas no detienen a Sicay para ayudar a quienes se lo solicitan, aunque eso implique un doble esfuerzo. “Debemos entender que si nos ayudamos podemos salir adelante”, dijo.

NIÑOS NECESITAN APOYO

Los niños que acuden al proyecto que creó Sicay son de escasos recursos y en muchas ocasiones no cuentan con zapatos para poder asistir. Tampoco obtienen la alimentación adecuada y eso perjudica su desempeño escolar. Por esta razón, el héroe cotidiano solicita a quienes deseen colaborar con víveres, zapatos o apoyo económico a que se comuniquen con él a través del perfil de “Codesa” en la red social de Facebook.

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