Por Redacción La Hora 

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El expresidente Otto Pérez Molina refutó este viernes las escuchas telefónicas que presentó el Ministerio Público (MP) en el caso «La Línea», los cuales aseguró son parte de una investigación «malintencionada» y aseguró que no recibió dinero de dicha estructura porque no valen su dignidad ni su nombre.

«Lo que encontraron es una llamada mía, una». Yo no sé si esa llamada es legal, indicó Pérez Molina. También señaló que si el MP hubiera actuado de buena fe, hubieran cortado la misma cuando él saliera en las escuchas, lo que no ocurrió.

El expresidente habló de la remoción de Carlos Muñoz, al frente de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), cargo al que llegó Omar Franco, ambos capturados por este caso.

Según dijo, la destitución de Muñoz se debió a que no cumplió con la recaudación tributaria, en tanto que asume la designación de Franco como superintendente, sin que eso signifique que tuviera ver con la estructura.

El exmandatario indicó que ayer se molestó cuando el fiscal del MP lo señaló de tener informaciones porque tiene el derecho de inocencia. «Ellos pueden presentar indicios, pero no pueden señalarme como responsable, para eso estoy aquí, para dar la cara» indicó.

Pérez Molina reiteró ante el juez sobre su derecho a la presunción de inocencia y que lo que tiene la Fiscalía son únicamente «indicios» y malintencionados, sin investigarse.

Confiando en Dios, en las autoridades, en la imparcialidad, en que las cosas deben de cambiar en el país, estoy aquí señor juez, finalizó.

El expresidente se nego a responder preguntas de la Fiscalía por recomendación de su abogado. El juez Gálvez interrumpió la audiencia por 45 minutos.

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