POR VIRGINIA CONTRERAS
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La Contraloría General de Cuentas (CGC) se encuentra trabajando en una propuesta para eliminar los contratos abiertos, ya que según indicó el titular de la institución Carlos Mencos, por medio de ellos se limita la libre competencia y se fomenta el monopolio. Esta situación se da luego de que la semana pasada el Gobierno aplazara seis a favor del Ministerio de Salud (MSPAS), el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) y el Ministerio de la Defensa Nacional, para la adquisición de insumos varios y medicamentos.

Pese a los señalamientos que han recibido los contratos abiertos por la falta de transparencia, el 27 de agosto se publicaron en el diario oficial los acuerdos ministeriales 191-2015, 192-2015, 193-2015, 194-2015, 195-2016 y 196-2015 en los cuales el Ministerio de Finanzas Públicas (Minfin) autorizó la prórroga por ocho meses más, del plazo de seis contratos abiertos a favor del MSPAS, lo que a criterio de Carlos Mencos, limita la libre competencia y fomenta el monopolio.

Mencos explicó que los contratos fueron suscritos desde el 2005 y al momento llevan diez años de ser prorrogados. Indicó que no puede declararlos lesivos o nulos hasta que esté resuelto el tema del desabastecimiento. Sin embargo, refirió que trabaja en una propuesta que presentará el próximo jueves al Congreso, la cual busca la adquisición de medicinas a través de la subasta invertida.

El Contralor señaló que la misma ya fue presentada a la mesa que pretende reformar la Ley de Contrataciones del Estado, por lo que ahora la mostrará en el Congreso antes de que entre en vigencia la nueva prórroga, la cual está contemplada para octubre.

“El Congreso estaría en tiempo para que se incorpore la subasta invertida dentro del procedimiento de adquisiciones de suministros, con énfasis en el tema de medicamentos, para que al momento de ser aprobada, procedería a la nulidad de las prórrogas”, aclaró.

SUBASTA INVERTIDA

_Nac31_5bDe acuerdo con el funcionario, la subasta invertida busca que las entidades contratantes realicen subastas en las cuales los proveedores de bienes y servicios equivalentes, pujan hacia la baja el precio ofertado, en acto público. “La idea es llegar al precio más bajo y razonable posible para adquirir medicamentos”, señaló.

Según el entrevistado, ésta podría tener los mismos lineamientos que el contrato abierto, en el sentido de que se puede adjudicar para que los montos que adquiera la institución sean ilimitados, debido a los procedimientos de adquisición. En este caso, añadió, se buscará que los procedimientos se repitan por lo menos cada seis meses, para que las empresas que se hayan quedado afuera tengan la oportunidad de ofertar sus productos.

A decir del Contralor, esta medida es una salida emergente en el tema de medicamentos, pero en el fondo con esta modificación se persigue la eliminación de los contratos abiertos, ya que puede ser usada para la adquisición de insumos, servicios y hasta alimentos.

Analistas han señalado que los aplazamientos de los contratos abiertos se traducen en desacuerdos, sesgos y anomalías en la elaboración de las bases de los concursos y de esta manera, condenan a que los nuevos concursos no prosperen con éxito.

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