POR REDACCIÓN LA HORA
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Ayer, Guatemala tuvo una jornada histórica. Sin violencia y sin acarreos al menos 100 mil personas de todos los estratos sociales, indígenas y ladinos, ricos y pobres, de izquierda y derecha, católicos y evangélicos, heterosexuales y homosexuales, todos sin ninguna distinción se hicieron presentes al llamado de la Usac, incluso cuando el CACIF no los apoyaba, para demandar la renuncia del presidente Otto Pérez Molina y cambios al sistema.

Este despertar ciudadano inició en Guatemala cuando la Comunidad Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y el Ministerio Público (MP) nos demostraron en abril que la justicia era la esperanza y el camino que nos quedaba para poner en evidencia un sistema político que ha venido funcionando desde Vinicio Cerezo, pero que ahora se ponía al desnudo.

El financiamiento político que deriva en negocios, contratos, el tráfico de influencias, cooptación de poderes del Estado e instituciones no es nuevo; con el pasar de los tiempos algunos fueron sofisticando la forma de ejecutar los negocios oscuros del Estado y otros, ante la impunidad rampante que aseguraba (hasta hace cuatro meses) que nada le pasaba a los corruptos, se fueron volviendo más descarados.

“Antes no pasaba esto de que nos robaran tanto” dijo ayer un manifestante quien dijo venir desde la zona 15 capitalina, aprovechando su hora de almuerzo, pero un vendedor ambulante le dijo “siempre ha ocurrido, solo que ahora están Velásquez y la CICIG y Aldana y este nuevo MP”.

EL PROBLEMA: EL SISTEMA

Y los negocios y la impunidad ocurren porque como dijo Pérez Molina, el 18 de mayo, antes de que cambiara postura el domingo en cadena nacional, que cambiar a una persona no es la solución a la crisis sino que lo que se necesita son cambios de fondo para el sistema, al tiempo que reconoció que las manifestaciones de los guatemaltecos están motivadas por el hartazgo por la corrupción.

Consultado sobre la protesta del pasado sábado (16 de mayo), Pérez dijo que está consciente del “clamor” de la población sobre el tema de la lucha contra la corrupción; es lo que hemos identificado como la línea transversal que ha motivado que guatemaltecos de diferentes sectores salgan a manifestar para mostrar su inconformidad y cansancio, indicó.

Pérez agregó que la línea conductora de las manifestaciones no solo es la corrupción sino una depuración; lo que aquí necesitamos es hacerle cambios de fondo al sistema, sin esos cambios de fondo, el mismo va a colapsar, dijo.

ALVARADO Y USAC, ASUMEN EL LIDERAZGO

La Universidad de San Carlos y su rector, Carlos Alvarado han entendido que el problema no radica solo en cambiar a las personas, que la solución no pasa solo por celebrar elecciones bajo las mismas reglas sino que se necesitan cambios de fondo.
Desde antes de tomar posesión, Alvarado se lo dijo al portal Guatemala Visible cuando les preguntaron cuáles eran los retos que enfrentaba hacía afuera de la universidad:

“Las propuestas que tiene que generar la Universidad de San Carlos buscando el bien común, buscando una visión de país. La universidad juega un papel importante en esta polarización que vivimos por una conflictividad social. Generando propuestas, por ejemplo un plan de país, una visión de país y que sea la universidad porque quién más. Tenemos ese compromiso y vamos a trabajar un plan de desarrollo nacional.”

LO TIENE CLARO

El Rector, tal y como lo dijo en una entrevista publicada aquí en La Hora el 29 de julio, entiende que el problema toral es el sistema y que mientras no lo cambiemos, todo seguirá igual y solo cambiarán de nombres

A continuación un extracto de esa entrevista:

LH: En las últimas manifestaciones hemos visto el despertar de la Usac, especialmente la participación de estudiantes en protestas y la propuesta institucional de reforma al Estado. ¿Cree que la Usac puede volver a tener un papel protagónico en la sociedad?

C.A: La universidad está estrechamente vinculada a la sociedad y sus dinámicas. El Consejo Superior Universitario (CSU) ha sabido interpretar muy bien el espíritu de reforma en la sociedad y también dentro de la universidad. Por unanimidad aprobó y sigue respaldando la iniciativa de la Plataforma Nacional para la Reforma del Estado, de la cual solo somos facilitadores, pero como universidad no nos vamos a quedar allí. Formamos parte de una ola reformadora que abraza a la propia universidad, y en eso estoy trabajando seriamente.

La universidad tiene un deber hacia la sociedad y para cumplirlo cabalmente debe reformarse a sí misma, elevando su calidad académica y su propuesta cívica.

Nuestro compromiso inquebrantable es acompañar al pueblo en su aspiración de edificar un Estado democrático, donde todos (hombres y mujeres, indígenas y ladinos, empresarios y trabajadores, cooperativistas y los emprendedores) quepamos con dignidad.

LH: ¿Considera que las reformas a la Ley Electoral van a avanzar en el Congreso?

C.A: Con dificultades. La reforma será tímida, pero no renunciaremos al cambio sustantivo del sistema político. Las reformas no son pétreas, son procesos evolutivos. No descansaremos, junto con la sociedad, hasta alcanzar un sistema político decente y un Estado que cumpla su deber, dictado por la Constitución.

LH: ¿Cree que los cambios legales son suficientes, cuando la gente en las calles pide cambiar el sistema completo?

C.A: No se puede todo a la vez. Lo importante es que las reformas capaces de modificar el sistema gradualmente ocurran ya. El viejo sistema corrupto y que defraudó a la ciudadanía sigue vivo y coleando. Con ese sistema tenemos que trabajar y dé por descontado que no se va a suicidar, pero tampoco la sociedad guatemalteca está dispuesta a suicidarse. Por eso ha salido a las calles.

EL COMPROMISO DE LA USAC

Al frente de la multitudinaria manifestación ciudadana por la renuncia de Pérez Molina y la reforma del Estado, Alvarado Cerezo destacó ayer el compromiso de la Usac para trabajar por las instituciones, y recalcó la vital importancia del esfuerzo conjunto con las universidades privadas y las organizaciones de la sociedad civil.

“Más de 30 mil universitarios y universitarias participaron en la manifestación con el apoyo por supuesto, con participación y compromiso, de las universidades privadas, que han sido muy importantes, al igual que las organizaciones civiles y sociales. Yo creo que más elocuente no puede ser la participación de la sociedad guatemalteca de diferentes sectores, que hoy más que nunca, debemos estar unidos todos juntos exigiendo cambios importantes, como la reforma del Estado”, dijo Cerezo.

“Guatemala despertó y queremos cambios importantes que vayan orientados al bienestar común. Estamos muy contentos, estamos emocionados, porque coincidimos de todos los sectores, unidos con una visión de país. Tenemos la oportunidad de hacer cambios fundamentales en nuestro país si logramos unirnos todos los sectores”, agregó.

Alvarado destacó que “vamos a trabajar en las instituciones, fortaleciéndolas, cumpliendo con nuestro compromiso y responsabilidad, como debe hacer la Universidad de San Carlos de Guatemala, y todavía más porque es la única universidad pública, que tiene un enorme compromiso con el pueblo de Guatemala y el país. No vamos a descansar hasta encontrar ese cambio importante, que implica un largo proceso”.


LIDERAZGO, NO PROTAGONISMO

La Usac y su Rector han asumido el liderazgo, pero no el protagonismo en la búsqueda de un nuevo sistema.

La Usac convocó a diversos sectores para que se analicen las reformas del Estado

Así mismo, se ha actuado en conjunto con el G4.

Además, fue creada la Plataforma para las Reformas del Estado

Todo para lograr un cambio de sistema y una cultura de legalidad

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