POR CLAUDIA PALACIOS
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Bajo fuertes medidas de seguridad, el presunto capo, Jairo Orellana, alias “El Pelón”, fue extraditado esta mañana hacia Estados Unidos, donde será juzgado por cargos de narcotráfico.
El Ejecutivo autorizó la salida de Orellana del país en tiempo récord, apenas una semana y cuatro días después de que el tribunal Quinto de Sentencia Penal ordenó su traslado hacia el país norteamericano.
El operativo de extradición comenzó desde tempranas horas y fue ejecutado por la Policía Nacional Civil en cooperación con el Ministerio de la Defensa.
El denominado “Rey del Tumbe” fue transportado desde el cuartel de Matamoros hacia la Fuerza Aérea Guatemalteca en un helicóptero custodiado por otras tres aeronaves. Tras finalizar los trámites administrativos correspondientes fue entregado a los custodios estadounidenses y movilizados en un convoy hacia el jet de matrícula N7734T.
El director de la Policía Nacional Civil, Walter Vásquez Cerón, quien supervisó todo el operativo, indicó que las medidas de seguridad se fortalecieron para este caso en particular. “Todos sabemos que era una de las personas más requeridas por Estados Unidos”, dijo.
El presunto capo es solicitado por una corte del Estado de Virginia, bajo el cargo de conspiración para el trasiego de drogas.
Desde enero de 2004, las autoridades estadounidenses obtuvieron información de que Orellana participaba en tráfico de estupefacientes, provenientes desde Colombia, Guatemala y México.
La solicitud de extradición de Orellana establece que el señalado ha trabajado para varios cárteles del narcotráfico, entre estos el de Juancho León, Lorenzana y los Zetas.
Tras separarse de dichas organizaciones pasó a formar su propio cártel, el cual fue catalogado por el entonces ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla, como una de las estructuras criminales más violentas y poderosas en el oriente del país.
Desde su captura en mayo de 2014, Orellana interpuso más de una decena de recursos para permanecer en el país. Sin embargo, el pasado 13 de julio, sorpresivamente aceptó su traslado a Estados Unidos para ser juzgado por tráfico de drogas.
“Él considera que éste es el mejor momento para aclarar sus asuntos, porque aquí no estaba haciendo nada, más que retrasando el proceso”, dijo Mauricio Berriondo, su abogado.
En mayo pasado, La Hora obtuvo acceso a fotografías de la habitación de Orellana en las cuales se evidenciaban los privilegios con los que vivía el presunto narco en el cuartel de Matamoros.
