REDACCIÓN LA HORA
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La Policía Nacional Civil (PNC) ejecutó 23 mil 143 órdenes de captura por diversos delitos, entre el 1 de enero de 2012 y el 30 de junio de 2015, las cuales fueron emitidas por jueces y tras investigaciones conjuntas con el Ministerio Público (MP). Sin embargo, estas cifras no siempre corresponden a los autores intelectuales de las estructuras delictivas, que según profesionales en temas de seguridad, son la “tarea pendiente” para aplicar justicia.

_NOTA DE MONZONJuan Carlos Monzón, exsecretario privado de la exvicepresidenta Roxana Baldetti, fue por varios años un funcionario anónimo del Gobierno de Otto Pérez Molina, pero desde los últimos meses su nombre resuena en muchas conversaciones.

Junto con Estuardo González, alias Eco y expresidente de Siglo.21, Monzón fue sindicado por la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y por la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI) de liderar una estructura delictiva de defraudación aduanera, denominada “La Línea”.

Más de 30 capturas se efectuaron por ese caso, entre ellas la de Omar Franco y Carlos Muñoz, quienes fungieron como titulares de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), sin embargo, Monzón sigue sin ser detenido. La última vez que fue visto fue con la exvicepresidenta, en un viaje a Korea.

Aunque el Ministerio de Gobernación (Mingob) emitió afiches con el rostro de Monzón y ofreció una recompensa de Q100 mil, el prófugo de la justicia sigue libre, sin responder por sus actos al margen de la ley.

En mayo pasado, los exrepresentantes de la Cartera del Interior, Mauricio López Bonilla y Edi Juárez, admitieron que Monzón fue ubicado en Antigua. El líder de “La Línea” supuestamente intentó retirar dinero de un cajero y las alertas evidenciaron que estaba ahí. ¿Por qué no fue capturado de inmediato? ¿Por qué sigue sin ser detenido?

Al igual que Monzón, siguen sin ser detenidos los líderes que planificaron el robo de seis pinturas de la iglesia El Calvario, del artista Tomás Merlo, en febrero de 2014.

Un año transcurrió de ese robo para que la Fiscalía de Sección de Delitos contra el Patrimonio Cultural del MP ejecutara tres órdenes de captura: la de Carlos Natanel Lainfiesta Escobar, Daniel Alejandro Sánchez Choc y la de un menor de edad, sindicados de “conformar una banda organizada dedicada al robo de viviendas y piezas religiosas”.

_Tabla-webA la fecha, no se reportaron más capturas por este caso y las diligencias continúan para esclarecer el delito. Se cree que las pinturas de Merlo estarían en Egipto y aunque ya se detuvieron a algunas personas la interrogante persiste ¿quién ordenó el robo de los lienzos artísticos?

En otro caso de alto impacto, sin autor material detenido, está el de la abogada Lea de León, quien fue asesinada en febrero de 2013.

A la fecha, únicamente está condenado Jairo Alfredo Hernández Reyes, quien habría disparado contra la jurista, sin embargo, todavía no se detiene a quien ordenó la muerte de la profesional.

LUCHA CONTRA LA IMPUNIDAD

A criterio de Sandino Asturias, director del Centro de Estudios de Guatemala (CEG), aunque es necesario reconocer que las coordinaciones entre las autoridades mejoraron para investigar y capturar, aún es necesario fortalecer las pesquisas para detener a los líderes intelectuales de las estructuras y luchar contra la impunidad.

“De la impunidad generalizada que teníamos antes, donde no se capturaba a nadie, ahora estamos avanzando en el sentido de que hay capturas por lo menos de autores materiales, efectivamente la complejidad de los casos de alto impacto indica que la estructura debe ser desmantelada hasta sus autores intelectuales”, indicó Asturias.

Según el entrevistado, mientras no se detenga a los cerebros de esas operaciones, los problemas de diferente índole persistirán en el país.

“Si se captura a los autores materiales pero los intelectuales quedan impunes, generarán una nueva estructura, no es suficiente capturar y detener a los operadores, sino al cerebro y dirigente de la operación, tenemos varios casos pendientes de esto”, refirió.

El director del CEG añadió que regularmente los líderes de las bandas pueden interactuar con actores de poder y es por eso rara vez son aprehendidos.

“La razón es que los autores intelectuales están siempre más cerca del poder, acumulan más recursos, medios e información”, reiteró.

Ramón Cadena, director de la Comisión Internacional de Juristas (CIJ) coincidió con Asturias en cuanto a que los líderes de las bandas criminales están cerca de actores pudientes y por tanto gozan de la complicidad del Estado para no ser detenidos.

“En algunos crímenes de alto impacto cometidos con la connivencia del Estado, es difícil –detenerlos- porque no hay voluntad política y hay un manto de impunidad que los cubre. Muchas veces podría implicar a funcionarios de alto nivel, ahora bien, en otros casos es falta de conocimiento para realizar las investigaciones, porque determinar quiénes son los autores intelectuales requiere un esfuerzo mayor y las autoridades o no saben o no quieren investigar los hechos”, explicó.

El entrevistado dijo que existen muy pocos casos de autores intelectuales detenidos y esto fortalece la impunidad, porque no se responsabiliza a quienes son partícipes de esos hechos.

“Si analizamos esta última etapa de nuestro Estado de Derecho, podemos ver que casi ningún autor intelectual ha sido detenido y esto sería necesario para la lucha contra la impunidad, sobre todo para esos crímenes que implican a estructuras criminales de corrupción o ejecuciones extrajudiciales, asesinatos que son cometidos por miembros de la Policía Nacional Civil y que no se identifica al autor intelectual o en casos de narcotráfico”, refirió.

INVESTIGACIONES PROFUNDAS

Javier Monterroso, exsecretario privado del MP detalló que existen varios desafíos para detener a los autores intelectuales de un crimen, en ocasiones, ni siquiera los autores materiales saben quién ordenó la ejecución de una persona, en el caso de los delitos contra la vida.

“Muchas veces los delitos son cometidos por personas que ni siquiera son parte de una estructura criminal, es decir, a veces son sicarios a sueldo que matan a una persona por dinero, es distinto a la forma de operar de las estructuras criminales donde sí hay roles y jefes de pandillas por ejemplo, en estos casos si es posible llegar al autor intelectual, en otros crímenes, como en el caso de Lea de León, donde es un sicario sin una relación permanente con una estructura criminal, aparentemente, es más difícil porque muchas veces ni los autores materiales conocen por qué están matando a alguien, por ejemplo”, dijo Monterroso.

El exsecretario privado del MP indicó que la identificación de un autor intelectual requiere de mayores esfuerzos y verificaciones, mientras que el trabajo para determinar una autoría material se afianza de las pruebas científicas como el Sistema Integrado de Identificación Balística (IBIS), testigos y otros mecanismos.

“Las pruebas científicas ayudan y son importantísimas para determinar la autoría material, por ejemplo la huella del IBIS en el Inacif, las huellas dactilares, los testigos presenciales, pero cuando vamos a la autoría intelectual se requiere de una investigación más profunda y muchas veces se utiliza el método del agente colaborador o del arrepentido que se le llama en la Doctrina Penal, pero esto no es suficiente, una prueba basada en el testimonio de una persona arrepentida nunca va a ser suficiente, siempre debe ir acompañada de otras pruebas que ratifique lo que el arrepentido dice”, explicó Monterroso.

El entrevistado concluyó en que las investigaciones exceden al MP y por tanto se requiere de una investigación policial argumentada.

“Los casos nunca van a estar resueltos hasta que se llegué al autor intelectual, pero creo que esa capacidad de investigación sí excede al Ministerio Público, es más una función policial de investigación”, refirió.


CASOS EJEMPLARES

_1Francisco Palomo

Los Bomberos Municipales informaron el 3 de junio del asesinato de Francisco Palomo Tejeda, de 63 años y de profesión abogado. El crimen ocurrió esa tarde en la 6ª. avenida y 8ª. calle de la zona 9. Los datos refieren que la víctima habría sido perseguida, pues se observaron varios casquillos cuadras atrás de donde ocurrió el incidente armado.

_2Chef Humberto

La Sala Segunda de Apelaciones del Ramo Penal ordenó repetir el juicio contra Léster Antonio Santos Monterroso por el presunto asesinato del mediático chef Humberto Domínguez, según informó Gustavo Dubón, titular del Órgano de Segunda Instancia. Se desconoce aún cómo se planificó el crimen contra el profesional culinario.

_3Ataque a profesional

Xiomara Odeth Reyes Barrera, de 46 años, murió a su arribo al Hospital Roosevelt, tras ser herida por arma de fuego en la Avenida Las Américas y 11 calle de la zona 14. La fallecida trabajaba como gerente en una firma hospitalaria. Reyes Barrera viajaba en una camioneta de reciente modelo, cuando fue atacada por sicarios. Hubo capturas pero se desconoce quién planificó el crimen.

_4Caso «La Línea”

Junto con Estuardo González, alias Eco y el expresidente de Siglo.21, Juan Carlos Monzón fue sindicado por la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y por la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI) de liderar una estructura delictiva de defraudación aduanera, denominada “La Línea”.

_5Robo de pinturas

No se reportan capturas por planificar el robo de seis pinturas de la Iglesia El Calvario, del artista Tomás Merlo, en febrero de 2014. Un año transcurrió de ese robo para que la Fiscalía de Sección de Delitos contra el Patrimonio Cultural del MP ejecutara tres órdenes de captura: la de Carlos Natanel Lainfiesta Escobar, Daniel Alejandro Sánchez Choc y la de un menor de edad.

_6Lea de León

El caso de la abogada Lea de León, quien fue asesinada en febrero de 2013, está lleno de enigmas por la falta de un autor intelectual. A la fecha, únicamente está condenado Jairo Alfredo Hernández Reyes, quien habría disparado contra la jurista, sin embargo, todavía no se detiene a quien ordenó la muerte de la profesional.


MÁS “CAPAS” EN LA CONTRATACIÓN

Con el afán de asegurarse de no dejar rastros en los crímenes, en ocasiones quienes dan la orden de que un sicario elimine a una persona, no lo solicitan de forma directa, sino a través de varios intermediarios.

Investigaciones a las que ha tenido acceso La Hora, dan cuenta que se genera una cadena de hasta cinco personas entre el autor intelectual de un crimen y el sicario.

La intención es que para llegar al autor intelectual sea necesario hacer la conexión entre el sicario y quien contrató a éste, y así sucesivamente, hasta llegar al principal responsable, extremo que dificulta en la investigación.

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