POR CLAUDIA PALACIOS
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Mario Cano, abogado de la exvicepresidenta Roxana Baldetti, aseguró que tras el embargo de tres de sus propiedades, la exfuncionaria pasa por apuros económicos con los bancos en los que supuestamente tiene hipotecadas dos residencias.

El representante legal de Baldetti anunció que impugnará ante la sala de apelaciones correspondiente la inmovilización de los bienes por parte del Juzgado de Primera Instancia de Extinción de Dominio.

El principal argumento, dijo, son los agravios ocasionados a la exvicepresidenta, quien supuestamente pasa por aprietos económicos.

El pasado viernes, Marco Antonio Villeda, juez de Extinción de Dominio, informó que a petición del Ministerio Público (MP) ordenó al Registro Nacional de la Propiedad el embargo de tres propiedades a nombre de la exvicepresidenta Roxana Baldetti y su esposo, Mariano Paz. Las propiedades están localizadas en el Club Marina del Sur, Escuintla; Terra Vista, Fraijanes y la zona 5 de la capital.

Dos semanas atrás, el mismo juez decidió congelar Q6.6 millones de siete cuentas a nombre de la exvicepresidenta, en un solo banco del sistema.

Según dijo el togado, los bienes se embargaron como parte de las investigaciones que se llevan a cabo para determinar la legalidad de su origen.

De acuerdo con Cano, los problemas económicos de la exfuncionaria comenzaron porque las casas ubicadas en Escuintla y Fraijanes tienen una hipoteca desde hace varios años, y ante el anuncio de su embargo, los bancos solicitaron a Baldetti pagar la totalidad de su deuda inmediatamente.

«Los bancos ahorita, por toda esta situación que se está dando, nos están mandando cartas para que cancelemos la hipoteca, es decir, que tenemos que pagar las hipotecas que tienen las casas, ¿y de dónde? si las cuentas también están embargadas», señaló el abogado.

Cano indicó que impugnará el fallo en las próximas semanas, en cuanto sean notificados oficialmente del embargo de los bienes.

Baldetti ha sido vinculada a la estructura de defraudación aduanera, «La Línea», presuntamente dirigida por su entonces secretario privado, Juan Carlos Monzón.

Las sospechas de la presunta vinculación de Baldetti en los negocios de «La Línea» se acrecentaron luego de que las llamadas telefónicas intervenidas por el MP y la CICIG revelaran la participación de una mujer aún no identificada de alias «La Señora» y «La Dos», quien tendría gran poder de influencia en la red.

Las medidas precautorias de embargo también han llegado a cuentas de Monzón Rojas y otras personas señaladas de pertenecer a «La Línea», como Carlos Muñoz, exjefe de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT); Antonio Izquierdo, quien fungió como encargado de Aduana Central, y Osama Ezzat Aziz Aranki, empresario y presunto jefe externo de la red.


LA RENUNCIA

Roxana Baldetti renunció a la Vicepresidencia el 8 de mayo, un día después de que el Congreso seleccionó una Comisión Pesquisidora como parte de un proceso de antejuicio para despojarla de su inmunidad ante sospechas por su vinculación con las mafias objeto de investigación.

La renuncia de Baldetti también fue producto de la presión ejercida por masivas manifestaciones que lo exigían.

Juan Carlos Monzón, quien fungía como secretario privado de Baldetti y ahora está prófugo, era el cabecilla de la red delictiva, de acuerdo con las investigaciones de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).

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