POR VIRGINIA CONTRERAS
lahora@lahora.com.gt
El defensor señaló que en su mayoría los asesinatos a los usuarios es por intento de asalto, que oscilan en un promedio de 120 a 125 mensuales.
Cabe resaltar que también existe una nueva modalidad en cuanto a las víctimas de asalto de buses y es que los usuarios al verse amenazados se lanzan de las unidades en movimiento, lo que puede incurrir en la muerte inmediata o en lesiones graves.
Otra agresión a los usuarios es el secuestro de las unidades de transporte extraurbano, en donde son despojados de sus pertenencias, pero además ocurren violaciones, aunque mayormente son denunciadas las de mujeres.
Guerra considera que existen diferentes móviles sobre las muertes de los pilotos que van desde lo económico, las extorsiones, las competencias entre rutas por el pasaje y el pasional.
GRUPOS DE EXTORSIONISTAS
De acuerdo con Guerra, hace 20 años el tema de las extorsiones se enfocaba a los propietarios de los buses. Hace 10 años se trasladó la extorsión a los pilotos, algunos operadores de servicio, más otros delincuentes pensaron que era más fácil perjudicar a los pilotos mediante llamadas. Ellos decidieron solventar ese problema con el pago que se les exigía y continuar con sus empleos.
Los mismos pilotos y los ayudantes se dieron cuenta de lo rentable de la extorsión e iniciaron a dejarles celulares a sus propios compañeros. Este grupo es clasificado por Guerra como oportunistas, obteniendo dinero de aproximadamente 150 rutas en el área metropolitana.
La situación en el esclarecimiento de hechos de violencia es pobre y crea frustración en la población y falta de credibilidad en las instituciones del Estado, como el Ministerio de Gobernación, Ministerio Público y del Organismo Judicial, señala Guerra.
MEDIDAS DE PREVENCIÓN
Guerra propone algunas medidas de prevención entre las que destaca recuperar la credibilidad en la institucionalidad del Estado, crear una cultura de denuncia, generar resultados concretos, utilizar cámaras de vigilancia dentro de las unidades del transporte; así como continuar llevando agentes y enfatiza en que debe ser eficiente el control en centros de detención preventiva.
Agrega que para lograr la captura de los delincuentes es necesario denunciar, para darle seguimiento a los casos y poner a disposición el número 1555 de la Procuraduría de los Derechos Humanos, en donde las llamadas pueden ser anónimas.
