POR MANUEL RODRÍGUEZ
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Autoridades portuarias de Belice impidieron el arribo a ese país a un crucero por la sospecha de que uno de sus pasajeros había estado en contacto con restos biológicos de Thomas Eric Duncan, el primer paciente diagnosticado con ébola en EE. UU. después de contraer la enfermedad en Liberia y que murió el pasado 8 de octubre, informó el gobierno beliceño en un comunicado.

Tras conocerse esta información, el Ministerio de Salud del vecino país dio a conocer que esta persona –cuya identidad y género no han sido revelados– ha sido puesta en cuarentena dentro de una cabina del barco a pesar de que no tuvo contacto directo con Duncan y que está siendo monitoreada para detectar cualquier signo de infección.

Sin embargo, las autoridades portuarias no han permitido que esta embarcación atraque en la costa de Quintana Roo, frontera con México, debido a la posibilidad de que el pasajero en mención, esté contagiado del virus del ébola, epidemia que ha provocado desde marzo del presente año, más de 4 mil muertes en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud.

De acuerdo al Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, en inglés), el empleado sanitario salió del estado de Texas el domingo recién pasado a bordo del crucero comercial, rumbo a Roatán, Honduras. La misma fuente confirmó que el hotel flotante permanece –hasta el cierre de esta edición– varado a unos dos kilómetros y medio de la costa poniente de la isla; desconociendo aún si dejarán que el barco atraque.

Y es que el Gobierno estadounidense realizó gestiones para llevar al trabajador de vuelta a EE. UU., pero el gobierno de Belice informó que rechazó una petición de Estados Unidos para usar un aeropuerto de su país para transportar al empleado sanitario.

“El pasajero nunca pisó Belice. Incluso cuando haya la menor duda, vamos a garantizar la salud y seguridad del pueblo de Belice”, afirmó el gobierno en el mismo comunicado de prensa.

Fuentes norteamericanas calculan que el crucero, propiedad de la compañía Carnival Magic, transporta a 4 mil 633 personas, entre ellas 3 mil 652 turistas; mientras la Guardia Costera de Belice vigila el barco para que nadie salga de la nave.

PROGRAMAN INSPECCIONES
Ante esta situación, el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social programó inspecciones a cruceros que arriben a Guatemala, con el fin de implementar los controles necesarios para prevenir cualquier riesgo de ingreso del virus del ébola al país.

“Ayer ingresó el primer crucero al país y hasta el momento tenemos cero casos de riesgo… lo que estamos haciendo en este momento es extremar las precauciones con cada crucero que arriba al país y se vigila el ingreso de personas con termómetros digitales y cámaras térmicas con una unidad de detección similar a la que está en el aeropuerto internacional La Aurora”, declaró el titular de la cartera, Luis Enrique Monterroso.

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