POR MANUEL RODRÍGUEZ
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Alberto Brunori, representante de la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh), expresó que si bien se han mostrado avances en la definición de estrategias y acciones a implementarse con el programa de protección a periodistas, se necesita acelerar el proceso para asegurar medidas de protección y prevención que reduzcan la agresión a comunicadores.
“Ojala el Estado se comprometiera a crear inmediatamente un mecanismo para garantizar que los periodistas ejerzan con libertad y la tutela necesaria para hacer su trabajo de denuncia de las injusticias en Guatemala, así como los casos de corrupción; investigaciones que es importante darles seguimiento, pero libre de presiones o influencias de cualquier tipo”, declaró Brunori.
El delegado de Naciones Unidas en el país enfatizó en que cualquier intento de limitar la libertad de expresión o en este caso, la libertad de prensa, es incompatible con los estándares internacionales en materia de Derechos Humanos y por ello insistió en la necesidad de la pronta creación del programa de protección a profesionales de la comunicación.
“Sabemos que el año pasado asesinaron a cuatro periodistas en el país y todos los casos están en la impunidad. Pensamos que a través de un instrumento de protección al menos podría disminuir el nivel de amenazas contra el periodismo libre e independiente. Este es el desafío y es lo que corresponde resolver a un Estado de Derecho”, manifestó el entrevistado.
Por su parte, Julio Carranza, de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés), agregó que en 2013 se estableció una agenda de trabajo y la planificación de encuentros que permitieran crear mecanismos para que este plan funcione correctamente a inicios del presente año.
Sin embargo, Carranza expuso que por el momento el proceso de creación e implementación se ha tornado complejo y enfrenta muchos desafíos, señalando a la vez que aunque existiera voluntad política del Gobierno para implementar este plan de protección, haría falta luego que vigilar que ese mecanismo funcione de manera eficiente.
“La libertad de prensa existe y hay que respetarla, pero tienen que crearse más mecanismos para que se cumpla. Como Sistema de Naciones Unidas estamos obligados a brindar todo tipo de contribución a Guatemala para que un plan de esta naturaleza funcione de la manera más eficiente. Pero la responsabilidad de su funcionamiento le corresponde a la sociedad guatemalteca y a sus autoridades”, dijo.
Según fuentes internacionales, Guatemala se ubica en el sexto lugar a nivel mundial del ranking de países que presentan agresiones al gremio periodístico, y por lo tanto se ha convertido en una preocupación de diferentes sectores.
