POR MARIELA CASTAÑÓN
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En la 7ª. calle y 13ª avenida del Cantón Hospital, del municipio de Amatitlán, fue asesinado el piloto Juan Morataya, de 28 años, cuando manejaba un bus.

La víctima, según su esposa, María Martínez, quien se encuentra en estado de gestación, dejó al menos cinco niños en orfandad.

En tanto, en el kilómetro 4 de la antigua carretera a Chinautla, fue asesinado, Francisco René González Bámaca, de 35 años, quien manejaba un microbús con ruta a San Ángel, en la zona 6.

Familiares de González Bámaca, explicaron que el transportista, también dejó dos niños sin padre, los menores tienen 15 y 10 años.

De acuerdo con la información recabada, el piloto pagaba dos extorsiones a delincuentes, que cada semana le cobraban Q200.

La víctima, quien también laboraba durante la Semana Santa en la economía informal, había dedicado toda su vida en la conducción de estos vehículos, se indicó.

SIN PADRE
Este día suman al menos siete niños y niñas que se quedan sin padre, a consecuencia de la violencia que afecta al país.

El problema, va más allá de una estadística, pues según los deudos, las secuelas generan pobreza, depresión y preocupación en el entorno familiar.

Lilian Pérez, de la Asociación de Viudas de Pilotos, reiteró recientemente, la necesidad de prevenir la violencia y generar oportunidades para las viudas y los niños que pierden a sus padres, pues muchos de ellos, deben desertar de su educación y laborar para apoyar económicamente en su hogar.

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