POR CLAUDIA PALACIOS
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La petición fue realizada por el Ministerio Público, quien además explicó que como parte de las pruebas a presentar hay testigos del Consulado de Nueva York que podrían mencionar en su declaración nombres de nuevas personas vinculadas a la banda de coyotes. En la investigación del caso y su posible proceso penal también se verán involucradas las autoridades mexicanas y estadounidenses.
Las investigaciones en contra de los sindicados se iniciaron en noviembre de 2013 a raíz de una denuncia presentada ese mismo año, y las capturas se llevaron a cabo hace una semana, en San Francisco La Unión, Quetzaltenango mediante un operativo a cargo del MP, la Policía Nacional Civil (PNC) y fuerzas policiales de Estados Unidos.
Las pesquisas preliminares indican que la banda realizaba cobros de 45 mil a 50 mil quetzales por viaje al país norteamericano, los cuales se realizaban cada 10 diez días y movilizaban a grupos de 20 a 30 personas, en su mayoría centroamericanas. Según el ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla, la estructura criminal involucraría a unas 200 personas de distintas nacionalidades, entre las cuales se encuentran guatemaltecos, hondureños, salvadoreños, ecuatorianos y ciudadanos de Medio Oriente.
