POR ACISCLO URIZAR
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Una de las propuestas más importantes, según Sebastián Toledo, director de Conadi, es que se garantice el voto secreto de las personas con capacidades especiales, la posibilidad del voto asistido y las consideraciones correspondientes.
“Por ejemplo, si la mesa electoral donde le corresponde votar está en el segundo nivel, que puedan dejarlo emitir su voto en la planta baja”, explicó el funcionario.
Implementar una boleta específica en sistema Braille para las personas no videntes, y que éstas puedan emitir el voto por el candidato de su predilección. Asimismo que se pueda tomar en cuenta el voto domiciliar, especial para votantes que por causas de fuerza mayor no puedan trasladarse a algún centro de votación y tener cuota de participación en los partidos políticos.
Se estima que un 15% de la población guatemalteca tiene alguna discapacidad. De ser tomadas en cuenta estas reformas se estaría beneficiando a 2 millones 300 mil guatemaltecos.
