POR JUAN TORRES
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Carlos Melgar, alcalde de Jerez, externó su preocupación por s pérdidas y destacó la necesidad de implementar un plan de contingencia para asistir a las familias afectadas, que se encuentran en serios problemas económicos.

De acuerdo con el jefe edil, se prevé entregar una o dos bolsas de fertilizante a los perjudicados, así como semillas mejoradas para una nueva cosecha, aunque eso dependerá del apoyo que reciba del Gobierno Central.

La medida es urgente para los campesinos afectados, quienes adquirieron préstamos de hasta Q15 mil con intereses del 18 por ciento para financiar su producción agrícola.

Roberto Torres, un hombre experimentado en el campo de la agricultura, ve con desesperanza sus plantaciones de maíz, que se perderán en un 90 por ciento.

De la misma manera, el resto de campesinos sufre los embates del clima y además deben pagar sus préstamos, lo que pone en riesgo el bienestar de sus familias.

Cuenta un campesino que muchos agricultores deben vender su cosecha a bajo precio para adquirir fertilizantes, semillas mejoradas, insecticidas, y además productos de la Canasta Básica para sus familias.

El frijol, maíz, maicillo y café son las fuentes de ingresos en Jerez, pero los pequeños productores requieren asistencia gubernamental para salir adelante.

César Arana, un agricultor perjudicado, relata que perdió la plantación de maíz y frijol, que había sembrado en dos manzanas de terreno, y además debe pagar una deuda de Q10 mil.

Por otro lado, Byron Ríos cuenta que perdió los cultivos de una manzana y media de terreno; Tomás Rodríguez y su hijo Erick Rodríguez esperaban una próspera cosecha de maíz, pero la sequía les arrebató esa esperanza.

Los pequeños productores de arroz y café también se encuentran en dificultades.

En cuanto al arroz, la falta de humedad amenaza con acabar con los cultivos, y el café, por otro lado, resulta afectado por la enfermedad de la roya y las lluvias inconstantes.

A decir del alcalde, la localidad esta situación representa un verdadero riesgo para los agricultores y sus familias, así como a la localidad en general, por lo que insta a establecer programas de apoyo a los damnificados.

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