Diputados denuncian golpe de Estado por legisladores que retrasan cambio de mando

Momentos de tensión se viven en el Congreso de la República después de que la comisión designada por la presidenta saliente de ese organismo, Shirley Rivera, para la revisión de credenciales, entrara a una sesión a puerta cerrada para tal fin.

Diputados que conformarán la Décima Legislatura, que fueron reelectos o que estarán por primera vez, denunciaron una dilación a propósito de los diputados que conforman dicha comisión, lo que consideran es un «golpe de Estado».

Los legisladores fueron convocados a las 8:00 de la mañana, pero para las 14:00 horas, no se finalizaba la revisión de las acreditaciones.

“En este momento, cualquier retraso al proceso de transmisión de poder debe considerarse un altercado contra la democracia”, señaló el diputado electo por Movimiento Semilla, Jonathan Menkos, quien denunció que quienes retrasan el inicio de la sesión están aprovechando el tiempo para comprar “las voluntades de políticos corruptos”.

El legislador calificó el retraso como una “arbitrariedad” y demandó que los legisladores den posesión de sus cargos a los diputados que ya fueron electos y certificados como tales por el Tribunal Supremo Electoral (TSE).

 

GANAN TIEMPO

La diputada Karina de Paz, reelecta por el partido Voluntad, Oportunidad y Solidaridad (VOS), dijo que los legisladores de la comisión calificadora “están retrasando de forma maliciosa” el procedimiento.

“Pareciera que no quieren darle posesión al nuevo Congreso, que quieren bajarse a algún diputado electo o andan comprando votos”, denunció públicamente.

La legisladora criticó que para resguardar el ingreso a la sala donde sesionaba la comisión calificadora de credenciales hayan colocado a una mujer embarazada porque “seguro va a poner denuncias por femicidio”, y ponerla “como carne de cañón, no se vale”, aseveró.

Asimismo, emitió fuertes críticas en contra del trato que se le dio a la prensa que, según su criterio “estaba secuestrada” en el palco para medios de comunicación.

“Aquí están fraguando el golpe de Estado, no quieren instalar el Congreso porque la Constitución nos impone la obligación de darle posesión al Presidente”, enfatizó Inés Castillo, diputado reelecto por la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), luego de que se le negara el ingreso a la sala donde sesionaba la junta calificadora de credenciales.

Para Castillo la comisión “se está constituyendo en un tribunal de inquisición” ya que pretendían imponer requisitos adicionales a los establecidos en la Carta Magna para dar posesión y juramento a los diputados electos.

“¿Qué están esperando?”, cuestionó Samuel Pérez, diputado de Movimiento Semilla. Agregó que la comisión ni siquiera debe revisar los finiquitos porque no es un requisito constitucional, por lo que sospecha que tal vez esperaban alguna resolución judicial para “bajarse a algún diputado”.