Ante los últimos acontecimientos trágicos vinculados a migrantes, tanto en San Antonio Texas como en la costa norte de África, la Pastoral de Movilidad Humana de la Conferencia Episcopal de Guatemala (PMH-CEG), se solidarizó con las familias de los fallecidos en ambos hechos que califican como inhumanos y de total ausencia de sensibilidad y respeto por la vida humana.
En su pronunciamiento, la Pastoral pidió que el espíritu de Dios traiga consuelo y fortalezca a quienes han perdido a sus seres queridos y que esa indignación e impotencia se transforme en acciones concretas, permanentes de solidaridad, respeto y en favor de la vida de los hermanos migrantes.
“En comunión con toda la Iglesia y con el Evangelio, confirmamos y renovamos nuestro compromiso pastoral en acompañar a las personas migrantes en su caminar, conscientes de que las dinámicas socio-políticas impulsadas entre los países obligan a los migrantes a asumir riesgos siempre mayores, entregándose en las manos de redes de tráfico, sin escrúpulos, trayendo en la mayoría de los casos, consecuencias letales”, menciona.
Recordaron que, en comunión con el Papa Francisco en su mensaje para la 108 Jornada Mundial del Migrante y Refugiado, “Construir el futuro con los Migrantes y los Refugiados” desean caminar hacia un mundo cada vez más inclusivo, humano y solidario.