El pasado 12 de febrero la jueza Erika Aifán asumió la presidencia de de la Asociación Guatemalteca de Jueces por la Integridad. Foto: La Hora.

La jueza Erika Aifán renunció al Organismo Judicial tras meses de acciones en su contra por el trabajo en el Juzgado de Mayor Riesgo “D”, situación por la que la Asociación Guatemalteca de Jueces por la Integridad (AGJI), manifestó una condena a los “ataques sistemáticos” denunciados por ella y que señalan la obligaron a dimitir al existir riesgo a su seguridad y vida.

Añadieron que existe falta de garantías para desempeñar sus funciones y que esto compromete, tanto nacional e internacionalmente al Estado.

“Aifán Dávila goza de medidas cautelares otorgadas por la Comisión interamericana de Derechos Humanos, que buscaban garantizar el libre ejercicio de la función jurisdiccional; sin embargo, ante el grave riesgo que corría su vida, se le dejó como única opción presentar su renuncia”, afirmaron.

AGJI lamentó las amenazas y hostigamiento a Aifán, que conllevaron a la imposibilidad de ejercer la judicatura de manera independiente, con peligro hacia su vida, su integridad, libertad y la de su familia.

“La doctora Aifán Dávila desempeñó una carrera judicial destacada por diecinueve años, con calificaciones sobresalientes en sus evaluaciones; fue reconocida a nivel nacional e internacional, incluyendo el Premio Mujer Destacada del Organismo Judicial, «Mujer de Coraje 2021» que otorga el Departamento de Estado de los Estados Unidos de Norteamérica y el Premio Franco-Alemán de los Derechos Humanos”, recordaron.

Finalmente, explicaron que la Presidencia de Junta Directiva la ejerce temporalmente el vicepresidente de la asociación, conforme los estatutos.

 

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