POR MARGARITA GIRÓN/ jgiron@lahora.com.gt
La detención y criminalización de la periodista comunitaria Anastasia Mejía, ha causado indignación en diversos sectores y organizaciones que se han pronunciado en apoyo a la comunicadora comunitaria que luego de más de 30 días de haber sido detenida, fue ligada a proceso y bajo medida sustitutiva (arresto domiciliario) continuará con el proceso legal.
En una entrevista para La Hora, Anastasia comentó cómo ha vivido el proceso desde su detención, además de los desafíos que a lo largo de su desempeño periodístico a nivel comunitario ha tenido que enfrentar para poder informar a su pueblo, la realidad de los hechos.
Sobre lo vivido, Anastasia destacó: “No me van a callar, gracias al apoyo de todos, no me callarán. Por más de 500 años de represión, no me voy a callar”.
HAN SIDO DÍAS MUY DIFÍCILES Y MUY TRISTES
Anastasia destacó que, como periodistas se necesita libertad para poder desempeñar la labor y llevar la información a todas partes, por lo que es necesario que se respete la función de los periodistas comunitarios y no sean denigrados.
“Han sido días muy difíciles y muy tristes en donde por ejercer mi labor como periodista comunitaria, se me acusa de algo que jamás hice y se criminalice en esa forma tan cruel, limitando específicamente para seguir ejerciendo mi labor”, dijo.
Para Anastasia, han sido días “muy oscuros”, y en tal sentido hizo referencia a Hunahpú e Ixbalanqué y el recorrido que les tocó hacer para llegar a Xibalbá, según la mitología maya relatada en el Popol Vuh, en donde tuvieron que atravesar momentos difíciles y estar aliados para sobrepasar distintas situaciones, situación que, a decir de Anastasia, es similar a lo que ha pasado en el proceso.
“Yo estoy muy agradecida con las organizaciones, con los colegas, movimentos de mujeres, por exigir que se nos escuche y al final se nos diera la audiencia, porque hasta eso se vio y era necesario que nosotros pudiéramos preparar nuestra defensa”, dijo
Para Anastasia, causa tristeza cómo se les criminaliza y denigra como mujeres que por años han estado en espacios importantes en la comunidad. Para la periodista, también se le ha limitado el derecho de libertad de expresión y se les ha limitado el trabajo de informar. No obstante, destacó que es necesario decir “basta a toda esa criminalización que nos hace pasar por momentos tan duros y tan oscuros, pero esperamos que pronto llegue la justicia y la verdad”, añadió.
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NO ES LA PRIMERA VEZ
Anastasia describió que no es la primera vez que sufre criminalización como periodista y comunicadora en su comunidad.
Además, comentó que ha tenido que enfrentarse al miedo, ya que ha sido expuesta públicamente a situaciones en donde ha sido denigrada y ha estado en riesgo su vida.
“Es importante hacerlo ver, para que las personas no confundan y piensen que se trata de un enfrentamiento político porque no es así. Lo que sucede es que muchas veces no conocemos los instrumentos que podemos utilizar. Yo fui víctima dos o tres veces en varias comunidades en donde me arrojaban mi equipo y me sacaban de la comunidad por orden del mismo sistema opresor que no nos quería tener en la comunidad”, puntualizó.
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LA JUSTICIA TAMBIÉN DEBE LLEGAR A OTRAS PERSONAS
Para la entrevistada, es importante la denuncia, “yo diría que no nos callemos más, todos los instrumentos a los cuales podemos acceder debe ser evidenciados, yo misma desconocía que había espacios que me apoyaron. Yo hice las primeras denuncias y se desestimaron porque desconocemos y sino presionamos para que se les dé seguimiento a nuestros casos, nunca avanzan”, precisó.
Además, destacó que debe hacer ciertos mecanismos para que las instancias encargadas de hacer investigaciones, se comprometan para hacer el ejercicio de sus funciones con transparencia.
“Para mí, es muy triste porque no solo yo he sido víctima, son muchas personas y las instancias que deben comprometerse en hacer una investigación profunda, no la hacen. Esas mismas instancias se comprometen muchas veces a perseguirnos también”, añadió.
Para Anastasia, lo que ella vivió será luz y el camino, para que la justicia llegue a otras personas, “no solo para Anastasia, sino para muchas mujeres víctimas de violencia, líderes comunitarios y comunidades enteras que estamos inmersos en la defensa de nuestros derechos”, aseveró.
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FUNCIÓN DE PERIODISTAS COMUNITARIOS
Anastasia explicó que la función de los periodistas comunitarios es dar a conocer la verdad y compartir desde el seno de la comunidad misma. “Es triste que se nos denigre, pero esperamos que con lo que yo estoy viviendo, se abra una puerta para que todos los periodistas comunitarios tengamos ese respeto y reconocimiento, porque por años venimos desarrollando esta función y nuestro compromiso”, dijo.
Agregó que, aunque en algunos casos, no cuenten con títulos universitarios que les acredite como periodistas y comunicadores, desde el seno de las comunidades han sido formados, “desde que nacimos traemos ese don y no se nos reconoce, solo pedimos que no se nos denigre más y pedimos respeto para nosotros y nuestro compromiso con nuestra cultura y tradición que viene de generación en generación”, añadió.
Para Anastasia, compartir tradiciones ancestrales para preservar los recursos naturales y cambiar las mentes jóvenes que se encuentran guiadas por el consumismo actual.
SOBRE SU CASO
Tras disturbios que cubría Anastasia Mejía en Joyabaj, Quiché, ha sido sindicada de sedición, atentando con incendio y robo agravado, “hechos criminales” por las que fue ligada a proceso, luego de ser detenida en el mes de septiembre.
Sobre su caso, Anastasia comentó que, hay un equipo que están buscando los argumentos para poder llevar adelante el caso y son varias las organizaciones que le han manifestado su apoyo.
“Estamos tratando de ubicar más pruebas para poder comprobar la inocencia, porque para mí, esta criminalización que sufrimos nosotros y otras personas que están pendientes de audiencia, tenemos que unirnos y unificar la lucha, en contra de este sistema para que no nos sigan obstaculizando nuestra labor y no nos sigan persiguiendo, porque realmente, esta es una persecución terrible de la cual somos víctimas”, puntualizó.
EDITORIAL DE LA HORA
Como cita el editorial de este vespertino, “en Guatemala la vida para una mujer, indígena y que además se dedica al periodismo no es cosa fácil desde ningún punto de vista y menos cuando tenemos autoridades locales que se convierten en caciques autoritarios que cuentan con el respaldo de la institucionalidad a cargo de investigar y administrar justicia”.