El Cementerio la Verbena y el General fueron los lugares en los que cientos de guatemaltecos dieron el último adiós a sus seres queridos. Foto: José Orozco/LH

POR MARGARITA GIRÓN
jgiron@lahora.com.gt

Entre el 15 de marzo, cuando se confirmó el primer deceso a causa del COVID-19 y el 8 de agosto, 2 mil 211 personas han fallecido a causa del virus en Guatemala según datos oficiales, y aunque de muchos de ellos, no se conocen los nombres debido a la estigmatización de la que fueron víctimas las familias afectadas al inicio de la pandemia, que derivó en que los nombres de las personas afectadas no fueran divulgados, existe registro de 1 mil 579 hombres, 554 mujeres y 78 personas de las cuales no se conoce el género, a quienes el virus les ha costado la vida.

Sin embargo, no solo las familias afectadas por el COVID-19, se han despedido de sus parientes en silencio, según datos del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), entre marzo y julio, 1 mil 730 personas han fallecido por causas relacionadas con hechos de violencia, como proyectil de arma de fuego, arma blanca, asfixias; también por otras razones como traumatismos, causas médicas, quemaduras e intoxicaciones.

De acuerdo a la información proporcionada a La Hora por algunas funerarias, cuando la persona fallece por cualquier causa, ajena al COVID-19 y enfermedades respiratorias, puede ser velada por un tiempo promedio de 24 horas. Sin embargo, durante el velatorio pueden permanecer únicamente 10 personas y 7 por la noche, mientras que en el caso de las personas que mueren por COVID-19, no está permitido realizar velatorios.

El trabajador de una funeraria usa equipo de protección para ingresar a La Verbena. Foto: La Hora

Aunque resulta humanamente imposible contar las historias de cada persona que ha fallecido durante la pandemia, La Hora ha recopilado algunos casos, en donde las familias despiden a sus seres queridos, muchas veces sin que lleguen a conocerse los ideales, sueños y metas de las personas que han fallecido tanto a causa del virus, como por otras causas.

ASÍ DESPIDEN A SUS SERES QUERIDOS EN MEDIO DE LA PANDEMIA

Pese a la estigmatización que algunas familias han sufrido, en redes sociales se han publicado emotivas historias de familiares que han despedido a padres, hijos, amigos y parejas, a quienes la enfermedad les ha arrebatado la vida.

Amigos y familiares despidieron en redes sociales al doctor Eduardo Bendfeldt Rosas, quien falleció a causa del COVID-19 hace unos días.

“Por este medio quiero agradecer públicamente a todas aquellas personas que de una u otra manera estuvieron ahí apoyándonos incondicionalmente con sus oraciones, sus aportes, su cariño, su tiempo, palabras de aliento y de consuelo hacia nuestra familia durante este proceso que estamos viviendo debido a esta pandemia de Covid-19”, publicó en redes sociales Ana Vásquez, viuda de Bendfedlt, esposa del profesional.

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Tras conocerse el fallecimiento del doctor Carlos Alberto Chajón Rodríguez luego de 32 días de estar hospitalizado, las muestras de solidaridad se evidenciaron en redes sociales, Gladis Nineth Rod, dijo “toda la familia está devastada, además de ser un excelente profesional, siempre fue un hijo amoroso, esposo y padre. Dios lo tenga en la gloria. Siempre estaremos agradecidos por el apoyo a la familia cuando lo necesitamos”.

Fidelia del Cid, era auxiliar de enfermería en el Hospital Roosevelt y falleció el 26 de julio, dentro de los mensajes publicados en la página del centro Hospitalario, Ana María De Cano, comentó: Mi compañera y amiga, de muchos años en la maternidad, quien iba a pensar que donde vivimos días y noches inolvidables, ella se quedaría para siempre en el recuerdo de muchas, mi querida Fide, descanse en paz y reciba la gloria del cielo”.

FAMILIAS HAN PERDIDO SERES QUERIDOS NO SOLO A CAUSA DEL COVID

José Luis Santana, dijo a La Hora que, durante la pandemia ha perdido a tres de sus tíos, según detalló, uno de ellos murió porque estaba enfermo de los riñones, y debía someterse a diálisis; sin embargo, al estar atendiendo una gran cantidad de casos en el hospital en donde era atendido suspendieron la atención y sufrió complicaciones que derivaron en su deceso., “por eso se le complicó, mucha gente escribió en Facebook demostrando sus condolencias”, agregó.

“Mi tía, sufría de diabetes, por la misma situación, ya no pudo conseguir insulina y también se le complicó. Cómo ellos dos eran hermanos de mi papá, fueron enterrados en Cuilapa, de donde son originarios, allá sí llegaron más personas al velorio y al entierro”, describió Santana.

Foto ilustrativa. Una mujer en las cercanías del Cementerio La Verbena espera el ingreso a ese lugar del cuerpo de una familiar que falleció a causa del COVID-19. Foto La Hora/Moises Castillo/AP

Según, mencionó, la tercera de sus tías sí falleció a causa del COVID-19, en la Ciudad Capital. “Como era hermana de mi mamá, la enterraron en el Cementerio General, cuando nos avisaron eran las 7 de la mañana y a las 3 de la tarde ya la estaban enterrando, solo fueron mis padres y los hijos de mi tía”, dijo.

Agregó que, ante la imposibilidad de asistir a los sepelios, la gente si se solidariza en redes cuando sucede algo así, “lo más duro fue que, casi uno detrás de otro se fueron”, puntualizó Santana.

“La familia ha sufrido mucho, porque eran muy queridos, lo más difícil fue la última, porque debido al virus, ni se pudo velar. La diferencia que hubo fue muy corta, entre el primero al segundo fue de una semana y de la segunda a la tercera fueron de 2 días”, describió el entrevistado.

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