POR MARGARITA GIRÓN
jgiron@lahora.com.gt
Hoy se cumplen 3 meses desde que se confirmó el primer caso de COVID-19 en Guatemala. Desde el día cero, la evolución de la enfermedad ha registrado una escalada de casos y solo en los primeros 12 días del mes de junio, se registraron 3 mil 646 casos y 235 fallecimientos.
Derivado del aumento de casos, los centros de atención para pacientes con COVID-19 se han visto rebasados, sumado a la expansión del virus, que ha reportado contagios en 280 de los 340 municipios del país, y que hasta el 12 de junio registra 8 mil 982 casos, 1 mil 702 personas recuperadas y 351 fallecidos, el país se encuentra en un punto crítico de la pandemia que registro el primer caso en Guatemala, el 13 de marzo.
La evolución de la enfermedad registró 167 casos durante los primeros 30 días y 1 mil 342 al cumplirse 2 meses del primer caso; sin embargo, la cantidad de casos aumentó considerablemente en los últimos 30 días, situación que ha derivado en complicaciones para la atención de pacientes, que han sido trasladados de hospitales temporales a hoteles o teniendo que hacer uso de la red nacional de hospitales para atención de casos críticos.
Analistas consultados por La Hora, han destacado que, la falta de planificación, poca ejecución de los recursos asignados para atender la emergencia, ha derivado en una crisis sanitaria.
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Tanto Renzo Rosal, como el Procurador de los Derechos Humanos (PDH), Jordán Rodas, entre otros aspectos, cuestionan que aún se mantenga en funciones el ministro de Salud Pública y Asistencia Social, Hugo Monroy, a quien atribuyen desaciertos en la administración de la cartera. Mientras que la Cámara de Industria (CIG), señaló que, aunque existen aspectos que se pueden mejorar, desde el punto de vista técnico, la emergencia ha sido manejada de forma adecuada por las autoridades.
ROSAL: EMERGENCIA SE HA MANEJADO CON OPACIDAD E INEFICIENCIA
Renzo Rosal, analista y politólogo independiente, refirió que el manejo de la emergencia, durante los 90 días que han transcurrido desde el día cero ha sido “precario”. Rosal destacó que, aunque al inicio se tomaron algunas medidas “correctas”,
“Al principio las medidas fueron relativamente correctas, hubo cierres y medidas preventivas, tomando en cuenta que se iban a dar los primeros casos. Sin embargo, las acciones fueron en declive y actualmente estamos ante un manejo en la parte sanitaria, caótico”, agregó Rosal.
A decir de Rosal, el manejo de la emergencia ha derivado en el colapso de hospitales y morgues. Además, de la falta de atención al personal médico que ha demandado la carencia de equipo de protección e insumos. El Politólogo también se refirió al tema de la ejecución presupuestaria, en donde destacó que es preocupante que, pese a que se aprobaron recursos para el manejo de recursos, la ejecución ha sido baja.
“Hoy hay duda sobre los datos y aunque ha ocurrido en muchos países no es pretexto para decir que aquí también exista esa precariedad de datos”, agregó.
El analista enfatizó que la ineficiencia y opacidad, son características que destacan en el manejo de la emergencia por parte de las autoridades.
PDH: ACCIONES DEL GOBIERNO HAN SIDO ERRÁTICAS
El PDH, Jordán Rodas manifestó que, no hubo planificación a partir que se conoció el primer caso de COVID-19 y desde ese momento el accionar ha sido errático, destacando el cambio de Viceministros, procesos de Guatecompras sin concretar, poca fluidez en la información, así como el retardo en los programas de ayuda para la población vulnerable.
“Siempre es un ensayo y error que va más allá del cambio de funcionarios de alto nivel como Viceministros. La incapacidad para concretar los eventos de Guatecompras ha quedado de manifiesto, además de la información que no ha fluido como corresponde”, agregó el Magistrado de Conciencia.
Rodas señaló que el país no se encuentra solo en una crisis sanitaria, sino en una crisis humanitaria. A decir del PDH, la creación de la Comisión Presidencial de Atención a la Emergencia del COVID-19 (Coprecovid), fue un paso importante; sin embargo, esta ya inició a “desgranarse”, tras la salida de los médicos Eduardo Arathoon y Hugo Pezzarossi, quienes integraban la Comisión Presidencial.
“La salida de los epidemiólogos es una señal, aunque es importante destacar que la Comisión solo da aportes y puede tener un gran tropiezo si es la cartera de Salud quien la conduce”, explicó.
Agregó que además de otras voces, la PDH ha solicitado dos veces la remoción del ministro de Salud, por la gestión cuestionable que ha tenido al frente del Ministerio. Sin embargo, destacó que el Presidente de la República sabrá las razones por las que aún mantiene en el puesto al funcionario.
“Es un clamor importante que debería ser escuchado, en Guatemala hay profesionales que podrían contar con la idoneidad para el cargo. Estamos pasando por una situación grave y no se ve una luz que ponga en orden la situación”.
A decir del PDH, es necesario apostar por tener datos por municipio, ya que contar con los datos es un factor importante para la toma de decisiones a todo nivel.
Además, de la Procuraduría de los Derechos Humanos, la comisión de Derechos Humanos del Congreso de la República y bancadas como Semilla y UNE, han solicitado que el Ministro sea retirado del cargo, debido a las acciones de Monroy.
CIG: HAY SITUACIONES QUE SE PUEDEN MEJORAR
El director ejecutivo de la Cámara de Industria de Guatemala (CIG), Javier Zepeda, indicó que debe ponerse en contexto el tema de la pandemia en el país para poder calificar la gestión del Gobierno en el manejo de la pandemia. En ese sentido, destacó que la emergencia llegó al inicio de Gobierno y es una crisis diferente a las que ha tenido que enfrentar el país.
A decir de Zepeda, desde el aspecto técnico la emergencia ha sido bien manejada, aunque hay situaciones que se pueden mejorar.
“Estamos pasando por una de las etapas de riesgo de contagio en donde las medidas sanitarias es parte de la disciplina que debemos tener y al momento de iniciar la reapertura será responsabilidad de todos”, puntualizó.
Zepeda agregó que, en este momento la prioridad del Gobierno debe ser priorizar la vida y la salud de los guatemaltecos. Además, de incrementar y reforzar la situación de las pruebas, para que puedan masificarse.
“Se han ido acciones sobre dónde priorizar las pruebas y la situación de los pacientes asintomáticos, pero puede darse una escalada mayor, mientras no exista una vacuna, sumado a que no estaremos dentro de los primeros países que tengan acceso a ella, por ello es importante reforzar el sistema de salud”, detalló.
SEÑALAN DEFICIENCIAS EN SALUD EN MEDIO DE LA CRISIS POR EL COVID-19
La Hora publicó ayer un trabajo periodístico, en el que expertos consultados, hablaron sobre la gestión de Monroy al frente de la cartera de salud.
Alicia Chang, vicepresidenta de la Asociación Guatemalteca de Enfermedades Infecciosas (AGEI), refirió que al inicio de la emergencia se tomaron medidas correctas, se puso en cuarentena a las personas y se tomaron medidas de restricción y eso fue un acierto por parte del Gobierno y del ministerio de Salud; sin embargo, al momento de ejecutar las acciones la situación fue “difícil”.
“Al inicio ellos estaban receptivos a nuestras sugerencias, pero a la hora de ejecutar fue difícil ejecutar las cosas que eran básicas para sobrellevar el problema. Hubo una intención de querer responder, pero a la hora de querer concretar las metas, no se logró en estos tres meses”, dijo Chang.
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Entre otros temas, Juan Carlos Zapata, director ejecutivo de la Fundación para el Desarrollo, (Fundesa), señaló que, uno de los temas más críticos para el Ministerio es la poca capacidad del personal, de empezar a comprar directamente fuera de Guatemala, insumos como pruebas y equipos de protección personal.
Sobre la gestión del Ministro de Salud, Zapata, refirió que en Guatemala se tiene la creencia que los ministros de salud deben ser médicos y acotó que, en todo caso, debieran ser administradores de empresas o personas que sepan de administración pública.
María del Carmen Aceña, analista e investigadora del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN) puntualizó que, resulta complicado evaluar la gestión del Ministro y sus viceministros, porque la situación actualmente es compleja ya que nadie estaba preparado para la Pandemia.
Además, mencionó que, que el problema del Ministerio es estructural y no podría afirmarse si es culpa o no del ministro, asimismo, enfatizó que en medio de una pandemia no es aconsejable remover al ministro, “lo que hay que hacer es ver cómo apoyar y ver cómo se pueden agilizar las compras, debemos pensar en tener un Gobierno que use la tecnología y el doctor Asturias y la comisión podrían apoyar en la gestión”, puntualizó Aceña.
