Varios guatemaltecos deben salir a trabajar durante la emergencia para tratar de generar ingresos y al ser parte de sectores esenciales que continúan prestando servicios. FOTO LA HORA/JOSÉ OROZCO

POR MARGARITA GIRÓN
jgiron@lahora.com.gt

El presidente Alejandro Giammattei confirmó anoche que la cifra de contagios en el país superó los 2 mil casos. Además, el Mandatario hizo un llamado a la población para evitar las aglomeraciones, como las registradas ayer en mercados, supermercados y agencias bancarias, que se reportaron, luego de los 3 días de cierre, decretados, tras anunciar el 14 de mayo que el país había entrado en la etapa de mitigación. Sin embargo, la población no solo se ha movilizado para realizar compras, también salen para trabajar pese a los riesgos de contagio.

El respecto, el economista Ricardo Barrientos, explicó que ante esa situación “la gente está tomando una decisión de supervivencia, prefieren enfermarse de coronavirus que morir de hambre”.

Uno de los casos más recientes es de la maquila KP Textil, en San Miguel Petapa, que registró 24 casos y aunque no hubo algún pronunciamiento en donde se anunciaban los mismos, tuvo que ser cerrada por las autoridades ante el riesgo de más contagios en al menos 900 operarios, que laboran para la empresa textil.

Hoy trabajadores de esa maquila se manifestaron frente a las instalaciones de la fábrica, expresando temor por un posible cierre de esta, preocupados por sus empleos y pidieron no ser estigmatizados.

Otras entidades tanto públicas como privadas que ya se están viendo afectadas por casos de COVID-19 en sus trabajadores. La Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), Ministerio de Finanzas Públicas, (Minfin), Farmacias Cruz Verde, Novex, restaurantes como Patsy y cafetería Zürich, así como industrias de la empresa alimentaria y supermercados, son algunas de las entidades que han reportado casos en sus colaboradores.

Esta situación los ha llevado a activar protocolos de seguridad y en algunos casos a suspender operaciones temporalmente para evitar más casos, aunque esto signifique costos e implicaciones en la producción y funcionamiento de las empresas afectadas.

Aunque el Presidente anunció hace unas semanas, el domingo 3 de mayo, que analizaba una posible apertura del transporte público y otros sectores de la economía y por tanto la generación de protocolos, situación que causó controversia en diversos sectores, el tema no fue abordado nuevamente por el Mandatario. Ese día, había dicho que el primer protocolo para el transporte público se presentaría el miércoles 6 de mayo.

Giammattei mencionó el domingo en su mensaje que, la apertura del país será gradualmente, actividad por actividad, «forzosamente, cada apertura traerá como consecuencia nuevos contactos”, dijo.

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ICEFI: LA GENTE ESTÁ TOMANDO UNA DECISIÓN DE SUPERVIVENCIA

Ricardo Barrientos, economista del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI), señaló que las entidades que han comunicado casos en sus trabajadores, han hecho lo correcto, ya que se evidencia que están abordando el tema con transparencia.

“Los casos de contagios en empresas, la lección que nos están dando es lo difícil, complicado, oneroso y tardado que puede ser reabrir la economía. Si con nuestras mejores medidas de seguridad, ya estamos viendo contagios en empresas privadas, imaginemos si el Presidente decidiera abrir el proceso de apertura gradual”, enfatizó Barrientos.

El entrevistado destacó el caso de la maquila KP Textil, en donde remarcó que, el sector de la maquila textil ya tiene un estigma y la mala fama de estar muy cerca de lo que pudiera ser una suerte de “esclavitud laboral” y lo ocurrido con los trabajadores denota lo poco que le importa la salud de sus trabajadores y clientes.

“Yo trazaría una línea divisoria entre las empresas que han demostrado transparencia versus este tipo de empresas en donde en realidad se evidencia lo poco que les importa la salud de sus trabajadores y una responsabilidad que raya en delitos” puntualizó.

Sobre el rango de edad con mayores casos, Barrientos refirió que para el 70 por ciento de la fuerza laboral del país el “Quédate en casa” no es viable”, además, destacó que, sectores como la economía informal, no cuentan con prestaciones o seguridad social y deben salir para poder generar ingresos, pese a los riesgos de contagios.

“La gente está tomando una decisión de supervivencia, prefieren enfermarse de coronavirus que morir de hambre. Por eso es que los jóvenes que son los que salen a procurarse el sustento, están saliendo, porque para poner un plato de comida sobre la mesa, tienen que salir y si el 70 por ciento de la gente está en esa situación, no debe extrañarnos que sean los que se están enfermando”, puntualizó.

Las cifras oficiales, centran los contagios en el rango de edad de los 21 a los 40 años, en donde se registran 1 mil 133 casos, que equivalen al 56 por ciento de los casos, seguido del rango de los 41 a 60 en donde se reportan 466 casos, equivalentes al 23 por ciento del total.

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CIEN: CASOS EN EMPRESAS REPRESENTAN COSTOS Y RIESGOS EN EL FUNCIONAMIENTO

El economista del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), Hugo Maúl, comentó que el mayor riesgo que se tiene a nivel de las organizaciones es que las personas asintomáticas que siendo portadoras, al no tener síntomas, bajen la guardia en cuando a medidas de prevención, sumado a que en ciertos ambientes se puede facilitar la propagación por la cantidad de personas que comparten los espacios.

Agregó que cuando una empresa registra un caso, se generan paros en el funcionamiento y producción. En ese sentido, Maúl destacó el costo que representa para una empresa no solo el cierre, sino los costos de sanitización y desinfección de las áreas, y hay ciertos tipos de empresas que “no pueden darse ese lujo”.

En el tema de los trabajadores, comentó que tampoco se encuentran en una situación de ventaja, pues, aunque les pagaran el tiempo que permanecen en cuarentena, los paros constantes afectan la capacidad de funcionamiento de la empresa poniendo así en riesgo los puestos de trabajo.

“Estar parando interrumpe los procesos y dificulta la labor de las empresas, al final se pone en riesgo el propio funcionamiento de la empresa y eso no le conviene a nadie, porque cerrar una empresa mientras todos van a hacer cuarentena, al final compromete el futuro de la empresa”, comentó.

El economista del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), Hugo Maúl. Foto La Hora

Maúl comentó que, las empresas, deben tener protocolos más estrictos en el cumplimiento y en las facilidades que deben otorgar a sus colaboradores para que sean cumplidos.

El economista manifestó que es necesario que los trabajadores también tomen todo el cuidado posible, porque no solo afectan a la empresa, sino también a quienes dependen de los ingresos que se generan. Agregó que, es una cuestión de trabajo combinado entre empresas y trabajadores para llevar al cumplimiento de las medidas.

El entrevistado también se refirió a las consecuencias de reputación que puedan tener las empresas afectadas, “el en caso de la SAT, si uno no acude para hacer transacciones, le tiene sin cuidado que haya casos en el edificio, ahora los contadores, auditores y personas que tienen que ir, este tipo situaciones afectan porque ya lo hacen con más temor”, puntualizó.

Sin embargo, acotó que, la SAT está en una posición privilegiada porque no hay otro competidor en cuanto a los servicios que ofrece, pero cuando se reportan casos en otro tipo de entidades, el problema reputacional puede afectar la marca de la empresa donde ocurre y no solo afecta a los dueños de las empresas, sino también a los trabajadores, porque si la gente no quiere ir a estos lugares, se ve comprometida la operación de las empresas.

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